SHANGHAI, 8 nov (Xinhua) -- La VII Exposición Internacional de Importaciones de China (CIIE, por sus siglas en inglés) ha atraído a un número récord de compañías de la lista Fortune Global 500, así como a líderes de la industria. Esto demuestra la fuerte confianza que tienen en el mercado chino, a pesar de los intentos de algunos países de "desacoplarse" de China.
Desde su lanzamiento en 2018 como la primera exposición de importaciones a nivel nacional del mundo, la CIIE ha sido un símbolo del compromiso del país asiático con la apertura y se ha convertido en un gran imán para empresas de todo el mundo. Este año participan un total de 3.496 expositores, superando así el número de la edición anterior.
En el contexto de las fricciones comerciales en torno a los vehículos eléctricos que Europa inició contra China, casi todos los fabricantes de automóviles mundiales han mostrado en el evento sus más recientes productos innovadores y respetuosos con el medio ambiente, depositando sus esperanzas en el mercado automovilístico más grande del mundo.
Mientras tanto, sobre la base del éxito del año pasado, AmCham Shanghai y el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, se asociaron nuevamente para presentar el Pabellón Estadounidense de Alimentos y Agricultura, donde se promueven los productos alimenticios y agrícolas del país norteamericano.
Para estos participantes, especialmente las grandes empresas globales cuya significativa presencia en China resulta imperativa, el país es un destino indispensable para el comercio y la inversión. La razón es clara: como la segunda mayor economía del mundo, China sigue creciendo a un ritmo bastante rápido y cuenta con un vasto mercado con una población que supera los 1.400 millones de habitantes. Asimismo, su nivel de apertura está en constante aumento, sus nuevas reformas han traído enormes oportunidades para la cooperación, y el nivel de ingresos de sus consumidores se está incrementando.
En la última década, se han adoptado políticas más integrales, entre ellas la flexibilización de las restricciones para los inversores extranjeros en sectores como las telecomunicaciones, internet, la educación y los servicios médicos. En octubre, el Gobierno chino lanzó un programa piloto dirigido a ampliar la apertura en los servicios de telecomunicaciones de valor agregado en Beijing, Shanghai, Hainan y Shenzhen.
La determinación china de mejorar el entorno empresarial es firme y cualquier persona sin prejuicios puede ver las acciones tomadas. En la actualidad, el nivel de apertura del país ya es alto. Los aranceles y las barreras no arancelarias son considerablemente menores que en otros países en desarrollo, las restricciones a la inversión extranjera en el sector manufacturero se han eliminado por completo, y el alcance de la apertura del sector servicios a esta inversión sigue ampliándose. Iniciativas como la implementación de la Ley de Inversión Extranjera han alentado a las empresas internacionales a involucrarse en el enorme mercado.
La CIIE en sí fue diseñada como una plataforma para avanzar en la apertura de alto nivel, de modo que los participantes aprendan directamente y experimenten acciones tangibles de apertura. También sirve como un puente que conecta a las empresas internacionales y sus tecnologías y productos avanzados con socios locales, lo cual les permite explorar posibles oportunidades de cooperación impulsadas por la innovación industrial y la transformación económica china.
Este año, las "nuevas fuerzas productivas de calidad" se han convertido en una expresión de moda en el evento. Marcas globales como BMW, Bayer AG, GE y Honeywell están introduciendo por primera vez productos y tecnologías innovadoras. Los asistentes encuentran inmensas oportunidades para la cooperación de beneficio mutuo en campos como inteligencia artificial, aviación de baja altitud, energías limpias, productos biofarmacéuticos, fabricación de robots y exploración espacial.
Un ejecutivo de Ebara, una compañía japonesa que estableció su sede china el año pasado para promover la energía de hidrógeno, destacó que el país se está volviendo cada vez más importante para ellos.
Un cartel publicitario de una empresa internacional en la exposición dice: "Invertir en China es invertir en el futuro". Esto es cierto, ya que China sigue desempeñando un papel fundamental en los esfuerzos mundiales por lograr la recuperación económica.
A largo plazo, las firmas extranjeras estarán en una mejor posición si compiten y cooperan con las chinas, en lugar de verse encerradas en un "escudo protector" de aranceles y otras barreras motivadas políticamente.