RÍO DE JANEIRO, 5 dic (Xinhua) -- La 30° Conferencia de las Partes (COP30) de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático marcó un punto de inflexión para la cooperación internacional en la materia, teniendo a China como ejemplo de transición energética, consideró Simon Stiell, secretario ejecutivo de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (UNFCCC, por sus siglas en inglés).
Stiell aseguró en entrevista con Xinhua que el encuentro celebrado en la ciudad amazónica de Belém, en el norte de Brasil, demostró que "la cooperación climática está viva y en buen camino", con señales claras de compromiso multilateral, avances en ambición y una fuerte articulación entre gobiernos y actores de la economía real.
Resaltó que en el cónclave el país asiático se consolidó como un "ejemplo para el mundo", gracias a su impresionante historial de cumplimiento y superación de metas climáticas, que incluye una expansión sin precedentes en energía limpia, infraestructura y vehículos eléctricos.
"La transición de China hacia las energías renovables y la resiliencia climática es de toda la economía y continuará escalándose con rapidez. Esto está completamente alineado con los intereses del pueblo y de las empresas chinas, ya que seguirá impulsando un fuerte crecimiento económico, empleos y niveles de vida", indicó.
El experto consideró que la principal conquista de la COP30 fue la reafirmación del consenso global sobre la vigencia y progreso del Acuerdo de París, con más de 190 países que reconocieron explícitamente que "la transición global hacia bajas emisiones de gases de efecto invernadero y la resiliencia climática es irreversible y la tendencia del futuro".
En ese sentido, sostuvo que el nuevo objetivo de Contribución Nacionalmente Determinada (NDC) de China para 2035 y su aceleración de la acción climática en producción, despliegue e innovación tendrá efectos significativos dentro y fuera del país, con el mensaje claro de que "la futura economía global funcionará con energía limpia".
"Esto reducirá costos e impulsará la innovación en China y en muchas partes del mundo", afirmó.
Stiell destacó que el uso de vehículos eléctricos chinos como transporte oficial de la COP30 es otra muestra concreta de los avances acelerados del país en la transición energética y muestra una vez más que su liderazgo "ha sido absolutamente esencial para el progreso global, con productos chinos que ayudan a reducir emisiones tanto en el país como en el extranjero".
Sumado a esto, aseguró, el continuo aumento de la expansión energética limpia de la nación asiática tendrá beneficios económicos y sociales cada vez mayores, pues además su capacidad solar instalada es incluso "mayor que la suma de Estados Unidos y Japón".
El secretario ejecutivo de la UNFCCC recordó que la visita que realizó a China este año reforzó su visión positiva del compromiso del país.
"Me ha impresionado la profundidad del compromiso y la acción de China para enfrentar la crisis climática mundial, tanto a nivel nacional como internacional. Ese liderazgo sigue siendo vital para proteger tanto la economía y el pueblo chinos como la economía global y las cadenas de suministro que sustentan a todos los países", afirmó.
El entrevistado consideró que la cooperación climática global "es la única manera de evitar que la crisis climática empeore mucho más para todos los países", por lo que esta nueva fase exige aproximar las negociaciones climáticas a la economía real, especialmente con los países en desarrollo.
De esta forma lo ha hecho China, al asumir un papel cada vez más constructivo en materia de financiamiento climático, incluso mediante mayores contribuciones a bancos multilaterales de desarrollo y la Iniciativa de Cooperación Sur-Sur sobre el Clima.
"Esto es esencial para garantizar seguridad alimentaria y energética para todas las naciones y para proteger a los 8.000 millones de personas que hoy viven en el planeta", concluyó.
