BEIJING, 22 dic (Xinhua) -- China está consternada por el descarado comentario de un alto funcionario de la Oficina del Primer Ministro japonés, quien afirmó que Japón debería poseer armas nucleares, dijo hoy lunes Lin Jian, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, quien instó a la comunidad internacional a mantener una alta vigilancia y una oposición decidida a las declaraciones.
Las declaraciones suponen un desafío flagrante al orden internacional de la posguerra y al régimen de no proliferación nuclear, una grave amenaza para la paz y la estabilidad regional e internacional, y un giro de 180 grados con respecto al compromiso de Japón con el "desarrollo pacífico", afirmó Lin en una conferencia de prensa regular, y añadió que no resulta en absoluto convincente decir que la idea es una "opinión personal".
El secretario en jefe del Gabinete japonés se ha negado a aclarar las declaraciones del funcionario cercano a la primera ministra Sanae Takaichi. El ministro de Defensa japonés indicó posteriormente que dejan abierta la posibilidad de que Japón revise sus principios antinucleares en el futuro.
Lin señaló que, a lo largo de los años, las fuerzas de derecha japonesas han estado impulsando el aumento del poderío militar de Japón, y su ambición de remilitarización es bastante evidente. Líderes políticos japoneses anteriores han aseverado que Japón es capaz de fabricar armas nucleares. Japón lleva mucho tiempo fabricando y poseyendo reservas de plutonio que superan con creces las necesidades de los programas de energía nuclear civil. Japón es un Estado no poseedor de armas nucleares, capaz de producir plutonio a nivel bélico.
Las últimas declaraciones del alto funcionario son ejemplos de cómo las fuerzas de derecha japonesas están tratando de "remilitarizar" y "rearmar" a Japón, dijo Lin.
"Si Japón sigue yendo más allá y continúa desafiando la justicia internacional y poniendo a prueba los límites de la comunidad internacional, la respuesta de China será un firme 'no'", indicó.
Los instrumentos con efecto jurídico en virtud del derecho internacional, entre ellos la Declaración de El Cairo, la Proclamación de Potsdam y el Instrumento de Rendición de Japón, estipulan claramente que Japón debe desarmarse por completo y no mantener industrias que le permitan rearmarse para la guerra.
Como Estado no poseedor de armas nucleares signatario del Tratado sobre la No Proliferación de Armas Nucleares, Japón también debe cumplir plenamente las disposiciones de "no recibir, fabricar, adquirir ni transferir armas nucleares", explicó Lin.
"Se trata de obligaciones no negociables en virtud del derecho internacional que Japón debe cumplir y que no deben utilizarse como moneda de cambio para obtener beneficios políticos", agregó.
Los militaristas japoneses libraron una guerra de agresión y cometieron atrocidades inhumanas, creando la página más oscura de la historia de la humanidad.
"A pesar de su derrota en la Segunda Guerra Mundial, Japón nunca ha sido capaz de eliminar por completo el flagelo del militarismo en el país. Algunas fuerzas dentro de Japón no sólo no han reflexionado sobre la historia de agresión de Japón, sino que también se han mostrado extremadamente descontentas con el acuerdo internacional de posguerra", mencionó el portavoz.
"Si se permite que las fuerzas de derecha en Japón desarrollen armas ofensivas poderosas, o incluso posean armas nucleares, esto traerá nuevamente un desastre al mundo", advirtió.
