MÉXICO, 7 nov (Xinhua) -- Autoridades mexicanas encontraron los cuerpos sin vida de 11 personas, entre ellas dos menores de edad, dentro de una camioneta abandonada en un boulevard, en el punto conocido como Parador del Marqués, en la ciudad de Chilpancingo, capital del estado de Guerrero (sur), informaron hoy jueves las autoridades locales.
La Fiscalía General del Estado (FGE) de Guerrero precisó en un comunicado que el hallazgo de los cuerpos, nueve hombres y dos mujeres, se logró en atención a un reporte ciudadano durante la noche del miércoles y hasta el momento se desconoce su identidad.
La FGE agregó que por estos hechos se abrió una carpeta de investigación en contra de quien o quienes resulten responsables por el delito de homicidio calificado en agravio de las 11 personas.
Explicó que un equipo especializado en identificación humana de la institución ya realiza los trabajos técnicos para la plena identificación de los cuerpos.
Según la prensa local, las víctimas mortales podrían formar parte del grupo de 17 comerciantes desaparecidos desde hace dos semanas, originarios de las comunidades de Chilapa y Quechultenango, buscados por las autoridades tras una denuncia de sus familiares.
Reportes locales señalan que estas personas salieron a vender utensilios domésticos hacia la comunidad de El Epazote y se perdió comunicación con ellos, por lo que se inició un operativo de búsqueda en la región.
El operativo de búsqueda se llevó a cabo en forma coordinada entre la Secretaría de Seguridad Pública de Guerrero, la Guardia Nacional y el Ejército.
El pasado 5 de noviembre, el Ejército anunció el despliegue de tropas, incluidas fuerzas especiales para la localización de estas personas, que presuntamente fueron secuestradas por el grupo delincuencial "Los Ardillos".
Guerrero es un estado severamente afectado por enfrentamientos entre grupos criminales locales desde hace varios años que se disputan el control de actividades ilícitas como la producción y tráfico de drogas.
La prensa señala entre estos grupos criminales a "Los Tlacos" y a "Los Ardillos", este último identificado como uno de los más peligrosos en Guerrero que controla la zona centro del estado sureño, sobre todo los municipios de Chilapa, Quechultenango, José Joaquín Herrera y Chilpancingo.
