MADRID, 19 sep (Xinhua) -- Unos 400 representantes de concesionarios y fabricantes españoles y chinos se reunieron hoy jueves en Madrid en la I Cumbre Hispano-China de Automoción, con el objetivo de explorar nuevas formas de colaboración.
"El sector está en un momento crucial. Se está transformando por la digitalización, porque nos tenemos que electrificar y porque todo el mundo tiene una importante aportación que hacer a la descarbonización de nuestra industria, de nuestra economía", afirmó en la inauguración del evento el ministro de Industria y Turismo español, Jordi Hereu.
Y en la movilidad eléctrica, subrayó que "China es fundamental como socio para acelerar procesos, para desarrollar en Europa también esta industria".
Organizado por la española Federación de Asociaciones de Concesionarios de Automoción (Faconauto) y la Asociación de Concesionarios de China (CADA), el evento se centró en la importancia de mantener unas relaciones comerciales sólidas entre ambos países para seguir atrayendo inversiones del país asiático al sector automovilístico español y beneficiar así a toda la industria.
Hereu confió en que "el debate comercial" entre China y la Unión Europea (UE) "llegue a buen puerto, que no sea el inicio de algo que nos reste a todos, sino que sume, porque la suma multiplica el éxito".
"Deseamos un acuerdo inteligente en el que haya respeto a las reglas del juego, en el que haya respeto mutuo y 'win-win' (ganar-ganar). Esta es la estrategia", dijo, y subrayó que "tenemos que ser socios estratégicos y establecer una relación no de corto plazo, sino de medio-largo plazo".
Apuntó que el proceso de reindustrialización y autonomía estratégica que viven España y Europa "solo puede ser abierto".
"No es un proceso endogámico, es un proceso en el que uno se refuerza porque coopera con otros. Por tanto, es evidente que nosotros siempre huiremos del proteccionismo porque es un camino falso, porque es en el fondo debilitarse a uno mismo", resaltó.
La colaboración internacional es necesaria porque "hay cosas que podemos nosotros enseñar y hay muchas cosas que tenemos que aprender", abundó, y mostró la disposición de España de fomentar también "una innovación conjunta" con China.
Que llegue inversión china y establezca aquí una relación a largo plazo "nos interesa a todos, justamente en defensa de la autonomía estratégica, del proceso de reindustrialización", señaló.
Hereu confió en que esta no sea la última cumbre hispano-china de automóvil y que "podamos ir viendo cómo esa relación fructifica y genera magníficos proyectos en favor del progreso de ambos países. Queremos más y mejor industria y queremos también construirlo con países como China".
En la inauguración del evento participaron también el embajador de China en España, Yao Jing, la presidenta de Faconauto, Marta Blázquez, y el presidente de la CADA, Shen Jinjun.
Blázquez aseguró que los gobiernos europeos deben establecer "reglas de juego claras, justas y equilibradas" que permitan una integración efectiva de las marcas chinas en el mercado europeo y consideró que el "verdadero problema del sector en Europa no radica en quién entra o sale de su mercado, sino en el hecho de que es una de las industrias más presionadas y penalizadas".
"La industria europea del automóvil está bajo una gran presión para reducir las emisiones de CO2 y cumplir con los ambiciosos objetivos establecidos por las normativas europeas", dijo.
Los fabricantes chinos, destacó, "no solo buscan comercializar sus productos en Europa, sino también integrarse plenamente en el tejido industrial español" y "lo más importante, quieren generar empleo local".
Más de 300 concesionarios en España, precisó, ya distribuyen marcas chinas, "un fenómeno que ha generado optimismo entre los empresarios del sector, quienes ven en esta colaboración una posibilidad de ampliar su oferta y ofrecer a los consumidores productos que están siendo demandados".
El embajador Yao destacó que los automóviles chinos ayudan en la lucha contra el cambio climático y que el proceso de "cambio verde" no se puede abandonar.
Añadió que se va a fomentar que más empresas chinas inviertan en España, sobre todo en renovables, automoción y manufactura, y dio la bienvenida a empresas españolas que quieran llevar a China su tecnología y sus productos.
