MÉXICO, 2 ene (Xinhua) -- Los altos índices de violencia y delitos como robos, secuestros, homicidios y desapariciones forzadas afectan cada vez más la calidad de vida y el estado emocional de los mexicanos, según el investigador Mario Uribe Olvera.
"El común de la gente tiene una sensación muy alta de inseguridad y no es una situación que sea casual, todo lo contrario (...) Hay un muy alto porcentaje de los hogares mexicanos en donde existe una persona que ha sido víctima de algún delito de forma reciente", aseveró en entrevista con Xinhua el investigador y académico de la Universidad Panamericana.
En la última década, dijo el también experto en seguridad y sistema jurídico, la gente, al sentirse más insegura, ha cambiado sus "hábitos" y "actividades normales".
La última Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana, realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y que mide trimestralmente la percepción de inseguridad en el país, constató que al menos seis de cada 10 habitantes de 18 años o más en 75 ciudades analizadas se sentían "inseguros" en su lugar de residencia.
Las personas "ya no salen con la misma confianza a la calle" e incluso muchas "han tenido que destinar parte de su salario en seguridad para sus casas o negocios", apuntó Uribe.
A su juicio, lo más preocupante es que la violencia, generada principalmente por el crimen organizado, ha alcanzado "niveles alarmantes" con consecuencias que van más allá de la seguridad pública y afectan al desarrollo económico del país.
"Quienes tienen la posibilidad de invertir eligen lugares que les generan mayor seguridad y tienen menos riesgos", algo que ocurre también con el turismo.
La Riviera Maya, puso como ejemplo, con destinos turísticos como Tulum, Playa del Carmen, Isla Mujeres o Cozumel, recibe cada año miles de turistas de todo el mundo, algo que le supone un gran beneficio, pero que también atrajo "el caldo de cultivo perfecto para actividades ilícitas como extorsión, narcotráfico y trata de personas".
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública de 2022, el número de víctimas de la delincuencia se estimó en 22,1 millones de personas de 18 años o más en 2021, siendo la tasa de prevalencia delictiva de 24.207 víctimas por cada 100.000 habitantes.
Durante ese año, subrayó el sondeo, realizado también por el Inegi, en un 29 por ciento de los hogares mexicanos, al menos uno de sus integrantes fue víctima de algún delito, porcentaje estadísticamente mayor al de 2020.
Además, en el 93,2 por ciento de los delitos no hubo denuncia o no se inició una investigación.
Si bien Uribe coincidió con el Gobierno mexicano en que la violencia se debe en gran parte a la descomposición social, reconoció que hace falta "trabajar más en el tema de la impunidad, acabar con la corrupción y apostar por una cultura de denuncia".
