Por Carina López y Ricardo Montoya
MÉXICO, 28 sep (Xinhua) -- Calles y avenidas convertidas en ríos, múltiples deslaves, viviendas inundadas, fallas eléctricas y en telefonía, así como miles de personas incomunicadas, es el saldo que ha dejado hasta el momento el ciclón John a su paso en el puerto mexicano de Acapulco, ubicado en el estado de Guerrero (sur).
Acapulco, uno de los puertos turísticos más importantes de México, ha quedado bajo el agua, lo que ha complicado las labores de rescate de las personas que quedaron atrapadas dentro de sus viviendas.
Elementos del Ejército y de la Marina Armada de México llegaron al puerto para auxiliar a los damnificados, muchos de los cuales perdieron casi todas sus pertenencias debido a las severas inundaciones.
La Zona Diamante, el bulevar de Las Naciones, así como las avenidas Miguel Alemán, Vicente Guerrero y Puerto Marqués, están anegados casi en su totalidad.
Para Johana Quiñones, ama de casa, pareciera que John se ha quedado "estacionado" en Acapulco, pues no ha parado de llover en días, lo cual ha complicado las labores de auxilio.
"Se sintió mucho más fuerte, en comparación a otros fenómenos meteorológicos que se han presentado aquí, al menos en el puerto de Acapulco, más que nada por la cantidad de agua que cayó en estos, prácticamente, cinco días. Eso es lo que ha afectado en gran mayoría las partes en todas las zonas de Acapulco", comentó Quiñones a Xinhua.
La afectada mencionó que el edificio donde ella vive presentó una grieta en su base principal, por lo que teme que este colapse y su hogar quede inhabitable.
"Me asomo a la ventana y veo en la parte de debajo de mi edificio, que es uno de los que está comprometido por el deslave que hubo. Esta grieta ahorita, lo que hizo con toda esa lluvia, esta cantidad enorme de lluvia, que cayó con este huracán John, lo que hizo fue que filtró por esta grieta", dijo Quiñones.
En el municipio de Chilpancingo, capital de Guerrero, las autoridades reportaron el desbordamiento del río Huacapa, lo que provocó que varias viviendas resultaran dañadas y otras se vinieran abajo, así como el derrumbe de un puente vehicular.
El aeropuerto de Acapulco tuvo que cerrar sus puertas y suspender sus operaciones, pues quedó anegado.
Tras los estragos de John, uno de los temores que más externa la gente son los constantes robos a casa habitación, debido a que los damnificados han tenido que acudir a refugios establecidos, alejados de sus viviendas.
"Efectivamente, como se ha visto en otras zonas, ahorita hay actos de rapiña y ese es el temor más grande de todos mis vecinos, que nuestro patrimonio vaya a quedar a merced de la gente que pueda entrar a las casas y robar", dijo Quiñones.
De acuerdo con la presidenta municipal de Acapulco, Abelina López Rodríguez, el puerto recibió una cantidad histórica de agua derivada de las lluvias torrenciales de los últimos días.
La misma situación se replica en la parte alta, la zona poniente, la zona conurbada y la zona rural de Acapulco.
El lunes pasado, John impactó la costa suroccidental de México como huracán categoría 3 en la escala Saffir-Simpson, dejando al menos ocho fallecidos tan sólo en Guerrero.
Sin embargo, la llegada de John a los estados de Oaxaca y Michoacán ocasionó la muerte de cuatro personas, decenas de árboles y postes caídos, así como aludes de lodo y desbordamientos de ríos.
