TOKIO, 28 oct (Xinhua) -- El primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, afirmó hoy lunes que continuará como primer ministro para dirigir el Gobierno y hacer frente a los crecientes desafíos económicos y de seguridad, después de que su bloque gobernante sufriera una aplastante derrota en las elecciones generales celebradas la víspera.
Ishiba, jefe del Partido Liberal Democrático (PLD), calificó de "duro" el resultado de las elecciones, en las que la coalición gobernante perdió la mayoría en la Cámara de Representantes, de 465 miembros, por primera vez en 15 años, al tiempo que subrayó que "no podemos permitirnos un estancamiento político".
En una rueda de prensa celebrada el lunes en la sede del PLD, Ishiba descartó por ahora la idea de cambiar la composición de la coalición gobernante, pero expresó su deseo de incorporar ideas políticas del campo de la oposición.
Aunque no se logró el objetivo del PLD de conservar la mayoría junto a su socio de coalición Komeito, Ishiba prometió reformar a fondo el partido para restaurar la confianza de los votantes, afectada por un escándalo de fondos secretos.
La principal razón de la derrota electoral es que "no hemos sabido hacer frente a la sospecha, la desconfianza y el enfado de la gente por la falta de información sobre los fondos políticos y la cuestión del dinero en la política", declaró Ishiba.
Tras las elecciones del domingo, PLD y Komeito obtuvieron 215 de los 465 escaños de la poderosa cámara del Parlamento, lo que supone un fuerte descenso desde los 288 previos, y marca la primera vez desde 2009 que pierden el control mayoritario.
El PLD solo obtuvo 191 escaños, muy por debajo de los 247 que tenía antes de las elecciones, mientras que la principal oposición, el Partido Constitucional Democrático de Japón, subió de 98 a 148 escaños.
El jefe de estrategia electoral del PLD, Shinjiro Koizumi, dimitió el lunes para asumir su responsabilidad ante los pésimos resultados electorales del partido, según informaron los medios locales.