BEIJING, 5 jul (Xinhua) -- Se espera que la economía de China supere gradualmente los impactos negativos de la epidemia de COVID-19 en la segunda mitad del año, ya que los indicadores económicos han mostrado mejoras en medio de una serie de políticas de apoyo, según un informe del Banco de China.
Tras señalar que riesgos como el aumento de la inflación global, las tensiones geopolíticas y la volatilidad de los mercados financieros internacionales podrían continuar afectando las perspectivas económicas, el documento indica que la demanda interna jugará un rol crítico en la estabilización del crecimiento del país durante el segundo semestre del año.
Además, añade, los fundamentos económicos de China y su potencial para el crecimiento a largo plazo permanecen sin cambios.
Pese a los desafíos, el mercado del empleo del país ha permanecido estable y el aumento de los precios también se ha mantenido dentro de un rango moderado, lo que deja más espacio de maniobra para las autoridades en materia de macropolíticas, sostiene el documento.
El informe sugiere, de cara al futuro, aprovechar aún más las políticas fiscales y monetarias para ayudar a las empresas a superar las dificultades, expandir la inversión efectiva y estabilizar el crecimiento.
También es necesario hacer mayores esfuerzos para estimular el consumo, promover el desarrollo estable del sector de los bienes raíces, y fomentar la competitividad a largo plazo a través de la actualización e innovación tecnológicas, subraya el documento.
