CARACAS, 20 sep (Xinhua) -- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, sostuvo esta noche una reunión con el coordinador residente y humanitario de la ONU en Venezuela, Gianluca Rampolla, a quien presentó pruebas sobre una conspiración gestada por el gobierno de Estados Unidos con el objetivo de desestabilizar al país caribeño.
Durante el encuentro, realizado en el Palacio de Miraflores, sede del Gobierno en Caracas, el mandatario expuso evidencias que apuntan a un plan para incitar la violencia en Venezuela y promover un golpe de Estado.
Según Maduro, se trata de un "plan fascista" que busca derrocar a su gobierno.
Además, manifestó su rechazo a las sanciones coercitivas y unilaterales impuestas por EE. UU., calificándolas de neocolonialistas y violatorias del derecho internacional.
El canciller Yván Gil también estuvo presente en la reunión, que se desarrolló, según medios oficiales, en un clima cordial y permitió al representante de la ONU recibir de primera mano detalles del plan desestabilizador.
Asimismo, Maduro reiteró ante el funcionario su compromiso con el diálogo permanente y la diplomacia de paz como medios para defender el derecho del pueblo venezolano a la estabilidad.
Además, expresó su repudio a los ataques coordinados por Gobiernos de derecha que, según él, buscan intervenir en la soberanía del país.
Hace unas horas, el jefe de Estado venezolano dialogó con António Guterres, secretario general del organismo internacional, sobre las amenazas que enfrenta Venezuela.
