SANTIAGO, 20 feb (Xinhua) -- Casi 2.000 viviendas han sido destruidas por los incendios forestales que afectan a zonas rurales en el centro-sur de Chile, informaron hoy lunes el Ministerio del Interior y Seguridad Pública y el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres.
La ministra del Interior, Carolina Tohá, señaló en rueda de prensa que existen 73 incendios en combate esta jornada, mientras que 266 permanecen activos.
Tohá dijo que un total de 1.985 casas se han quemado en los incendios forestales de esta temporada, que recrudecieron en el presente mes.
En esa línea, las personas damnificadas suman 7.017 y las albergadas alcanzan 324.
"El foco de la atención se ha ido concentrando en las regiones de Biobío y La Araucanía", dijo la ministra al término de la reunión diaria del Comité de Gestión del Riesgo de Desastres.
El incendio Santa Ana, en Biobío, es el de mayor preocupación al momento y se ha convertido en el más devastador de este verano, al destruir al menos el 70 por ciento del municipio de Santa Juana, de unos 13.000 habitantes, de acuerdo con cifras del Gobierno chileno.
Este incendio atraviesa un sector muy amplio, "que tiene una extensión de cerca de 100 kilómetros y en el entorno del incendio hay muchas zonas densamente pobladas", explicó Tohá a los periodistas.
La autoridad aseguró que en la región del Biobío trabajan 46 brigadas nacionales e internacionales, además de 36 aeronaves y equipos de apoyo técnico en análisis de estrategia del combate del fuego.
Por su parte, el incendio del sector de Río Blanco es el más grande de la región del Maule y está siendo combatido principalmente con retardante, señaló la ministra.
"Se ha ralentizado el avance del fuego, sin embargo sigue avanzando y existe la posibilidad, el riesgo, de que pueda volcarse por algunas laderas que lo lleven a evolucionar por lugares más preocupantes donde pudiera acelerarse", añadió la funcionaria, con lo que solicitó la intervención de nuevas naves de refuerzo.
La Policía local informó que han arrestado a 43 personas por conductas negligentes y por obstaculizar el trabajo de los equipos de emergencia.
Debido a la situación de emergencia en la zona centro sur del país sudamericano, las regiones de Ñuble, Biobío y La Araucanía se mantienen en estado de excepción constitucional de catástrofe, con 28 municipios bajo toque de queda nocturno.
Los incendios forestales que se producen en medio de olas de calor con temperaturas extremas han destruido unas 440.000 hectáreas, a la vez que han provocado 25 muertes.
Los fuegos se han producido principalmente en bosques, quebradas y laderas, plantaciones forestales y predios agrícolas.
