BRASILIA, 29 oct (Xinhua) -- El Gobierno de Brasil lanzó este martes una consulta pública sobre la Estrategia Nacional de Adaptación del Plan Clima, un documento que representa la revisión del Plan Nacional de Adaptación (PNA) de 2016 y uno de los pilares del Plan Clima, que servirá de guía para la política climática brasileña hasta 2035.
El texto busca orientar, promover, implementar y monitorear acciones de adaptación de los sistemas humanos y naturales al cambio climático, a través de medidas de corto, mediano y largo plazo, con base en los principios de promoción del desarrollo sostenible y la justicia climática.
La iniciativa es prioritaria para el gobierno en función de que Brasil recibirá en 2025 la 30 Conferencia de las Partes (COP30) sobre el Cambio Climático en la ciudad de Belém do Pará, en la región amazónica.
La estrategia se elaboró en el marco de la Comisión Interministerial de Cambio Climático (CIM), el principal órgano de gobernanza climática de Brasil, formado por 23 ministerios.
La estrategia se divide en ejes temáticos: contexto; impactos, vulnerabilidad y adaptación; principales riesgos, impactos y vulnerabilidades en Brasil; principales riesgos, impactos y vulnerabilidades en el mundo; principios generales: directrices, visión y objetivos; y gestión del plan.
También habrá nueve objetivos nacionales, que incluyen aumentar la resiliencia de las poblaciones, ciudades, territorios e infraestructuras; promover la seguridad hídrica; proteger, conservar y fortalecer la biodiversidad; y garantizar la seguridad energética, entre otros puntos.
Los objetivos se guiarán por 13 directrices, como la promoción del desarrollo sostenible, la justicia climática y la protección, conservación y preservación del medio ambiente, así como la gobernanza multinivel y la transparencia.
El Plan Climático brasileño tendrá dos pilares. El primero es la Estrategia Nacional de Mitigación, para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, cuya elevada concentración en la atmósfera provoca el calentamiento global.
El segundo es la Estrategia Nacional de Adaptación, para reducir la vulnerabilidad de las ciudades y los entornos naturales al cambio climático y garantizar mejores condiciones para que el país haga frente a fenómenos meteorológicos extremos. Ambas irán acompañadas de planes dirigidos a sectores socioeconómicos específicos: habrá 7 de mitigación y 16 de adaptación.
En esta segunda etapa, tras el fin de la consulta pública, las contribuciones serán analizadas y consideradas en un nuevo texto, que será enviado a la CIM para su aprobación y posterior lanzamiento.