BEIJING, 12 nov (Xinhua) -- La cooperación en materia de inversión entre China y América Latina y el Caribe ha mostrado un fuerte impulso para ampliarse a más ámbitos y a mayor escala, con esta última posicionándose como el segundo mayor destino de la inversión china en el extranjero y China como la tercera mayor fuente de su inversión, según informó recientemente el Diario del Pueblo.
Este año se celebra el décimo aniversario del establecimiento del Foro China-CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños). Durante el último decenio, en el marco del foro, la cooperación entre China y América Latina y el Caribe en diversas áreas ha prosperado, impulsando las relaciones entre ambas partes hacia una nueva era de igualdad, beneficio mutuo, innovación y apertura, y en beneficio del ciudadano común.
En opinión de Wang Ping, directora del Centro de Investigación de América Latina de la Facultad de Historia de la Universidad de Nankai, bajo la orientacion de la diplomacia de los jefes de Estado, ambas partes han seguido fortaleciendo la confianza política mutua, profundizando la cooperación pragmática y desarrollando los intercambios culturales, sentando así una base sólida para la cooperación en inversión entre China y América Latina y el Caribe.
El diseño de alto nivel es indispensable para la expansión de la cooperación en inversión entre China y América Latina y el Caribe a más áreas y a mayor escala, de acuerdo con Wang.
En 2014, ambas partes establecieron un nuevo esquema de cooperación práctica llamado "1+3+6", que significa realizar la conexión industrial en los cruciales campos de energía, construcción de infraestructuras, agricultura, manufactura, innovación tecnológica y tecnología informática con los tres motores de comercio, inversiones y finanzas, bajo la orientación del Plan de Cooperación entre China, América Latina y el Caribe. Estos son los sectores clave de la cooperación en la inversión entre ambas partes en los últimos años.
En la II Reunión Ministerial del Foro China-CELAC, en 2018, se aprobó una declaración especial sobre la Iniciativa de la Franja y la Ruta. Dentro del marco de la iniciativa, China y los países latinoamericanos y caribeños buscan la coordinación de políticas, la conexión de infraestructuras e instalaciones, la eliminación de trabas al comercio, la integración financiera y el estrechamiento de los lazos entre los pueblos, inyectando un mayor impulso a la cooperación en inversión entre ambas partes.
Tomando la integración financiera como ejemplo, el Banco de Desarrollo de China ha entregado hasta ahora 160.000 millones de dólares en apoyo a la inversión y la financiación para más de 250 proyectos en 21 países de América Latina y el Caribe.
Según un informe publicado a principios de este año por el centro de análisis estadounidense Diálogo Interamericano, las actividades de inversión de las empresas chinas en América Latina y el Caribe han evolucionado desde el sector de los minerales hasta la construcción de infraestructuras pesadas y luego a los ámbitos de innovación, como tecnologías de la información y las comunicaciones, energías renovables y otras industrias emergentes.
Eso coincide con las necesidades urgentes de la transformación económica en América Latina y el Caribe, y se espera que China juegue un papel clave para dar un nuevo impulso al desarrollo de la región, de acuerdo con Jorge Heine, exembajador chileno en China y profesor de la Escuela Pardee de Estudios Globales de la Universidad de Boston.
Como países en vías de desarrollo, China y los países latinoamericanos y caribeños comparten intereses comunes y necesidades mutuas, lo que proporciona el impulso fundamental para la cooperación en inversión, indicó Yuan Dongzhen, subdirector del Instituto de Estudios de América Latina de la Academia de Ciencias Sociales de China y profesor de la Universidad de Estudios Extranjeros de Guangdong.
