
La expresidenta de Brasil, Dilma Rousseff, habla durante el séptimo encuentro del Grupo de Puebla, en la Ciudad de México, capital de México, el 30 de noviembre de 2021. (Xinhua/Francisco Cañedo)
BRASILIA, 23 sep (Xinhua) -- La expresidenta de Brasil Dilma Rousseff (2011-2016) denunció las intervenciones de Estados Unidos alrededor del mundo a través de conflictos en todos los continentes, promoviendo golpes de Estado y guerras híbridas contra gobiernos democráticos y populares, en especial en América Latina.
Según la exmandataria, con el fin de la Unión Soviética y el triunfo de Estados Unidos en la Guerra Fría surgió un mundo unipolar.
"Estaba en marcha una unipolaridad armada, guiada por un país mediado por una ideología reaccionaria de nación indispensable y destino manifiesto, que estaba dispuesto a defender el nuevo orden con toda la fuerza y la violencia. En realidad, el mundo nunca ha sido tan peligroso como desde entonces", enfatizó la exmandataria.
En su mensaje, emitido con motivo del Día Internacional de la Paz, conmemorado este miércoles, recordó que si entre 1945 y 1991 Estados Unidos participó en 17 operaciones militares en todo el mundo, entre 1991 y 2020 estuvo involucrado en 50 operaciones militares fuera de sus territorios.
Manifestó que América Latina ha sufrido la dominación unipolar a través de golpes de Estado y argumentó que si en el siglo XX Estados Unidos condujo dictaduras militares, en el siglo XXI inspira gobiernos liberales neofascistas.
"Todas estas iniciativas que imponen políticas neoliberales aumentan la desigualdad y el empobrecimiento de la población y comprometen la soberanía de nuestros países", afirmó.
Con las falsas ideas del "fin del Estado" y la aparición de nuevos programas en una agenda claramente militarista de "guerras humanitarias", "defensa de la democracia" y "derechos humanos" y luego bajo el paraguas de la "Guerra contra el Terror", se han cometido crímenes contra la humanidad en todo el mundo.
Apuntó que las guerras híbridas derrocaron gobiernos en América Latina como fue el caso en 2009 con el de Manuel Zelaya en Honduras; en 2012 con el de Fernando Lugo en Paraguay; en 2019 con el de Evo Morales en Bolivia.
La epidemia de coronavirus, dijo, puso de manifiesto la inmensa dificultad de un mundo capitalista, que desprecia el papel del Estado en la provisión de políticas sanitarias, y que se muestra incapaz de dar respuestas eficaces en defensa de la vida humana.
Rousseff también condenó los efectos perversos de las sanciones impuestas por Washington contra Cuba y Venezuela, que calificó como armas más mortíferas que la guerra porque golpean a la población civil.
"En América Latina conocemos este tipo de armas: Cuba las sufre desde hace más de 60 años y Venezuela en los últimos años también está sufriendo las consecuencias de estas sanciones. La permanencia de los gobiernos tanto de Cuba como de Venezuela demuestra lo perverso e ineficaz de esta arma", concluyó.
