RÍO DE JANEIRO, 20 dic (Xinhua) -- La Central de Abastecimiento de Alimentos (Ceasa) de Río de Janeiro, Brasil, la segunda mayor de América Latina, está preparándose para una nueva campaña navideña, en la que las ventas de alimentos aumentan considerablemente en comparación con otros períodos del año.
Situada en el norte de Río de Janeiro, la Ceasa comercializa anualmente cerca de dos millones de toneladas de alimentos, que abastecen restaurantes, pequeños mercados y tiendas de productos agrícolas de la región metropolitana, y garantizan ingresos a agricultores, transportistas, mayoristas, comerciantes ambulantes y otros trabajadores que forman parte de la cadena productiva de los productos hortofrutícolas.
Además, la Ceasa mantiene un banco de alimentos que selecciona y empaqueta las mercancías descartadas, que serían desechadas como basura, para donarlas a cerca de cien instituciones.
Rogerio Ribeiro, un vendedor en la Ceasa, explicó a Xinhua que cuando se acerca la Navidad, hay un aumento de la búsqueda por carne, tanto de res como de aves.
"En esta época de Navidad, normalmente la búsqueda es por carne de res, para las confraternizaciones, y de carne de aves, como pavo o chester, aves navideñas" dijo Ribeiro, dueño de la tienda Frigo SeaLand, y que vende carne roja y pescados.
Según Ribeiro, "en esta época de final de año, hay una tendencia del consumidor para carne bovina, que sería más para fiestas, y aves y carne porcina para la cena de Navidad".
La época navideña se nota en las vendas que suben considerablemente. "De proteína en general, vendemos de cinco a seis toneladas por día. Hay un aumento en esta época específica, ya fue mejor, pero generalmente aumenta un 40 por ciento el consumo en época navideña", explicó.
Este año, el temor de los vendedores es que el aumento del precio de la carne en el país frene el consumo navideño.
"El precio de la carne al final de año subió mucho por varios motivos, la exportación y las quemadas. Hubo la matanza de varias vacas y disminuyó la producción de becerros, y con esto, el precio de la carne aumentó bien, un 45 por ciento, desde octubre", lamentó Ribeiro.
La tienda de Rogerio Ribeiro es una de las decenas que hay en la inmensa Ceasa carioca, que comenzó a funcionar el 28 de agosto de 1974, abasteciendo no solo a la capital del estado, sino también a municipios vecinos.
Hoy en día, la Ceasa de Río de Janeiro es responsable de aproximadamente el 80 por ciento de los productos hortofrutícolas consumidos en Río. Funciona prácticamente como una "ciudad" que opera día y noche, por donde circulan diariamente casi 60.000 personas y 30.000 vehículos, que transportan y redistribuyen hacia los barrios y municipios vecinos las mercancías producidas en Río, en otros estados e incluso fuera de Brasil.
"Mi principal consumidor hoy aquí, en un 60 por ciento son restaurantes, hoteles y bares, y el 30 por ciento emprendedores, mientras que un 10 por ciento serían consumidores finales que buscan mayoristas para intentar ahorrar", explicó Ribeiro.
Según él, la diferencia de precio entre la Ceasa y los supermercados "es grande, de entre el 15 y el 20 por ciento, es significativa".
Además de alimentos, en el recinto también se pueden encontrar flores y piedras. Los principales productos comercializados en la Ceasa de Río de Janeiro son patatas, tomates, bananas, cebollas y manzanas.