Por Zhao Kai
MÉXICO, 27 ene (Xinhua) -- La VII Cumbre de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) reflejó la voluntad de los países latinoamericanos y caribeños de reforzar la solidaridad regional, promover la integración, oponerse a la injerencia extranjera y fomentar la cooperación igualitaria entre los países, consideraron analistas.
Respondiendo a la invitación de Alberto Fernández, presidente de Argentina (Presidencia "pro tempore" de la CELAC), el presidente de China, Xi Jinping, emitió un mensaje de vídeo a la cumbre, en el que exhortó a CELAC a trabajar de la mano con China en la construcción de la comunidad de futuro compartido China-América Latina y el Caribe (ALC).
Avanzando en el proceso de integración regional
En su discurso inaugural en la capital argentina, Fernández afirmó que ALC es una de las regiones más desiguales del mundo en términos de desarrollo, por lo que llamó a los países miembros de la CELAC a avanzar y establecer un mecanismo de integración regional que proteja los intereses comunes de los pueblos y respete la diversidad.
En coincidencia, los líderes de diversos países, como Brasil y Chile, afirmaron en sus respectivos discursos que los países miembros del mecanismo deben reforzar la coordinación y la cooperación; unirse para hacer frente a desafíos globales como el cambio climático; promover el multilateralismo y trabajar juntos para construir un mundo en paz.
La Declaración de Buenos Aires, que cerró el cónclave, afirmó el compromiso de la CELAC de fortalecer su unidad sobre la base del respeto a "la diversidad política, económica, social y cultural" para "avanzar con determinación en el proceso de integración".
En esa línea, el canciller argentino, Santiago Cafiero, sostuvo que dicha declaración "es fruto del diálogo y del respeto. Es el multilateralismo solidario de la forma más vívida el que practicamos y el que llevamos adelante".
Uno de los aspectos más destacados del encuentro fue el regreso de Brasil a la CELAC, luego de que el Gobierno de Jair Bolsonaro suspendiera a inicios de 2020 la membresía del país sudamericano, bajo el argumento de que los Estados miembros estaban profundamente divididos sobre Venezuela y no tenían las condiciones para formar un consenso.
Poco después de tomar posesión como nuevo presidente de Brasil, el pasado 1 de enero, Luiz Inácio Lula da Silva anunció que volvería "plena e inmediatamente" a este importante mecanismo de cooperación regional y eligió a Argentina para su primer viaje internacional.
Rechazo a la intervención extranjera
El firme rechazo a la intervención y la hegemonía extranjeras y a cualquier acto unilateral que afecte a los países latinoamericanos y caribeños volvieron a ser un consenso entre las naciones de la CELAC, quienes una vez más pidieron el fin del bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba por parte de Estados Unidos.
De igual forma, demandaron "la exclusión de Cuba de la lista unilateral sobre países que supuestamente patrocinan el terrorismo internacional".
Desde 1962, Estados Unidos ha impuesto un embargo económico, comercial y financiero a la nación caribeña que, según las estadísticas oficiales cubanas, ha causado pérdidas acumuladas de más de 154.200 millones de dólares.
El excanciller boliviano Fernando Huanacuni afirmó en la instancia que la injerencia y la hegemonía extranjeras nunca han llevado ni llevarán estabilidad económica y social y, mucho menos, un futuro mejor a los países de ALC, pero, en cambio, el fortalecimiento de la cooperación Sur-Sur es "clave para el proceso de democratización e integración" de estos países.
En diciembre de 2011, los jefes de Estado y de Gobierno y representantes de 33 países independientes de América Latina y el Caribe establecieron formalmente la CELAC durante una reunión en Caracas, Venezuela.
En entrevista con Xinhua, el académico argentino Marcelo Rodríguez consideró que "la CELAC tiene una ventaja, que es que Estados Unidos no participa de ella, por lo que nuestros países no tienen presiones de parte de Washington para propiciar su integración regional y global con socios extrarregionales".
En un artículo conjunto, los presidentes de Argentina y Brasil confirmaron que ambos países estudian la posibilidad de una moneda común sudamericana para impulsar la cooperación en áreas como las finanzas y el comercio, y para mejorar su capacidad de respuesta ante los choques externos.
Anteriormente, el ministro de Hacienda brasileño, Fernando Haddad, había publicado un artículo conjunto con el economista también brasileño Gabriel Gariballo, en el diario "Folha de São Paulo", en el que afirmaron que la creación de una moneda común sudamericana ayudaría a proteger la soberanía de los países latinoamericanos de fuerzas externas, en particular, las sanciones que podría imponer Estados Unidos.
Brillante futuro para la cooperación China-CELAC
Desde 2012, China ha mantenido su posición como el segundo socio comercial más importante de América Latina, tanto que durante la pandemia del nuevo coronavirus los intercambios comerciales entre China y la región se desarrollaban con resiliencia.
El volumen comercial entre China y América Latina superó por primera vez los 450.000 millones de dólares en 2021 y alcanzó un nuevo máximo de 485.790 millones de dólares en 2022.
En su videomensaje a esta cumbre de CELAC, el presidente Xi destacó que China siempre apoya la integración regional de ALC, otorga alta importancia al desenvolvimiento de las relaciones con la CELAC, y la considera como un importante socio para consolidar la unidad entre los países en desarrollo e impulsar la cooperación Sur-Sur. Teniendo presentes precisamente estas aspiraciones originales, China ha venido trabajando con ALC para reforzar constantemente la construcción del Foro China-CELAC y promover la entrada de las relaciones China-ALC en una nueva era caracterizada por la igualdad, el beneficio mutuo, la innovación, la apertura y el bienestar para los pueblos.
En ese sentido, Miguel Rodríguez MacKay, excanciller peruano y presidente del Instituto Peruano de Derecho y Relaciones Internacionales, dijo a Xinhua que el mensaje del presidente Xi emitió una fuerte señal a los países de ALC para el desarrollo común y una mayor cooperación, proporcionando una importante oportunidad para que fortalezcan la cooperación con China y promuevan el desarrollo y la prosperidad.
Como socio importante de los países latinoamericanos, China siempre ha respetado la elección independiente de la vía de desarrollo por parte de los pueblos latinoamericanos y ha apoyado a América Latina en la aceleración del proceso de integración.
La construcción de una comunidad de destino común propuesta por China es bien acogida en América Latina y cada vez son más los países de la región que cooperan con el país asiático para promover la construcción conjunta y de alta calidad de la Franja y la Ruta y que apoyan la Iniciativa de Desarrollo Global y la Iniciativa de Seguridad Global.
A decir de Pamela Cristales, académica de la Universidad Autónoma de Yucatán de México, la cooperación de China con la CELAC tributa a las principales necesidades de desarrollo de los países de América Latina, marcadas por la necesidad de infraestructuras y apoyos económicos sin condicionamientos.
Por su lado, David Castrillón Kerrigan, profesor de la Facultad de Finanzas, Gobierno y Relaciones Internacionales de la Universidad Externado de Colombia, cree que a medida que el mundo entre en un nuevo período de cambios turbulentos y la economía mundial se ralentice, serán los países en desarrollo los más afectados, por lo que en este momento la cooperación con China es especialmente importante para los países latinoamericanos. Fin
