SANTO DOMINGO, 6 feb (Xinhua) -- El Barrio Chino de Santo Domingo, ubicado en una céntrica zona de la capital dominicana, poco a poco se ha convertido en un puente cultural entre China y República Dominicana, según el parecer de promotores y moradores.
Tradicionales leones de la cultura china custodian un colorido pórtico sobre la avenida Duarte, que da acceso a varias cuadras de clara influencia del país asiático, en un barrio donde no sólo se puede degustar comida típica, sino adquirir miles de productos que llegan desde el lejano oriente.
Pero lo que hoy en día es una próspera zona en desarrollo, tuvo un nacimiento complicado, en el que Rosa Ng Báez, dominicana hija de padre chino, desempeñó un papel muy importante por su pasión y perseverancia.
"La idea de hacer un Barrio Chino en Santo Domingo me llegó después de que mi papá murió, en 1978, y no pude despedirme de él", dijo a Xinhua la emprendedora mujer.
Ng Báez es propietaria del restaurante Wu Asian, un refugio personal de la cultura china, en sus esfuerzos por materializar el Barrio Chino.
Imagen del 1 de febrero de 2023 de un hombre conduciendo una motocicleta por el Barrio Chino, en Santo Domingo, capital de República Dominicana. (Xinhua/Zhu Wanjun)
El motivo principal de la creación del espacio urbano ha sido honrar la memoria de tantos emigrantes chinos como el padre de Rosa, los cuales dejaron las semillas de lo que hoy en día es un pujante conglomerado y una de las arterias vitales de la capital dominicana.
Al vivir ocho años en China como representante de la Oficina Comercial de República Dominicana en Beijing, Ng Báez se convirtió además en una promotora cultural con el impulso de celebraciones tradicionales como el Año Nuevo Chino del calendario lunar o el Festival de Medio Otoño.
Rosa, como todos la llaman, inició su cruzada personal por constituir el Barrio Chino después de visitar zonas similares en ciudades estadounidenses como Nueva York o San Francisco.
En un inicio, en esta área de la capital dominicana apenas había una decena de negocios instalados, pero casi 15 años después de inaugurado ahora suman un centenar dentro del Barrio Chino, considerado entre los más grandes del Caribe.
Ahora, cada fin de semana se lleva a cabo en la zona una feria, que representa una atracción singular para cientos de personas, ávidas de acercarse a la cultura china, casi siempre por la vía de la gastronomía.
El lugar cuenta además con parques y fuentes que ofrecen remanso o descanso a los visitantes, quienes también pueden apreciar esculturas casi al tamaño natural en varios puntos, en representación de personajes reales o legendarios de la cultura china.
Imagen del 1 de febrero de 2023 del Portón Sur del Barrio Chino, en Santo Domingo, capital de la República Dominicana. (Xinhua/Zhu Wanjun)
El Barrio Chino de Santo Domingo cuenta con restaurantes que ofrecen tradicionales platillos chinos y dominicanos, así como con supermercados donde se ofertan artículos y alimentos que sólo se encuentran ahí, así como un templo y una escuela de idioma chino.
Inaugurado en abril de 2008 durante la segunda administración del entonces presidente dominicano, Leonel Fernández (2004-2012), el barrio ha ido mucho más allá de ser sólo un lugar de encuentro para los residentes chinos en el país caribeño, como explicó Zhang Yuehui, representante del Centro de la Colonia China.
"Desde que se creó el Barrio Chino se han profundizado más los lazos entre los dos pueblos, tanto en la cultura, como en la gastronomía y las costumbres", dijo Zhang, al considerar el lugar como "un símbolo".
El representante señaló que con el tiempo, el lugar se ha desarrollado hasta ser un punto de transmisión de la cultura china, sin dejar de lado el aporte de los dominicanos, además de constituirse en una atracción para el turista que llega a la ciudad de Santo Domingo.
Ya se preparan distintas actividades para celebrar el aniversario número 15 del Barrio Chino de Santo Domingo y se prosigue con su renovación, al ser un puente cultural entre China y República Dominicana.