CAMAÇARI, 27 jul (Xinhua) -- Brasil está en la vanguardia mundial para exportar energía verde a otros países y contribuir así a la descarbonización del mundo, explicó el ministro de Medio Ambiente del país, Joaquim Leite, en una entrevista con Xinhua.
"Brasil es un ejemplo para el mundo en el tema de las energías renovables y es el primer país que mira la exportación de energía limpia, no hay otro con estas características. Brasil está al frente de otros países mostrando que es parte de la solución global para una nueva economía verde, neutra en emisiones", aseguró el ministro.
Este martes, Brasil dio inicio a la construcción de la mayor fábrica de hidrógeno verde del mundo, situada en el polo petroquímico de Camaçari, en el estado de Bahia (noreste del país) y que será operada por la multinacional química brasileña Unigel.
La planta de Unigel permitirá que Brasil genere inicialmente 10.000 toneladas anuales de hidrógeno verde a finales de 2023, que podrán ser convertidas en 60.000 toneladas de amoníaco verde, y en una segunda fase, se espera multiplicar ambas cifras por cuatro.
Leite dijo que la fábrica que construye Unigel "es el primer paso de un proyecto en el que Brasil tiene la oportunidad de descarbonizar industrias, principalmente en el transporte marítimo o en las siderúrgicas".
"El mundo pasa hoy por una crisis de energía y Brasil es parte de la solución con la exportación de energía limpia. El mundo nunca pensó en la posibilidad de generar energía para exportar, y el hidrógeno y el amoníaco verde son la forma de exportar energía para países que quieren descarbonizarse, industrias pesadas, industrias de transporte marítimo", comentó.
"Queremos ampliar esta nueva economía verde. El Gobierno federal tiene un programa de crecimiento verde industrial, mirando la industria, para ver cómo podemos incentivar la industria a usar combustible como el del futuro, el hidrógeno verde", comentó.
Según el ministro, la región del noreste del país, con sol durante todo el año, viento y mar, permite la instalación de energía eólica, debe consolidarse como el principal polo de producción de energía limpia del país.
"En el noreste tenemos sol y viento constante, y viento sin tempestad. Es raro tener estas características naturales. Se puede triplicar la producción de energía eólica y solar, valoró.
Recordó que Brasil tiene "una capacidad de instalación equivalente a 50 centrales hidroeléctricas de Itaipú en el mar, según varios estudios. Tenemos una oportunidad gigantesca de una industrialización basada en la energía verde".
"La energía solar ya superó a la de gas natural como tercera mayor fuente energética de Brasil, con lo que las tres principales fuentes energéticas que tenemos son la hidráulica, la eólica y la solar, que son fuentes que pueden mirar las exportaciones, porque tenemos energía en excedente", comentó.
Según el ministro, el litoral del noreste del país "tiene la peculiaridad de que el agua no es profunda, es un agua rasa, y sin perjudicar el turismo, se pueden hacer haciendas de viento en el medio del mar para generar energía limpia y producir hidrógeno para ser exportado. En el futuro se podrá hacer en el medio del mar, y abastecer navíos en una plataforma con energía eólica marítima", avanzó.
El jefe de la cartera ambiental planteó que "Brasil tiene una característica, tener agua en abundancia. El agua reusada, como la usada en el transporte de minería, puede transformarse en hidrógeno y hacer una cadena de forma completamente sostenible".
Recordó que actualmente Brasil tiene "14 GW de energía solar y 21 GW de energía eólica, y la previsión es que la solar se quintuplicará y la eólica se triplicará en los próximos años. Estamos convencidos que Brasil puede garantizar la seguridad energética de energía limpia para el mundo, y creo que Brasil está en esta dirección y queremos incentivar esta nueva energía verde".
