JERUSALÉN, 17 sep (Xinhua) -- El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y el ministro de Defensa, Yoav Gallant, realizaron hoy una evaluación de seguridad en la base militar HaKirya en Tel Aviv, luego de que ocurrieron letales explosiones de localizadores electrónicos en Líbano presuntamente causadas por Israel.
Israel no ha reivindicado la responsabilidad por los incidentes, en los que localizadores portátiles explotaron de forma simultánea, lo que causó la muerte de al menos ocho personas y dejó más de 2.800 heridos, incluyendo a integrantes de Hizbulá, de acuerdo con cifras del Ministerio de Salud de Líbano.
En una declaración, Hizbulá indicó que llevará a cabo investigaciones científicas y de seguridad para identificar los motivos detrás de estas explosiones y añadió que el grupo se encuentra "en el máximo nivel de preparación para defender a Líbano y su pueblo".
En otra declaración, el grupo chiita responsabilizó a Israel de "este ataque criminal" y prometió tomar represalias.
Un funcionario del Gobierno israelí, con la condición de no ser identificado, dijo a Xinhua que la reunión de evaluación de seguridad se concentró en potenciales respuestas israelíes a una posible escalada causada por las explosiones.
Las autoridades locales en el norte de Israel pidieron a los residentes permanecer cerca de refugios y tener cuartos seguros reforzados, ante una potencial escalada.
Los incidentes se produjeron luego de que el gabinete de seguridad israelí decidió hoy con anterioridad ampliar los objetivos de la operación militar en la Franja de Gaza para incluir el regreso seguro de los residentes en el norte de Israel que fueron evacuados debido al conflicto actual con Hizbulá a lo largo de la frontera Israel-Líbano.
La decisión, considerada en general como un paso hacia una mayor escalada, se produce luego de las advertencias de Netanyahu y Gallant de que Israel estaba preparado para intensificar el conflicto.