Por Ni Ruijie y Victoria Arguello
SANTA CRUZ, 27 septiembre, 2021 (Xinhua) -- Vista aérea del 26 de agosto de 2021 de la Central Hidroeléctrica "Néstor Kirchner-Jorge Cepernic" en construcción, en la provincia de Santa Cruz, en la región de la Patagonia, Argentina. Argentina y China concentran sus esfuerzos en la culminación de dos importantes represas al sur patagónico argentino, consideradas las más australes del mundo, así como el proyecto de cooperación energética más grande entre los dos países. (Xinhua/Gezhouba Group Corporation)
BUENOS AIRES, 27 sep (Xinhua) -- Argentina y China concentran sus esfuerzos en la culminación de dos importantes represas al sur patagónico argentino, consideradas las más australes del mundo, así como el proyecto de cooperación energética más grande entre los dos países.
Se trata de las represas que integran la Central Hidroeléctrica "Néstor Kirchner-Jorge Cepernic", considerada la iniciativa más grande en materia de cooperación binacional, la cual permitirá cumplir el conocido "sueño energético argentino", al apuntar a la independencia del país sudamericano de las fuentes de suministro externo.
El SUEÑO ENERGÉTICO
En medio del clima patagónico que envuelve al río Santa Cruz en la provincia homónima, los trabajadores de la Central Hidroeléctrica "Néstor Kirchner-Jorge Cepernic" trabajan sin descanso para concluir las obras en el tiempo estimado.
El proyecto data de 2013, con la articulación de la empresa china Gezhouba Group Corporation y otras firmas argentinas en la conocida Unión Transitoria de Empresas (UTE) Represas Patagonia, con miras a desarrollar un proyecto que permita mejorar la infraestructura energética del país sudamericano y satisfacer la necesidad de electricidad a más de un millón de familias argentinas.
La utilización del caudal del río Santa Cruz para generar electricidad es el sueño de los argentinos desde hace más de medio siglo.
Desde 1950, numerosos estudios han señalado las óptimas condiciones del río para la generación de energía hidroeléctrica, pero debido a diversas limitaciones este sueño aún no se ha materializado.
"Una vez finalizada la obra, la generación de energía promedio anual puede alcanzar los 4,95 mil millones de kilovatios-hora, lo que significa que la potencia instalada de energía en Argentina va a crecer aproximadamente un 6,5 por ciento, que es una cifra muy importante para nuestra necesidad en Argentina", indicó Mariano Musso, director de Relaciones Institucionales del proyecto, durante un recorrido efectuado por Xinhua al sitio de las obras.
Las condiciones adversas del entorno se compensan con la posibilidad que tienen los propios trabajadores del proyecto de comenzar a vislumbrar un futuro de menor dependencia respecto a la importación de hidrocarburos para la producción energética.
"Después de la finalización de la central hidroeléctrica, se espera que cubra el consumo eléctrico diario de 1,5 millones de hogares argentinos" y "ahorre a Argentina casi 1,1 mil millones de dólares en gastos de importación de petróleo y gas cada año, e incluso permite la exportación de electricidad a países vecinos como Brasil y Paraguay", sostuvo Musso.
MÚLTIPLES DESAFÍOS
Contribuir en la transformación de la matriz energética de Argentina le ha implicado a los trabajadores y directivos de la UTE Represas Patagonia, tanto argentinos como chinos, numerosos desafíos que van desde soportar las adversas condiciones del clima de la meseta patagónica, estar lejos de sus familias y continuar de manera diligente las obras en medio de la pandemia del nuevo coronavirus (COVID-19).
"Las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic son las represas que se están construyendo en la zona más austral del mundo, por lo tanto el clima es todo un desafío", explicó Musso.
"Por las características del terreno, los vientos llegan a tener ráfagas de más de 100 kilómetros por hora. Cuando baja extremadamente la temperatura, también se hacen muy difíciles las tareas de construcción; sin embargo, se llevan adelante", agregó.
Dijo que aunque el entorno "no es muy amigable" con los trabajadores, día a día se supera ese desafío con todas las protecciones y los elementos correspondientes.
"Por ello es fundamental la protección, tanto las chaquetas, las gafas, los cascos con sus amarres correspondientes, porque el clima juega un rol muy importante en la construcción", añadió Musso.
Aparte del clima, la obra está alejada de todos los centros urbanos, lo cual representa un importante cambio en la vida cotidiana de los trabajadores, quienes alegan que este es un desafío "que se supera viviendo en comunidad".
"Eso es también lo que hemos construido, una comunidad de trabajadores que día a día se levanta para superar el desafío de la construcción de estas dos grandes obras", agregó Musso.
Otro de los retos que ha enfrentado el proyecto energético es el relativo al impacto ambiental dada su cercanía con el icónico glaciar Perito Moreno, ubicado a unos 100 kilómetros de las obras.
En ese sentido, las acciones y gestiones para garantizar la sostenibilidad ambiental de la central hidroeléctrica han debido contar con la experiencia y la tecnología avanzada de China.
"Para evitar que el proyecto afectara el glaciar Perito Moreno, en la zona de la fuente de agua, la altura de almacenamiento del embalse se redujo en 2,4 metros con respecto al plan original. La central hidroeléctrica también diseñó pasajes para peces, pozos de fondo ecológicos", sostuvo Zhang Hongzeng, subdirector del Departamento de Gestión de Diseño del proyecto.
Indicó que en las obras también se contrató a expertos en arqueología y paleontología "para detectar monumentos fósiles que puedan existir en el sitio de construcción y realizar excavaciones protectoras específicas".
"Una vez que se complete el proyecto, se construirá un museo en una pequeña ciudad cercana para exhibir todas las valiosas reliquias culturales o fósiles desenterrados", indicó.
Durante el inicio y el punto más álgido de la pandemia, el grupo que da vida al proyecto se vio frente al nuevo reto de continuar las obras con los protocolos de higiene y seguridad correspondientes, luego de una concesión otorgada por el Ejecutivo que permitió proseguir con la construcción.
Los trabajadores cumplieron con las medidas de aislamiento y se llevaron a cabo pruebas de ácido nucleico, mientras se mantenía la comunicación con las instituciones médicas locales para la donación de materiales e insumos de higiene, así como el intercambio de experiencias en materia de prevención y control epidemiológico.
La experiencia de China en la prevención de epidemias le ha dado mucha inspiración a Musso, quien junto a sus colegas chinos han trabajado en estrecha colaboración para controlar mejor el brote.
APUESTA AL DESARROLLO
Además de aliviar la escasez de energía en Argentina, la Central Hidroeléctrica "Néstor Kirchner-Jorge Cepernic" también ha implicado una mejora en las condiciones de vida de las personas.
"El proyecto ha traído cambios muy importantes y muy tangibles, no solamente a las comunidades locales con la generación de empleo, sino en la zona del proyecto. Donde antes solo podíamos ver un paisaje de la Patagonia con desierto, hoy hay carreteras que hemos tenido que abrir para poder movilizarnos", sostuvo Musso.
"Estamos en constante desarrollo de las villas donde viven los trabajadores. Nosotros decimos que estamos construyendo pequeños pueblos con todos sus servicios", completó.
En 2020, Musso fue nominado y galardonado con el título honorífico del primer "Enviado de la Amistad de la Ruta de la Seda" de China, por ser uno de los más notables voceros de este mega proyecto integrado a la Iniciativa de la Franja y la Ruta, orientada a mejorar la conectividad e infraestructura energética de los países.
"Realmente los cambios son muy importantes y la Iniciativa de la Franja y la Ruta realmente muestra sus beneficios, esta cooperación entre países para poder desarrollar infraestructura está teniendo un impacto muy positivo para la región y para Argentina", concluyó Musso.