BEIJING, 12 dic (Xinhua) -- El militarismo japonés es el enemigo común de los pueblos de todo el mundo, dijo hoy viernes Guo Jiakun, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China.
El vocero también afirmó que China trabajará con todos los países y personas que aman la paz para salvaguardar los resultados de la victoria en la Segunda Guerra Mundial y el orden internacional de la posguerra.
"Instamos a la parte japonesa a hacer una profunda reflexión sobre la historia, aprender sinceramente de ella, romper completamente los lazos con el militarismo y tomar acciones concretas para eliminar la influencia residual", manifestó Guo en una rueda de prensa diaria.
El vocero hizo estas declaraciones al responder a una pregunta relacionada sobre el próximo 12º Día Nacional en Memoria de las Víctimas de la Masacre de Nanjing en medio de las tensiones actuales entre China y Japón causadas por los comentarios erróneos de la primera ministra japonesa, Sanae Takaichi, sobre Taiwan.
Al señalar que este año se conmemora el 88º aniversario de la Masacre de Nanjing, Guo dijo que China, de acuerdo con la decisión ratificada por la Asamblea Popular Nacional, organizará la conmemoración nacional anual en memoria de las víctimas de la Masacre de Nanjing para honrar a aquellos que perdieron la vida.
"La masacre de Nanjing es un crimen horrendo cometido por militaristas japoneses. No hay lugar para la negación", mencionó Guo, y añadió que la masacre de 300.000 chinos constituye la página más oscura de la historia de la humanidad.
La guerra de agresión de los militaristas japoneses contra China y otros países asiáticos bajo el pretexto de la llamada "situación que amenaza la supervivencia" y los indecibles crímenes contra la humanidad no son más que una desgracia en la historia de la civilización humana, agregó.
Guo indicó que el Gobierno japonés ha apoyado durante mucho tiempo las acciones regresivas de las fuerzas de derecha, y agregó que varios primeros ministros y dignatarios políticos han rendido homenaje al santuario Yasukuni, donde se honra a los criminales de guerra de clase A, y la parte japonesa incluso intentó encubrir sus crímenes de guerra y cambiar el veredicto sobre su historia de agresión modificando los libros de texto más de una vez.
"Esos actos atroces constituyen un desafío flagrante al orden internacional de posguerra y una afrenta a la conciencia humana", expresó Guo, y añadió que esto desencadenó una fuerte indignación y vigilancia en la comunidad internacional.
Este año se conmemora el 80º aniversario de la victoria de la Guerra de Resistencia del Pueblo Chino contra la Agresión Japonesa y de la Guerra Mundial Antifascista, así como de la recuperación de Taiwan por parte de China. Guo afirmó que, 80 años después, la gran revitalización de la nación china es imparable.
"China nunca permitirá que las fuerzas derechistas de Japón hagan retroceder el curso de la historia, nunca permitirá que fuerzas externas se apoderen de la región china de Taiwan, y nunca permitirá el resurgimiento del militarismo japonés", añadió.
