Más de 430 organizaciones sociales se reunieron el miércoles en Lima para dialogar con los jefes de las delegaciones de los Estados miembros de la OEA, en el marco de la 52ª Asamblea General que el organismo celebrará en esta capital peruana del 5 al 7 de octubre. (Xinhua/Mariana Bazo)
LIMA, 5 oct (Xinhua) -- El presidente de Perú, Pedro Castillo, inauguró este miércoles en Lima la 52° Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), que hasta el próximo viernes promoverá acuerdos para hacer frente a la desigualdad y la discriminación en el hemisferio.
"Convencido de que los trabajos de esta reunión conducirán a que los pueblos de las Américas podamos luchar juntos contra la desigualdad y la discriminación, declaro inaugurado este quincuagésimo segundo periodo ordinario de sesiones de la Asamblea General de la OEA", manifestó.
Desde el Centro de Convenciones de Lima, el mandatario dijo sentirse muy honrado de que su país acoja este evento, ya que renueva el testimonio del Perú con los valores y con las instituciones del sistema interamericano.
Esta será una gran oportunidad para que cancilleres recojan e incorporen los "valiosos aportes" que hicieron en una ronda de diálogo previa diferentes organizaciones, sectores empresariales y diversos actores sociales que promueven "importantes cambios" en la región, agregó.
Asimismo, Castillo saludó que se haya asignado para esta asamblea el lema "Juntos contra la desigualdad y la discriminación", tras considerar que tales fenómenos "no solo persisten, sino que se extienden y se profundizan también" a lo largo y ancho del continente.
"La desigualdad y la discriminación son una amenaza permanente a los valores sobre los cuales los pueblos de las Américas hemos decidido cimentar nuestra convivencia. Además, socava nuestro sentido de pertenencia común, provocan y prolongan la desconfianza hacia la democracia", aseveró.
El jefe de Estado sostuvo que accionar de manera efectiva contra la desigualdad no pasa solamente por reducir los niveles de pobreza, sino que es necesario desarrollar políticas de redistribución de las riquezas y superar las profundas brechas sociales.
Por otra parte, el presidente Castillo subrayó que todavía hace falta derribar las brechas de la discriminación que las sociedades "se ven tentadas a negar, encubriendo campañas de odio que lamentablemente se han desatado" en muchos países hemisféricos.
En ese contexto, destacó que esta 52° Asamblea General de la OEA ofrece la oportunidad de encarar estas cuestiones de manera regional, con la franqueza y la urgencia que la situación demanda.
A su turno, el secretario General de la OEA, Luis Almagro, advirtió que actualmente la política y la economía "están polarizadas", un factor que se suma a la violencia regional, por lo que es necesario hallar prontas soluciones.
Consideró que para que pueda haber desarrollo es necesario educar a la próxima generación, logrando así un espacio de lucha contra la violencia, contra las violaciones de los derechos humanos, pues, de no hacerlo así, "estamos luchando contra la paz".
En las diferentes plenarias de esta Asamblea General de la OEA, que vuelve a la presencialidad tras los años de pandemia, participarán delegaciones de más de 30 países y al menos 24 ministros de Relaciones Exteriores al frente de sus delegaciones.
Esta es la tercera vez que Perú acoge una asamblea del organismo multilateral, ya que Lima fue sede también de los 27º y 40º periodos ordinarios de sesiones, en los años 1997 y 2010, respectivamente.
