BUENOS AIRES, 3 mar (Xinhua) -- El Gobierno de Argentina profundizó su reclamo a Reino Unido para discutir la soberanía de las Islas Malvinas, un archipiélago ubicado en el sur del océano Atlántico, con una propuesta realizada a Londres en el marco del Grupo de los 20 (G20) que incluye retomar las negociaciones en el seno de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
En el marco de su participación en la Cumbre de Cancilleres del G20 que se realizó el jueves en India, el canciller argentino, Santiago Cafiero, se reunió con su par de Reino Unido, el secretario de Estado para Asuntos Exteriores, Mancomunidad y Desarrollo, James Cleverly.
Cafiero le transmitió que el país sudamericano puso fin a un entendimiento bilateral celebrado en 2016 que apuntaba a una mayor cooperación en áreas como paz y seguridad internacional, medio ambiente, comercio e inversiones, y a reactivar las consultas políticas entre las partes.
De acuerdo con un comunicado de la cartera de Exteriores, Cafiero señaló que Argentina ha buscado colaborar en esos ámbitos y en asuntos concretos atinentes a las Islas Malvinas y su área de influencia, como vuelos entre el continente y el archipiélago, actividad científica en la Antártida o conservación y preservación de recursos pesqueros, pero lamentó "la disposición demostrada por Argentina" no fue "respondida de manera recíproca" por Reino Unido.
La parte argentina consideró además que "el Reino Unido ha realizado continuamente actos unilaterales", entre ellos ejercicios militares "injustificados".
La postura de Argentina para retomar negociaciones con Reino Unido en torno al archipiélago tiene el respaldo de distintos foros y mecanismos, como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), la Organización de los Estados Americanos (OEA) y el Mercado Común del Sur (Mercosur), y se basa sobre una resolución del año 1965 de la ONU que reconoce la existencia de una disputa de soberanía y llama a "proceder sin demora a negociaciones bilaterales que permitan encontrar una solución pacífica al diferendo, teniendo en cuenta los intereses de los habitantes de las islas".
Ese temperamento cobró especial fuerza en 2022, al cumplirse 40 años del conflicto bélico de 1982 entre las partes, ya que Argentina desplegó entonces acciones políticas y diplomáticas que involucraron a la Presidencia y a distintos ministerios, como los de Defensa y Educación, además de la cancillería.
En una reciente entrevista con Xinhua, la académica Lilian Del Castillo hizo un repaso de los títulos que sustentan la postura argentina.
"Las Malvinas eran en 1810 un territorio español, y la Primera Junta de Gobierno de Argentina (que sucedió a la Corona española) en mayo de aquel año pagó los sueldos del destacamento apostado en las Malvinas, de modo que nunca hubo dudas sobre ese territorio como parte integrante de Argentina", remarcó.
La experta señaló que "en 1825 se hizo un Tratado de Paz y Amistad con el Reino Unido, y en ese entonces las islas estaban ocupadas por argentinos, por lo que los títulos no se pueden discutir. En 1833 las islas fueron ocupadas por el Reino Unido, algo que Argentina nunca reconoció".
"La población del Reino Unido en las islas, que es gente respetable y esforzada, no es autóctona, sino implantada, por ello no corresponde aquí la aplicación del principio de libre autodeterminación", advirtió la académica, quien presidió el Comité sobre la Cuestión Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales entre 1996 y 2019.
Del Castillo remarcó que todos los gobiernos argentinos desde 1833 hasta la actualidad han mantenido el reclamo para recuperar el ejercicio de la soberanía plena sobre el archipiélago.
En el marco del G20, Cafiero propuso a Reino Unido reiniciar negociaciones "transparentes y de buena fe", e invitó a concretar una reunión para concertar la agenda de negociaciones en la sede de la ONU en Nueva York.
Ese temario, informó la cancillería argentina, debe incluir la cuestión de la soberanía de las islas; la conectividad aérea y marítima entre el archipiélago con el territorio continental argentino; medidas tendientes a garantizar los intereses y el modo de vida de los habitantes para favorecer el desarrollo de vínculos culturales, económicos, sanitarios y educativos; medidas que permitan ajustar el aprovechamiento, la conservación y preservación de los recursos naturales en el área bajo disputa, y la desmilitarización del sector.
Argentina y Reino Unido protagonizaron un conflicto bélico que se extendió entre el 2 de abril y el 14 de junio de 1982 y concluyó con la muerte de 649 soldados argentinos, 255 militares británicos y tres isleños.
Para la académica Del Castillo, el diferendo se potencia porque las partes lo enfocan de distinta manera.
"Argentina lo encara invocando razones jurídicas y títulos, mientras que Reino Unido lo hace como una cuestión de hecho, diciendo 'nosotros estamos y administramos, y eso es lo que importa', de modo que es una situación fáctica para el Reino Unido y una situación jurídica para Argentina".
Un factor de importancia para la presencia de Londres a sólo 464 kilómetros de la costa de América del Sur, en visión de la experta, es el geopolítico, y de allí el despliegue militar de Reino Unido en las islas, con una dotación que duplica en número la de habitantes civiles.
"El Atlántico Sur es una zona importante porque comunica con el Índico, con el Pacífico y con el Mar del Sur o Antártico. La base militar no mira para Argentina (continental, ubicada al oeste de las islas), mira hacia el océano (este). Lo que monitorea la base es el Atlántico Sur, para saber quiénes navegan", dijo.
Del Castillo recordó que Reino Unido "ha sido una gran potencia naviera y tiene cuidado con los pasos marítimos y los estrechos. Tiene Gibraltar, y con eso mira el Mediterráneo, y las Malvinas le permiten ver quiénes pasan por allí. La base militar no es para defenderse de Argentina, sino de supervisión del Atlántico Sur, tiene una misión estratégica de lo que se hace allí".
"Es como tener un faro, ver lo que está sucediendo en la región, que es una región muy grande e importante", resumió la académica, que resaltó además el valor del archipiélago no sólo por su ubicación, sino también por sus recursos pesqueros y petroleros.
El 22 de febrero pasado el presidente argentino, Alberto Fernández, visitó bases científicas que el país austral posee en la Antártida, desde donde homenajeó a los veteranos de la guerra de 1982, y donde sentó posición.
"Malvinas es una causa nacional, porque el Atlántico Sur es un enclave vital de nuestra soberanía territorial y política", resumió el mandatario.
La Cuestión Malvinas es cara al sentimiento de los argentinos, un "objetivo permanente e irrenunciable", de acuerdo con la disposición transitoria primera de la Constitución Nacional.
La temática fue incluso parte del cancionero que los aficionados argentinos llevaron a la Copa del Mundo de Fútbol Qatar 2022, donde el equipo capitaneado por Lionel Messi se coronó campeón.
"El año pasado conmemoramos los 40 años de la guerra de Malvinas y fue muy conmovedor escuchar a millones de argentinos recordar a nuestros combatientes durante los festejos del Mundial", afirmó Fernández.
