SAO PAULO, 16 sep (Xinhua) -- El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó hoy lunes que el país es "imbatible" en la transición energética ante el cambio climático, lo que ha llevado a un momento extraordinario en sus relaciones internacionales y al mayor reconocimiento global de su historia.
"Estamos en un momento muy excepcional, muy extraordinario. A lo largo de la historia Brasil tal vez no haya tenido ninguna perspectiva, ninguna oportunidad de ganar terreno importante en el mundo como ahora, con la transición climática y energética", expresó Lula da Silva durante la ceremonia de graduación de egresados del Instituto Rio Branco, la escuela de formación de diplomáticos de la cancillería brasileña.
"El mundo nunca había visto a Brasil tan importante. No es solo por la agroindustria, el mineral de hierro, la soya o la carne. Es porque Brasil es imbatible en materia de energía. Solo tenemos que ser grandes, pensar en grande, despertar y convertir este sueño en realidad", agregó.
El mandatario convocó a no tener complejos de inferioridad, pues el país tiene el potencial de convertirse en una "verdadera potencia mundial", pero advirtió que para lograrlo el país debe dejar de considerarse en vías de desarrollo.
Lula da Silva también celebró la diversidad entre los nuevos diplomáticos, subrayando el momento de la representación de mujeres y personas negras, lo cual, según él, refleja la pluralidad de la sociedad brasileña.
En su discurso, Lula también criticó la guerra en Ucrania y condenó el ataque israelí contra la Franja de Gaza.
"Es importante que Brasil no participe en la guerra de Ucrania y Rusia, que diga que queremos la paz y no la guerra. Los que quieren hablar con nosotros ahora podrían haber hablado con nosotros antes de que empezara la guerra. Por eso repudiamos la masacre de mujeres y niños en Palestina, así como repudiamos el terrorismo de Hamas", dijo.
"Brasil destaca en una cosa: formamos parte de un continente al que le gusta la paz y queremos la paz. La guerra no trae ningún beneficio. No construye, solo destruye. No ayuda, solo deforma. ¿Cómo se puede pensar en la guerra si luego hay que reconstruir algo que ya está construido?", preguntó.
Lula da Silva también pidió a los jóvenes diplomáticos tomar el ejemplo utilizado por el entrenador Luiz Felipe Scolari con la selección campeona del mundo de fútbol en el Mundial Corea-Japón 2002, que les recordaba a las grandes estrellas brasileñas que nunca debían olvidarse del lugar de donde surgieron.
