LIMA, 24 nov (Xinhua) -- La mesa directiva del Congreso peruano, que es dominado por la oposición, decidió este jueves rechazar "de plano" el voto de confianza que pidió en días pasados el primer ministro, Aníbal Torres, para que se derogara una ley que limita la aprobación de reformas constitucionales.
"La mesa directiva ha acordado por mayoría rechazar de plano la cuestión de confianza planteada por el señor presidente de Consejo de Ministros, por tratarse de materias prohibidas para el planteamiento de una cuestión de confianza", expresó el presidente del Parlamento, José Williams.
Tras cumplirse una semana desde que el premier acudió al pleno legislativo para pedir, además de la derogatoria de la Ley 31.399, que se modificaran los artículos 40 y 44 de la Ley de los Derechos de Participación y Control Ciudadano, Williams explicó que aunque la cuestión de confianza es una "facultad discrecional" prevista para los ministros de Estado o para el premier, su solicitud "debe cumplir los requisitos constitucionales y legales vigentes en nuestro Estado de derecho".
La autoridad legislativa cuestionó que el planteamiento de Torres "es un claro intento de arrogarse la facultad exclusiva y excluyente del Congreso de aprobar o no la confianza", lo que, subrayó, "excede el marco constitucional y legal".
El pasado 17 de noviembre, el premier Torres acudió al Parlamento para solicitar un voto de confianza con el fin de lograr la aprobación de un proyecto que buscaba la derogatoria de la ley referida al proceso de aprobación de reformas constitucionales.
Durante su comparecencia, argumentó que su propuesta pretendía restablecer "la participación política del pueblo", pues según la norma vigente para convocar a referéndum sobre determinadas normas el Ejecutivo debe pasar por el filtro del Congreso, que aprueba o rechaza su solicitud.
En ese contexto, criticó que la Ley 31399 "desnaturalizó el derecho de la ciudadanía a la participación directa" mediante la consulta popular y le da al Congreso una "facultad no prevista".
En otro momento, Torres, quien no se ha pronunciado, afirmó que si el Parlamento se negaba a la posibilidad de recibir su propuesta de ley, desde el Ejecutivo lo tomarían como una negación al pedido, ante lo cual él renunciaría al cargo "por el bien de mi patria, por el bien de mi pueblo, por el bien de los más pobres".
