BUENOS AIRES, 17 oct (Xinhua) -- Universidades de Argentina realizaron hoy jueves un paro nacional por 24 horas en reclamo de mejoras salariales para el personal docente y no docente, y en demanda de fondos presupuestarios para su funcionamiento.
La medida de protesta se adoptó luego de que el presidente Javier Milei vetara, a comienzos de este mes, la Ley de Financiamiento Universitario, norma que aprobó el Congreso el mes pasado y que el Ejecutivo anuló por considerarla contraria a su política de déficit cero.
El paro nacional fue convocado por el Frente Sindical de Universidades Nacionales en reclamo de la recomposición de los salarios y para la ampliación del presupuesto educativo para 2025, y se realizó en el marco de un "plan de lucha" de estudiantes universitarios, que han ocupado más de 40 edificios de universidades públicas en todo el país, en demanda de financiamiento y en defensa de la gratuidad de la educación universitaria.
La protesta de este jueves supuso la continuidad de reclamos similares realizados por 72 horas entre el 12 y el 14 de agosto; durante 48 horas entre el 20 y 21 de agosto; por 24 horas, el 12 de septiembre; por 48 horas entre el 26 y el 27 de septiembre, y por 24 horas, el 2 de octubre.
Los gremios de trabajadores universitarios han denunciado que la brecha entre los aumentos salariales recibidos este año y la inflación acumulada entre enero y agosto "supera en general el 57 por ciento y llega al 101,8 por ciento" en los cargos iniciales.
El reclamo de esta jornada fue protagonizado por distintas entidades gremiales, entre ellas la Confederación Nacional de Docentes Universitarios, la Asociación Gremial Docente, el Frente Sindical de Universidades Nacionales, la Federación de Docentes de Universidades, el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y la Federación Universitaria Argentina.
Los organizadores de la protesta defendieron a través de un comunicado el "legítimo derecho a cuestionar una política de ajuste que pretende destruir un bien común".
Oscar Alpa, rector de la Universidad Nacional de La Pampa (centro del país), advirtió que "si no se transfieren los fondos necesarios, va a pasar lo que ya estamos viendo, que es la ida de docentes y no docentes, vamos a perder la calidad histórica de la universidad argentina".
El funcionario, que además es vicepresidente del CIN, subrayó ante la prensa que "la mayoría de los sueldos están por debajo de la pobreza, y por primera vez la universidad pública está toda unida, entre docentes, no docentes y estudiantes".
La Ley de Financiamiento que había aprobado el Congreso el 12 de septiembre declaraba la emergencia presupuestaria del sistema universitario y, según la Oficina de Presupuesto del Congreso, tenía un impacto fiscal equivalente al 0,14 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), mientras que el Gobierno aseguró que debió anular la norma por ser contraria a la política oficial de déficit cero y por no explicar el origen de los recursos necesarios con los que se financiaría el mayor desembolso.
La norma vetada por el Ejecutivo declaraba la emergencia presupuestaria del sistema universitario, previendo una distribución del 85 por ciento del presupuesto para salarios y de un 15 por ciento para gastos generales, con un mecanismo de actualización bimestral atado a una fórmula que combinaba el Índice de Precios al Consumidor (IPC), la variación del tipo de cambio (paridad peso-dólar) y la variación en las tarifas de los servicios públicos.
Según un reciente reporte de la Universidad de Buenos Aires, la mayor de Argentina por caudal de alumnos y de la que egresaron los cinco Premios Nobel del país, esa casa de estudios enfrenta este año una reducción del 26 por ciento en términos nominales y del 80 por ciento en términos reales de su presupuesto para educación, salud, ciencia, técnica y hospitales universitarios.
Además, de acuerdo con datos del Observatorio de Argentinos por la Educación, la inversión nacional en educación dentro del Presupuesto 2024 se contrajo un 40 por ciento este año en comparación con 2023.
En ese marco, el Gobierno argentino ha dicho que la discusión del financiamiento universitario debe realizarse cuando el Congreso considere el Presupuesto 2025, a la vez que ha enfatizado que aspira a auditar el gasto de las unidades académicas a fin de que los fondos "lleguen a los estudiantes y profesores".
"El 89 por ciento de los fondos transferidos a las universidades entre el 2015 y el 2022 todavía no fueron rendidos. Los argentinos merecen saber qué se hace con la plata que aportan de su bolsillo para pagar la educación de los estudiantes. Si nada tienen que ocultar, ningún problema debería haber en que se auditen las cuentas", dijo este jueves el vocero presidencial, Manuel Adorni, durante una conferencia de prensa en la Casa de Gobierno.
El portavoz cuestionó además las manifestaciones públicas y la toma de universidades, medida que calificó de "ilegal", y llamó a discutir la cuestión en el marco de los debates legislativos de cara al Presupuesto 2025.
Argentina registró en septiembre una inflación interanual de 209 por ciento tras reportar una variación mensual de 3,5 por ciento durante ese mes, según informó el 10 de octubre el Instituto Nacional de Estadística y Censos.
En ese contexto es que se han sucedido distintas protestas y manifestaciones por cuestiones salariales, entre ellas por parte de personal del sector aeronáutico, del ámbito sanitario, del transporte y de distintos gremios estatales.
