BEIJING, 2 ago (Xinhua) -- China busca consolidar su impulso de crecimiento económico y apunta a los mejores resultados posibles en la segunda mitad del año, tras alcanzar números positivos en el segundo trimestre en medio de desafíos internos y externos.
En una reunión de alto nivel el jueves pasado, los líderes chinos analizaron la situación económica actual e instaron a realizar esfuerzos para satisfacer plenamente los requerimientos de la prevención eficaz de la COVID-19, la estabilidad económica y el desarrollo seguro, así como para garantizar el empleo, la estabilidad de los precios de las materias primas y mantener los principales indicadores económicos dentro de un rango apropiado.
Las decisiones tomadas por el Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China inyectaron confianza en el mercado y resonaron bien entre los expertos.
MOSTRANDO UNA FUERTE RESILIENCIA
Desde principios de año, China ha coordinado eficazmente la respuesta a la COVID-19 con el desarrollo económico y social, obteniendo resultados positivos y nuevos logros en ambos frentes.
China registró caídas en algunos de los principales indicadores económicos en abril. Sin embargo, gracias a una serie de políticas de apoyo, se redujo la tendencia a la baja en mayo y se alcanzó un repunte en junio.
La recuperación económica de amplio alcance se produjo luego de que los gobiernos central y locales introdujeran un paquete de políticas favorables a la economía, al tiempo que se ponían bajo control los brotes de COVID-19 en el país.
A fines de mayo, el Consejo de Estado (gabinete) implementó 33 medidas en seis áreas para la vuelta a la normalidad de la economía.
Se eliminaron o aplazaron algunos impuestos y tarifas para reducir la carga fiscal sobre las empresas, se entregaron cupones digitales a los habitantes para fomentar el consumo y se impulsó la creación de puestos de trabajo para mantener la estabilidad del empleo.
El producto interno bruto del país se expandió un 2,5 por ciento interanual en los primeros seis meses de 2022. Durante el período, la inversión extranjera directa en uso real en la parte continental de China aumentó un 17,4 por ciento interanual hasta 723.310 millones de yuanes (alrededor de 107.000 millones de dólares), según datos oficiales.
FORJANDO UNA SINERGIA DE POLÍTICAS
En la reunión del jueves se señaló que el país todavía debe abordar problemas importantes en la búsqueda del desarrollo económico.
Para consolidar el impulso de crecimiento y fomentar un desarrollo saludable, China continuará implementando políticas y medidas en áreas clave.
En la reunión se hizo hincapié en que las macropolíticas deben desempeñar un papel proactivo en el impulso de la demanda, mientras las políticas fiscales y monetarias deben poder compensar efectivamente las carencias en la demanda social.
La política monetaria debe ayudar a mantener un suministro de liquidez apropiado y adecuado, aumentar el apoyo crediticio para las empresas y hacer un buen uso de los nuevos préstamos de los bancos de apoyo a políticas, así como su financiamiento para proyectos de infraestructura, según trascendió en la reunión.
Teniendo en cuenta una tasa de inflación y una tasa de déficit fiscal relativamente bajas, así como amplias reservas de divisas, China tiene espacio para la regulación macroeconómica en el segundo semestre para ayudar a aprovechar el potencial de la demanda interna, comentó Long Haibo, miembro del Centro de Investigación para el Desarrollo del Consejo de Estado.
Liu Shangxi, director de la Academia China de Ciencias Fiscales, apuntó que la sinergia de políticas impulsará una inversión más efectiva en la innovación y la mejora estructural.
ASEGURAR EL BIENESTAR DE LA POBLACIÓN
El Gobierno chino ha hecho del empleo una prioridad principal para garantizar el sustento de las personas y lo considera un pilar importante para mantener estable el desempeño económico general.
Los nuevos ingresos a la fuerza laboral del país se ubicaron en alrededor de 16 millones este año. Entre ellos, los graduados universitarios ascendieron a 10,76 millones, marcando un máximo histórico.
Para impulsar el empleo, el Gobierno ha llevado a cabo programas de pasantías a gran escala dirigidos a los recién graduados, ha realizado frecuentes eventos de contratación en línea y fuera de línea y ha ampliado los canales para los grupos clave en búsqueda de trabajo.
Gracias a estas políticas favorables, China creó 6,54 millones de nuevos puestos de trabajo en la primera mitad del año, alcanzando el 59 por ciento de la meta anual.
Se espera que el empleo siga mejorando en la segunda mitad del año tras el alivio de la situación epidémica y una mayor recuperación económica, pronosticó Mo Rong, director de la Academia de Trabajo y Seguridad Social de China.
Además de la creación de posiciones laborales, el Gobierno también intensificó sus esfuerzos para abordar los problemas que afectan la vida de las personas y garantizar que se satisfagan sus necesidades básicas.
China elevó los pagos básicos de pensión para los jubilados en un 4 por ciento este año, beneficiando a más de 130 millones de personas.