BEIJING, 28 mar (Xinhua) -- China publicó hoy martes el "Informe de las violaciones de los derechos humanos de Estados Unidos en 2022".
A continuación, el texto íntegro:
Informe de las violaciones de los derechos humanos de Estados Unidos en 2022
Oficina de Información del Consejo de Estado de la República Popular China
Marzo, 2023
Índice
Prefacio
I. El disfuncional sistema de protección de los derechos civiles
II. La insustancial democracia electoral al estilo americano
III. La creciente discriminación racial y desigualdad
IV. La pauperizada crisis de supervivencia de la clase baja
V. El revés histórico para los derechos de mujeres y niños
VI. La violación flagrante de los derechos humanos y de la justicia en otros países
Prefacio
El año 2022 ha sido testigo de un revés histórico de la situación de los derechos humanos en Estados Unidos. En el país, quien se califica a sí mismo como "defensor de los derechos humanos", han aumentado enérgicamente ciertos males crónicos, como la corrupción política, la discriminación racial, el incremento de armas de fuego, la violencia policial y la polarización de la riqueza. La legislación y la justicia sobre los derechos humanos han experimentado un retroceso extremo, socavando aún más los derechos y libertades básicos de los estadounidenses.
El gobierno de Estados Unidos, por su parte, ha relajado en gran medida el control de armas, lo que ha provocado que el número de las muertes por violencia armada continúe en alza. La decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos sobre el caso Bruen en 2022 se convirtió en un paso atrás histórico en el campo del control de armas local. Casi la mitad de los estados del país han ablandado las restricciones de armas. Estados Unidos ocupa el primer lugar en el mundo en términos de posesión de las mismas, homicidios relacionados con armas de fuego y tiroteos masivos, registrando más de 80.000 personas muertas o heridas por violencia armada en 2022, el tercer año consecutivo registrado en que Estados Unidos experimenta más de 600 tiroteos masivos. La violencia armada se ha convertido en una "enfermedad estadounidense".
Las elecciones de medio término han resultado las más costosas de Estados Unidos, superando los 16.700 millones de dólares en 2022, y la democracia al estilo estadounidense ha perdido su apoyo popular. Las donaciones políticas de los milmillonarios representaron el 15 por ciento de todas las dádivas políticas federales, frente a un 11 por ciento en el ciclo electoral de 2020. Las donaciones de "dinero oscuro" manipulan furtivamente las elecciones estadounidenses, y la polarización política y la fragmentación social dificultan que el país alcance un consenso democrático. Mientras el 69 por ciento de los estadounidenses cree que su democracia está en "riesgo de colapso" y el 86 por ciento de los votantes sostiene que la democracia del país enfrenta "amenazas muy graves", se siente la desesperación en torno a la democracia al estilo estadounidense.
El racismo va en aumento y las minorías étnicas sufren una discriminación generalizada. Los crímenes de odio basados en prejuicios raciales en Estados Unidos aumentaron extremadamente entre 2020 y 2022. La masacre racista en un supermercado de Buffalo, que acabó con la vida de diez afroamericanos, ha conmocionado al mundo. Un total del 81 por ciento de los estadounidenses de origen asiático dice que la violencia contra sus comunidades está aumentando. Los afrodescendientes tienen 2,78 veces más de posibilidad de ser asesinados por la policía que los blancos. Los sufrimientos causados por el genocidio y la asimilación cultural del gobierno de Estados Unidos contra los indios y otros aborígenes en la historia continúan hasta nuestros días.
La esperanza de vida se ha desplomado y las muertes por abuso de drogas siguen aumentando. Según un informe publicado en agosto de 2022 por el Centro Nacional de Estadísticas de Salud de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, la esperanza de vida promedio en el país se redujo en 2,7 años entre 2019 y 2021, a 76,1 años, la más baja desde 1996. Grupos de interés y políticos intercambian poder por dinero, permitiendo que florezca el abuso de drogas y sustancias. La cantidad de estadounidenses que mueren a causa de tal abuso ha aumentado drásticamente en los últimos años, a más de 100,000 casos por año. El abuso de sustancias se ha convertido en una de las crisis de salud pública más devastadoras del país norteamericano.
Las mujeres han perdido las protecciones constitucionales para el aborto y el entorno de vida de los niños es preocupante. La decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos de anular el fallo de Roe contra Wade ha acabado con el derecho de las mujeres al aborto, protegido por la Constitución durante casi 50 años, lo que supone un duro golpe para los derechos humanos de las mujeres y la igualdad de género. En 2022, más de 5.800 menores de 18 años resultaron heridos o murieron por disparos en Estados Unidos, y el número de tiroteos en escuelas llegó a 302, el más alto desde 1970. La tasa de pobreza infantil aumentó del 12,1 por ciento en diciembre de 2021 al 16,6 en mayo de 2022, contando 3,3 millones más de niños viviendo en la pobreza. El país ha visto un aumento de casi el 70 por ciento del trabajo infantil ilegal desde 2018, y un incremento del 26 por ciento en menores empleados especialmente en ocupaciones peligrosas en el año fiscal 2022.
El abuso de fuerza y sanciones unilaterales de Estados Unidos ha generado desastres humanitarios. Desde principios del siglo XXI, Estados Unidos ha llevado a cabo operaciones militares en 85 países en nombre del "antiterrorismo", lo que ha resultado directamente en la muerte de al menos 929.000 civiles y el desplazamiento de 38 millones de personas. Estados Unidos ha impuesto más sanciones unilaterales que cualquier otro país del mundo, y todavía sostiene penas vigentes contra más de 20 países, lo que resulta en la incapacidad de estos para proporcionar alimentos y medicamentos básicos a su pueblo. El tema de la inmigración se ha convertido en una herramienta de lucha partidista y se han montado farsas de envíos de inmigrantes a gran escala, haciendo que estos enfrenten situaciones de xenofobia extrema y tratos crueles. En 2022, hubo casi 2,4 millones de arrestos de inmigrantes en la frontera de la nación, la cifra más alta jamás registrado, y el número de muertos de inmigrantes en su frontera sur llegó a 856, el más elevado en un solo año.
Estados Unidos, fundado en base al colonialismo, la esclavitud racista y la desigualdad de trabajo, posesión y distribución, ha caído aún más en un atolladero de fallos del sistema, déficits de gobernabilidad, división racial y malestar social en los últimos años como consecuencia de la interacción de un modelo de distribución económica polarizada, un patrón social dominado por el conflicto racial y una modalidad política controlada por grupos de interés capitalista.
Los políticos estadounidenses, al servicio de los intereses de los oligarcas, han perdido gradualmente su voluntad subjetiva y su capacidad objetiva para responder a las demandas básicas de la gente común y defender sus derechos básicos, al tiempo que no lograron resolver los problemas estructurales de derechos humanos de su país. En cambio, usan a los derechos humanos como excusa arbitraria para atacar a otros países, generando confrontación, división y caos en la comunidad internacional, y se han convertido en un saboteador y un obstáculo para el desarrollo global de los derechos humanos.
I. El disfuncional sistema de protección de los derechos civiles
Estados Unidos es un país definido por la violencia extrema, donde las personas se ven amenazadas tanto por delitos violentos como por una agresiva aplicación de la ley, y no se puede garantizar su seguridad. Las prisiones están superpobladas y se han convertido en lugares de esclavitud moderna donde el trabajo forzado y la explotación sexual son comunes. Los autoproclamados derechos y libertades civiles de Estados Unidos son pura palabrería.
La convivencia entre políticos y empresas paraliza la agenda de control de armas. Los grupos de interés de armas de Estados Unidos han llevado a cabo un poderoso cabildeo político para defender sus propios intereses.
Ignorando la opinión pública, el Gobierno ha relajado drásticamente los controles de armas, permitiendo que se porten en lugares públicos llenos de gente como hospitales, escuelas, bares y estadios deportivos.
Bloomberg News informó el 3 de julio de 2022 que la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos en el caso Bruen del 23 de junio anuló la legislación de control de armas que ya regía hace medio siglo en Nueva York y otros seis estados. A los residentes de estos estados se les permitió llevar armas ocultas, lo que se convirtió en un paso atrás histórico en el ámbito del control de armas en Estados Unidos.
El New York Times informó el 28 de octubre de 2022 que un tribunal federal de Texas dictaminó que una ley estatal que prohibía a los adultos menores de 21 años portar armas de fuego era inconstitucional. Casi la mitad de los estados de Estados Unidos ahora han relajado las restricciones de armas.
"El país se ha estado moviendo en su conjunto, en los últimos dos o tres décadas, muy clara y dramáticamente hacia la flexibilización de las leyes de portación de armas", dijo Ali Rowhani-Rahbar, profesor de la Universidad de Washington.
El libro de la académica estadounidense Pamela Haag, "El tiroteo de Estados Unidos: negocios y la creación de la cultura de las armas estadounidense", señala que las armas en dicho país representan una cadena industrial que "comienza con la línea de producción y termina con la muerte de las víctimas".
"La tragedia de la violencia armada en Estados Unidos tiene sus raíces en el comercio secular de armas", escribió.
La violencia armada aumenta junto con la posesión de armas. Un estudio publicado en el British Medical Journal sugiere que la relajación del control de armas en Estados Unidos ha conducido a un aumento simultáneo de posesión de armas y tiroteos masivos.
Con menos del 5 por ciento de la población mundial, Estados Unidos posee el 46 por ciento de las armas civiles del mundo. Lidera la lista en posesión de armas, homicidios con armas y tiroteos masivos a nivel global.
Según el sitio web Gun Violence Archive, la cantidad de tiroteos masivos en el país ha aumentado significativamente en los últimos años. En 2022, la violencia armada causó la muerte de 43.341 personas e hirió a 37.763, al tiempo que hubo 636 tiroteos masivos en Estados Unidos, un promedio de dos por día.
La tasa de homicidios con armas de fuego en Estados Unidos es ocho veces mayor que la de Canadá, 13 veces mayor que la de Francia y 23 veces mayor que la de Australia.
En un artículo de opinión publicado el 25 de junio de 2022, The Australian dijo que Estados Unidos "es un país casi definido por la ultraviolencia, en sus medios de comunicación y en sus calles".
La violencia armada se ha convertido en una "enfermedad estadounidense", remató el periódico australiano.
Los delitos graves como el asesinato y el robo siguen creciendo. USA Today informó el 11 de septiembre de 2022 que, en la primera mitad de 2022, los homicidios en las ciudades miembros de la Asociación de Jefes de Ciudades Mayores (MCCA, siglas en inglés) aumentaron en un 50 por ciento y las agresiones agravadas en casi un 36 por ciento, en comparación con el mismo periodo en 2019.
The Wall Street Journal reportó el 6 de septiembre de 2022 que, hasta septiembre de 2022, la tasa de homicidios en Nueva Orleans aumentó un 141 por ciento, los tiroteos un 100 por ciento, los robos de vehículos un 210 por ciento y los robos a mano armada un 25 por ciento, en comparación con el mismo periodo durante 2019.
Según un informe del Consejo de Justicia Criminal del 28 de julio de 2022, en la primera mitad de 2022, los robos aumentaron un 19 por ciento y los hurtos un 20 en las ciudades principales de Estados Unidos.
Fox News informó el 7 de julio de 2022 que, desde junio de 2021, la delincuencia general en la ciudad de Nueva York se elevó en un 31 por ciento, los hurtos mayores en un 41 por ciento, los robos en un 36 por ciento, los robos con allanamiento de morada en casi un 34 por ciento y las víctimas de agresiones graves aumentó en alrededor de 1.000 por trimestre.
Según un informe de CNN del 8 de junio de 2022, el 72 por ciento de los estadounidenses no se siente satisfechos con las políticas del país para reducir o controlar los crímenes, y el 80 por ciento se preocupa mucho o moderadamente sobre el crimen y la violencia, nivel más alto en cualquier otro momento de los últimos diez años.
La violencia policial se empeora. En 2022, un récord histórico de 1.239 personas murieron como resultado de la violencia policial, según el sitio web Mapping Police Violence. Durante el año, solo hubo 10 días en los que no ocurrió ningún asesinato policial.
La mayoría de los asesinatos policiales ocurren durante labores de rutina, como los controles de paradas vehiculares, o cuando ellos abordan delitos no violentos. Rara vez se acusa a la policía de usar fuerza excesiva.
En los homicidios policiales entre 2013 y 2022, el 98,1 por ciento de los agentes implicados no fueron acusados de ningún delito. El 27 de junio de 2022, la policía de Akron, Ohio, disparó a Jayland Walker, un afroamericano desarmado de 25 años, más de 90 veces, causando su muerte. Según un informe médico preliminar, Walker tenía más de 60 heridas en su cuerpo. Este fue el tercer tiroteo policial en la ciudad de Akron entre diciembre de 2021 y junio de 2022.
La vida y la salud de los presos están amenazadas. Estados Unidos es poseedor de la tasa de encarcelamiento más alta del mundo y las condiciones carcelarias son terribles. Según un informe de The Guardian del 1 de octubre de 2022, casi 500 personas de cada 100.000 fueron encarceladas en Estados Unidos, lo que representa aproximadamente cinco veces de la tasa de Reino Unido, seis de la de Canadá y nueve de la de Alemania.
Según un artículo publicado el 25 de abril de 2022 por la organización The Fair Justice Initiative, los reclusos en las prisiones de Mississippi se mantenían en celdas oscuras sin luz ni agua limpia, y la temperatura del ambiente era extremadamente alta. El Chicago Sun-Times informó el 19 de febrero de 2022 que las celdas de la prisión de Joliet en Illinois estaban infestadas de ratas, mientras la comida podrida y aguas residuales sin tratar desbordaban las áreas comunes.
La vida de los presos no está garantizada. Según un estudio publicado en octubre de 2022 en Prison Legal News, una publicación sobre los derechos de los reclusos, la escasez de guardias y la infraestructura inadecuada en el sistema penitenciario de Alabama generaron altas tasas de violencia y muertes entre los reclusos. Hubo 39 fallecidos en los primeros ocho meses de 2022, 30 de las cuales murieron de forma no natural.
Las prisiones se han convertido en lugares de esclavitud moderna. Según un reporte publicado conjuntamente por la Facultad de Derecho de la Universidad de Chicago y la Unión Estadounidense de Libertades Civiles el 16 de junio de 2022, Estados Unidos encarcela a más de 1,2 millones de personas en prisiones estatales y federales, y entre ellos unas 800.000 trabajan de forma forzada, lo que representa alrededor del 65 por ciento del número total de prisioneros.
Más del 76 por ciento de los presos encuestados informaron haber sido obligados a continuar trabajando y fueron amenazados con confinamiento solitario, postergación de sus fechas de libertad condicional o pérdida de los derechos de visita por sus familiares si se negaban a trabajar.
Los trabajadores encarcelados se vieron obligados a proporcionar servicios de alimentación, lavandería y otras actividades, pero casi sin derechos ni protecciones, según un informe de Prison Policy Initiative del 14 de marzo de 2022. Las prisiones estadounidenses pagan poco o nada a los prisioneros que trabajan, y se han convertido en verdaderas fábricas de esclavitud modernas.
Se intensifica la intolerancia religiosa. Según las "Estadísticas de delitos de odio para 2021" publicadas el 15 de diciembre de 2022 por la Oficina Federal de Investigaciones, se registraron un total de 1.005 delitos de odio religioso en Estados Unidos durante el año 2021, de los cuales el 31,9 por ciento fue antisemita, el 21,3 por ciento antisij, el 9,5 por ciento antiislámico, el 6,1 por ciento anticatólico y el 6,5 por ciento antiortodoxas.
La intolerancia hacia el islamismo en Estados Unidos se ha intensificado y los musulmanes son gravemente discriminados, según un informe publicado por el Consejo de Relaciones Estadounidenses-Islámicas en 2022.
En 2021, el organismo recibió 6.720 quejas, incluidas 308 relacionadas con incidentes de odio y prejuicio, un aumento del 28 por ciento con respecto a 2020; 679 denuncias de extralimitación de las fuerzas del orden público y gubernamentales, un incremento del 35 por ciento; 1.298 incidentes de discriminación en lugares de trabajo y públicos, un alza del 13 por ciento.
Un estudio que hizo público Middle East Eye informó el 23 de agosto de 2022 que los musulmanes tienen cinco veces más probabilidades de sufrir acoso policial debido a su religión en comparación con otros religiosos.
II. La insustancial democracia electoral al estilo americano
Las donaciones políticas han hecho que las elecciones en Estados Unidos sean un juego de ricos. La alineación a los dos partidos ha degenerado en polarización política. Y la democracia estadounidense está perdiendo las bases del apoyo popular.
El expresidente de Estados Unidos, Jimmy Carter, dijo una vez que el soborno político ha contaminado el sistema político estadounidense. "Es solo una oligarquía con sobornos políticos ilimitados en la esencia de obtener las nominaciones para presidente o elegir al presidente", dijo Carter.
El dinero en las elecciones ha establecido un nuevo récord. Las elecciones de Estados Unidos son el corazón de su democracia, potenciado por el dinero. Los costes electorales se han disparado desde que el límite sobre las donaciones se levantó en 2010 y, de nuevo, en 2014.
Según un análisis publicado por OpenSecrets, el coste total de las elecciones estatales y federales de medio término de 2022 rondó los 17 mil millones de dólares, siendo los comicios más caros de toda la historia. Los candidatos federales y comités políticos gastaron 8.900 millones de dólares; mientras que los candidatos en los estados, los comités de partidos políticos y los comités dedicados al recuento se gastaron 7.800 millones de dolares, superando ambas partidas sus registros históricos.
La CNN informó el 8 de diciembre de 2022 que las cinco carreras más caras al Senado, entre las elecciones primarias y generales, costaron casi 1.300 millones de dólares. La más cara fue la carrera electoral al Senado en Pennsylvania, donde se gastaron casi 375 millones de dólares durante la campaña en este ciclo electoral.
Las donaciones políticas crean una oligarquía. La política de Estados Unidos ha sido secuestrada por el capital y existe una relación estable de "recuperación del dinero". El lema "Del pueblo, por el pueblo y para el pueblo" se ha convertido en otro que podría rezar "Del 1 por ciento, por el 1 por ciento y para el 1 por ciento". O, como señala el lema del movimiento Occupy Wall Street, "somos el 99 por ciento, pero estamos controlados por el 1 por ciento".
Helene Landemore, teórica política de la Universidad de Yale, escribió en un artículo publicado en diciembre de 2021 por la revista Foreign Policy que la democracia estadounidense carece "del poder de la gente" y que solamente los más ricos, una parte muy pequeña de la población, pueden utilizar su extremadamente elevada posición económica para impulsar una serie de prioridades políticas que sirven a sus intereses.
La revista Fortune, el 9 de diciembre de 2022, publicó un artículo titulado "Los milmillonarios tuvieron un billón de dólares extra para influir sobre las elecciones de medio término. Salvemos la democracia estadounidense subiendo impuestos a los más ricos".
En dicho texto, denunció que "los milmillonarios estadounidenses han gastado la extraordinaria cifra de 880 millones de dólares en las elecciones hasta finales de octubre, como nunca antes, mientras que el monte total definitivo se podría aproximar al astronómico número de los 1.000 millones de dólares. Es una cantidad de dinero suficiente como para cambiar las reglas del juego que sin lugar a dudas tiene influencia sobre los resultados electorales que estamos viendo".
La fortuna de los milmillonarios ha estado "hundiendo nuestra democracia", como indica el director ejecutivo de Estadounidenses por la Justicia Fiscal, Frank Clemente, publicó la revista.
Los milmillonarios representaron el 15 por ciento de todas las donaciones políticas declaradas a nivel federal, del 1 de enero de 2021 al 30 de septiembre de 2022, frente a la un 11 por ciento en el ciclo electoral de 2020, informó la agencia de noticias Reuters el 9 de noviembre de 2022, añadiendo que el magnate de las finanzas, George Soros, fue el primer donante individual, tras haberse gastado 128 millones de dólares en apoyar las campañas del Partido Demócrata.
Con los plutócratas utilizando su dinero para controlar el resultado electoral, las elecciones en Estados Unidos se alejan cada vez más de su naturaleza democrática.
Las donaciones en "dinero oscuro" manipulan en secreto el curso de las elecciones. El "dinero oscuro" ha estado influyendo, de forma invisible, sobre las elecciones de Estados Unidos.
El Centro Brennan para la Justicia informó el 16 de noviembre de 2022 que cuatro grupos partidistas con "dinero oscuro" inyectaron casi 300 millones de dólares en este ciclo electoral a través de donaciones a los súper Comités de Acción Política (PAC, siglas en inglés) hermanos o pagando por anuncios ingeniosamente redactados. Hay otros cientos de grupos políticamente activos inyectando dinero secreto en las elecciones.
Un milmillonario transfirió 1.600 millones de dólares en secreto a un grupo político del Partido Republicano, la mayor donación política conocida en la historia de Estados Unidos, según un informe publicado el 29 de agosto de 2022, en The Guardian, bajo el título "Miles de millones de dólares en 'dinero oscuro' están influyendo sobre la política de Estados Unidos".
Solamente en 2020, más de 1.000 millones de dólares en "dinero oscuro" se canalizó hacia las elecciones estadounidenses como consecuencia de la laxitud normativa existente para declararlo.
La situación se empeoró en las elecciones de 2022. Los PAC principales de los dos partidos para Congreso y Senado fueron financiados por grupos anónimos de "dinero oscuro" que no necesitaban declarar la identidad de sus donantes.
El "dinero oscuro" ha secuestrado en secreto a los partidos políticos y el gobierno estadounidenses mientras que la mayoría de los votantes se han convertido en instrumentos del juego político.
Tácticas múltiples y manipulación de los resultados electorales. Muchos estadounidenses han abandonado por completo la idea de igualdad, y siempre son estas personas que reniegan de este concepto quienes dicten las normas a seguir de los demás, escribió J. R. Pole en su libro titulado "La búsqueda de la igualdad en la historia de Estados Unidos".
Leyes restrictivas de la elegibilidad de los votantes son aprobadas con frecuencia. Según un estudio publicado el 26 de mayo de 2022 por el Centro Brennan para la Justicia, 18 estados aprobaron 34 leyes restrictivas en 2021.
Durante el periodo de sesiones de 2022, los legisladores en 39 estados han tomado en consideración hasta 393 leyes restrictivas, las cuales han tenido un efecto desproporcionado sobre los votantes de color al haberles impuesto una serie de barreras para votar. Tantos como 200.000 votantes están en riesgo de que sus registros censales sean cancelados después de que Arizona aprobase una ley regulando la presentación de documentación acreditativa sobre la ciudadanía para registrarse en el censo electoral.
El 4 de agosto de 2022, el Proyecto Global contra el Odio y el Extremismo publicó un reportaje titulado "Temores de los estadounidenses por supresión de su participación en la democracia", según el cual un 40 por ciento de la población negra y un 37 por ciento de la hispana estaban muy preocupados por el hecho de que se les denegase la posibilidad de votar.
Las estrictas leyes sobre el registro de voto impidieron participar en las elecciones a cerca del 16 por ciento de la población negra de Mississippi en edad de votar. Mississippi tiene una de las mayores concentraciones de población negra en el país pero nunca ha elegido todavía a ningún candidato negro como gobernador del estado en más de un siglo, describió el diario británico The Guardian en un artículo de su página web titulado "La ley racista de 1890 que aún impide votar a estadounidenses negros", publicado el 8 de enero de 2022.
El 12 de abril de 2022, la Liga Nacional Urbana publicó el documento "El estado de la América negra en 2022: Bajo el asedio del complot para destruir la democracia", el cual mostró que, solamente en 2021, 20 estados habían actuado sobre los datos del censo electoral para reconfigurar los mapas de las circunscripciones al Congreso. Estas artimañas para manipular las elecciones han impedido votar a un buen número de votantes convirtiendo el derecho al voto en papel mojado.
Las elecciones en Estados Unidos van acompañadas de violencia e intimidación. Su historia política no ha estado exenta de violencia y terror. Históricamente, grupos de infame recuerdo como el Ku Klux Klan impidieron a los afroamericanos ejercer su derecho al voto mediante la violencia como palizas, linchamientos y asesinatos; creando una atmósfera de terror que todavía perdura hasta hoy.
Los votantes pueden sufrir intimidación en los centros electorales y más allá por actores organizados, señaló el Centro Brennan para la Justicia en un informe publicado el 28 de octubre de 2022, añadiendo que, en Arizona, grupos extremistas de derecha han reclutado a voluntarios para vigilar las urnas, algunos de los cuales se han presentado armados y con equipo táctico.
El Proyecto Global Contra el Odio y el Extremismo indicó en un informe del 4 de agosto de 2022 que hay una creciente sensación de miedo entre los estadounidenses, con minorías particularmente preocupadas por la seguridad en los centros de votación. En total, el 63 por ciento de los encuestados afirmaron estar "muy preocupados" por cuestiones como la violencia, el acoso y la intimidación sufrida en sus colegios electorales. La alargada sombra de los linchamientos y la atmósfera de terror se han convertido en un gran obstáculo de los electores para ejercer su derecho a votar.
El sistema político bipartidista se ha convertido en algo polarizado. La polarización política, especialmente la del bipartidismo, ha sido una de las características más desconcertantes de la política estadounidense en las últimas tres décadas. La creciente división ideológica y oposición entre el Partido Demócrata y el Partido Republicano han intensificado la ruptura en la sociedad estadounidense y vaciado de contenido la política de Estados Unidos.
Alrededor del 28 por ciento de los estadounidenses señalaron al "extremismo político o polarización" como uno de los asuntos más importantes que afronta el país, según una encuesta publicada el 14 de junio de 2022 por la demoscópica estadounidense, FiveThirtyEight, añadiendo que el 64 por ciento afirmó sentir que la polarización es algo incentivado sobre todo desde las élites políticas y sociales.
Según un informe de NBC NEWS, del 23 de octubre de 2022, el 81 por ciento de los votantes del Partido Demócrata afirmó creer que la agenda política del Partido Republicano supone una amenaza que, de no ser frenada, destruirá Estados Unidos; mientras que el 79 por ciento de los republicanos piensa lo mismo de la agenda del Partido Demócrata. El 71 por ciento de los votantes opinó que el país iba por la dirección equivocada.
"Parece que los votantes no buscan más un 'Contrato con Estados Unidos'. Quieren un divorcio"; argumentó el encuestador demócrata Jeff Horwitt, de Hart Research Associates.
La polarización política y las divisiones sociales han hecho difícil alcanzar consensos democráticos. Y la farsa electoral, junto con el caos después de las elecciones, se han convertido en rasgos reconocibles de la política en Estados Unidos.
La polarización representada por la contención partidista y la rivalidad obsesiva ha conducido al colapso de la confianza política, además de provocar una grave crisis de gobernanza en Estados Unidos, reflexionaron Marc J. Hetherington, profesor de Ciencia Política en la Universidad de Vanderbilt y Thomas J. Rudolph, profesor de Ciencia Política en la Universidad de Illinois, a través de su libro "Por qué Washington no podrá funcionar: Polarización, confianza política y crisis de gobernanza".
Los funcionarios del gobierno se aprovechan de sus puestos para beneficiarse personalmente. Los políticos de alto nivel pueden tener acceso anticipado a una gran cantidad de información confidencial que podría permitirles obtener ganancias.
El valor neto de los activos declarados de la expresidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, junto con su esposo, Paul Pelosi, es superior a los 114 millones de dólares, teniendo la mayor parte de su riqueza un origen en acciones y opciones, según reveló The Hill en un artículo editorial al respecto publicado el 24 de julio de 2022.
En marzo de 2021, Paul ejecutó opciones en bolsa para comprar 25.000 acciones de Microsoft, por un valor superior a los más de 5 millones de dólares. Menos de dos semanas después, el Ejército de los Estados Unidos reveló un acuerdo de 21.900 millones de dólares con Microsoft. Y las acciones de la compañía subieron bruscamente después de que se anunciara el acuerdo.
En junio de 2022, Paul también compró hasta 5 millones de dólares en opciones sobre acciones de Nvidia, una empresa líder en semiconductores. La compra se produjo cuando el Congreso estaba listo para votar una legislación que resultaría en 52.000 millones de dólares en subsidios asignados para impulsar a la industria de producción de chips.
Durante el mandato de Nancy Pelosi como presidenta de la Cámara de Representantes, ésta ganó unos 30 millones de dólares en operaciones que involucran a grandes empresas de tecnología, las cuales estaban bajo su supervisión.
De los 435 miembros de la Cámara, 183 negociaron acciones bien personalmente o mediante familiares directos entre 2019 y 2021, relató el Daily Mail en un editorial del 13 de septiembre de 2022. Añadió que al menos 97 compraron o vendieron acciones, bonos u otros activos financieros bien personalmente o a través de sus cónyuges, interfiriendo directamente con su trabajo como congresistas.
Una investigación del Wall Street Journal, fechada el 11 de octubre de 2022, descubrió que más de 2.600 funcionarios de agencias, desde el Departamento de Comercio hasta el Departamento del Tesoro, revelaron inversiones en acciones en empresas mientras esas mismas compañías cabildeaban a sus agencias para obtener políticas favorables.
En lo que se conoció como el escándalo de niños por dinero en efectivo, los exjueces de Pensilvania, Mark Ciavarella y Michael Conahan, cerraron un centro de detención juvenil administrado por el condado aceptando 2,8 millones de dólares en pagos ilegales de dos cárceles con fines de lucro, según la agencia de noticias The Associated Press (AP, siglas en inglés), en una información del 18 de agosto de 2022. Ciavarella impulsó una política de tolerancia cero, asegurándose de que un gran número de niños serían enviados a las instalaciones penitenciarias, concluyó el informe. Muchos de los principales políticos estadounidenses hicieron promesas vacías a los votantes mientras aprovechaban sus posiciones para beneficiarse económicamente.
La confianza del público en la democracia estadounidense sigue en declive. Los académicos estadounidenses, Thomas R. Dye, Harmon Zeigler y Louis Schubert, señalaron en su libro titulado "Ironía de la democracia: Una introducción fuera de lo común a la política de Estados Unidos" que pocos estadounidenses creen todavía que el gobierno se guía por los intereses del pueblo.
La mayoría ve al sistema político como algo controlado por unos pocos grandes grupos de interés que solo buscan sus beneficios particulares, dejando al estadounidense medio en el olvido, describió la obra. El 67 por ciento de los estadounidenses piensa que la democracia de su nación está en peligro, reflejó la encuesta de la Universidad de Quinnipiac del 31 de agosto de 2022.
En una nota del 19 de octubre de 2022, AP señaló que existe un descontento general con la democracia estadounidense tras décadas de polarización política a nivel nacional. Solamente el 9 por ciento de los adultos estadounidenses piensa que la democracia está funcionando "extremadamente bien" o "muy bien", mientras que el 52 por ciento opina que no está funcionando bien, agregó.
El 4 de noviembre de 2022, PR Newswire público una encuesta independiente antes de las elecciones de medio término mostrando que, según el 86 por ciento de los votantes, la democracia en Estados Unidos afronta graves desafíos. El 72 por ciento de los votantes estadounidenses califica el estado de la democracia estadounidense como "paupérrimo", el 64 por ciento considera que hay demasiado dinero en política, el 61 por ciento dice que la política de Estados Unidos es corrupta, mientras que el 58 opina que existe demasiada desinformación y manipulación mediática en la democracia estadounidense.
Y según otra encuesta de NBC News, publicada el 9 de noviembre de 2022, el 72 por ciento de los votantes demócratas, el 68 por ciento de los republicanos y el 70 de los independientes coinciden en que la democracia está amenazada. La confianza del público en la democracia estadounidense sigue disminuyendo, lo cual se refleja en su pérdida de respaldo popular.
III. La creciente discriminación racial y desigualdad
El Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial de la ONU sostuvo en las observaciones finales sobre los informes combinados del décimo al duodécimo sobre Estados Unidos, publicados el 21 de septiembre de 2022, que los legados persistentes del colonialismo y la esclavitud continúan alimentando el racismo y la discriminación racial en el país.
En los últimos años, los delitos de odio y los incidentes de incitación al odio en Estados Unidos han aumentado significativamente, la cantidad de muertes por armas de fuego relacionadas con la raza también ha registrado un aumento sustancial, y las personas de color y las minorías étnicas continúan enfrentando la discriminación sistemática en la atención médica, la educación, la vivienda y otros campos, según la misma agencia.
La discriminación racial está muy extendida. La "inferioridad y la superioridad raciales" se han vuelto "inextricables" para las instituciones estadounidenses. Entrevistas con más de 3.000 afroamericanos mostraron que el 82 por ciento de ellos considera el racismo como un problema importante para los negros en Estados Unidos, mientras que el 79 por ciento informa haber experimentado discriminación por su raza o etnia, y el 68 por ciento dice que la discriminación racial es la razón principal por la que muchas personas negras no pueden salir adelante, informó CNN el 30 de agosto de 2022.
Según una encuesta publicada por el grupo Ipsos el 29 de marzo de 2022, el 65 por ciento de los latinoamericanos encuestados informa haber experimentado prejuicios en el último año. Según un informe publicado el 30 de marzo de 2022 por el estadounidense Foro Nacional de Mujeres Estadounidenses de Asia y el Pacífico, el 74 por ciento de las mujeres asiático-americanas, nativas de Hawái y de las islas del Pacífico revela haber sufrido racismo o discriminación en los últimos 12 meses, el 53 por ciento reporta a un extraño como perpetrador y el 47 por ciento denuncia incidentes sucedidos en lugares públicos como restaurantes y centros comerciales.
Los delitos de odio racial siguen siendo elevados. Quince de las principales ciudades de Estados Unidos experimentaron aumentos porcentuales de dos dígitos en los delitos de odio entre 2020 y 2021, y un aumento de alrededor del cinco por ciento en incidentes motivados por prejuicios hasta agosto de 2022, según un estudio del Centro para el Estudio del Odio y el Extremismo de la Universidad Estatal de California de San Bernardino.
En un artículo titulado "Aumento de informes de delitos de odio", publicado el 21 de octubre de 2022, el Chicago Sun-Times informó que hasta el 18 de octubre de ese año el Departamento de Policía de Chicago ha recibido informes de 120 delitos de odio.
El 14 de mayo de 2022, Payton Gendron, un agresor blanco de 19 años, mató a diez afroamericanos e hirió a otros tres en una masacre racista en un supermercado en Buffalo, Nueva York. El asesino también grabó en video el ataque para transmitirlo en vivo.
Según un informe publicado en febrero de 2023 por la Liga Antidifamación con sede en Estados Unidos, la cantidad de asesinatos en masa en Estados Unidos se disparó durante la última década, y todos los asesinatos extremistas identificados en 2022 estaban relacionados con el extremismo de derecha, con un especial alto número vinculado a la supremacía blanca. "No es una exageración decir que vivimos en una era de asesinatos en masa cometidos por extremistas".
Delito de odio es particularmente rampante contra los estadounidenses de origen asiático. Un informe emitido por la organización sin fines de lucro Stop AAPI Hate (Detener el odio contra los asiático-americanos y los americanos de las islas del Pacífico) muestra que recibió informes de casi 11.500 incidentes de odio entre el 19 de marzo de 2020 y el 31 de marzo de 2022.
Una encuesta en línea realizada por la firma de investigación AAPI Data encontró que uno de cada seis estadounidenses de origen asiático en todo el país experimentó violencia racial en 2021, informó el 22 de marzo de 2022 Los Angeles Times.
The New York Times informó el 14 de marzo de 2022 que un hombre de 28 años fue acusado de delitos de odio en relación con una ola de ataques de dos horas de duración contra siete mujeres de ascendencia asiática en Manhattan. Cuatro asiático-americanos residentes en Nueva York murieron en los últimos meses después de ser atacados.
La CNN informó el 30 de noviembre de 2022 que en Yonkers un hombre golpeó a una anciana asiática más de cien veces, le lanzó insultos racistas, pisoteó su cuerpo repetidamente y la escupió.
Houston Public Media informó sobre múltiples ataques contra personas de ascendencia asiática en San Francisco el 22 de agosto de 2022. Una de las víctimas, Amy Li, dijo que todavía ve al delincuente en su vecindario casi todos los días. "He denunciado este caso a la policía y no he recibido ninguna respuesta... Todos los días mi hijo y yo vivimos con miedo".
El 57 por ciento de los estadounidenses de origen asiático dice que a menudo o en algunas ocasiones se siente inseguro en público debido a su raza o etnia, el 81 por ciento del grupo está de acuerdo en que la violencia contra la comunidad estadounidense de origen asiático ha aumentado y el 73 por ciento considera que la violencia representa una amenaza mayor ahora en comparación con los días anteriores a la pandemia, según un informe publicado el 12 de abril de 2022 en la revista médica Health Affairs.
Según el testimonio de Erika Lee, profesora de Historia y Estudios Asiático-Americanos de la Universidad de Minnesota, especializada en discriminación y violencia contra los asiáticos estadounidenses, dijo ante una audiencia en el Congreso de Estados Unidos que "por impactantes que sean estos incidentes, es vital comprender que no son actos aleatorios perpetrados por personas trastornadas. Son una expresión de la larga historia de racismo sistémico y violencia racial de nuestro país contra los estadounidenses de origen asiático y de las islas del Pacífico".
La discriminación racial está arraigada en la aplicación de la ley y la justicia. Un informe final de la Convención Internacional sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial reveló que aún persiste ampliamente en Estados Unidos que los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley utilicen una violencia excesiva contra las personas de color y los grupos minoritarios sin ser castigados.
Las estadísticas del sitio web "Mapping Police Violence" muestran que en los asesinatos policiales entre 2013 y 2022 los estadounidenses negros tienen 2,78 veces más de probabilidades de ser asesinados por la policía que los blancos. Además, los estadounidenses negros desarmados tienen 1,3 veces más de probabilidades de ser asesinados por la policía que sus pares blancos. En Boston, Minneapolis y Chicago los negros tienen 20 veces más de probabilidades de ser asesinados por la policía que los blancos.
La Radio Pública Nacional informó el 27 de septiembre de 2022, citando un informe del Registro Nacional de Exoneraciones, que los negros ocupan menos del 14 por ciento de la población de Estados Unidos, pero representan el 53 por ciento de los condenados falsamente por un delito grave para cumplir al menos una parte de su sentencia. Los afroamericanos tienen siete veces más probabilidades de ser condenados injustamente por tres delitos importantes que los blancos, y los negros tienen 19 veces más de probabilidades de ser condenados injustamente por delitos de drogas, agregó la misma fuente.
El sistema de justicia penal impregnado de racismo "está sirviendo cada vez más como una importante puerta de entrada a un sistema mucho más grande de estigmatización y marginación a largo plazo", señaló el libro "El aumento del encarcelamiento en Estados Unidos: Explorando causas y consecuencias", publicado por National Academies Press.
Se viene ampliando la brecha de riqueza racial. Los trabajadores de color se han visto obligados a "lavar ropa sucia" desde hace mucho tiempo debido a las barreras racistas que afrontan en el trabajo.
La CNN informó el 30 de agosto de 2022 que dos tercios de los afroamericanos considera que el creciente enfoque en la raza y la desigualdad racial en Estados Unidos no ha llevado a cambios favorables para el mejoramiento de la vida de los negros.
Un estudio reciente, coeditado por investigadores de las universidades de Princeton y de Bonn, encontró que la brecha de riqueza racial es la mayor de las disparidades económicas entre los estadounidenses negros y blancos, con una proporción de riqueza per cápita de blancos a negros de 6 a 1. Después de la abolición de la esclavitud, la convergencia de la riqueza racial entre negros y blancos siguió un camino aún más lento y luego se estancó en la década de 1950. Desde la década de 1980, la brecha de riqueza se ha ampliado nuevamente, ya que las ganancias de capital han beneficiado predominantemente a los blancos.
En 2021, el 19,5 por ciento de los negros en Estados Unidos vive por debajo del umbral de la pobreza, en comparación con el 8,2 por ciento de los blancos, indica el proveedor de estadísticas Statista en un informe del 30 de septiembre de 2022. Más de la mitad de las familias negras y latinas y más de dos tercios de los nativos americanos informan que los recientes aumentos de precios impulsados por la inflación les causaron serios problemas financieros, citando una encuesta nacional publicada conjuntamente el 8 de agosto de 2022 por NPR, la Fundación Robert Wood Johnson y Harvard T.H. Chan School of Public Health. El impacto de la inflación en los estadounidenses negros es "extremadamente devastador", dijo el profesor William Darity Jr. de la Universidad de Duke. "La gente tendrá que tomar decisiones muy muy difíciles sobre si comprar o no medicamentos o comprar alimentos o renunciar al pago de sus servicios públicos".
Se registra la discriminación en las políticas de vivienda. El Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial de la ONU informa en sus observaciones finales que existe un alto grado de segregación racial residencial, una política persistente y una discriminación legal en el acceso a la vivienda por motivos de raza, color y origen nacional o étnico.
La brecha entre las tasas de propiedad de vivienda de blancos y negros en Estados Unidos es la más amplia en 120 años, según un informe de la BBC del 10 de julio de 2022. Alrededor del 19,4 por ciento de los solicitantes negros obtuvo una negativa para una hipoteca en 2021, en comparación con el 10,8 por ciento de los solicitantes blancos, según la firma inmobiliaria Zillow.
Para muchos propietarios negros, las tasas de interés son a menudo más altas que los blancos, independientemente de sus ingresos, informó The Hill el 28 de agosto de 2022 citando un estudio de la Universidad de Harvard de 2021. Solo el 45.3 por ciento de las familias negras y el 48.3 por ciento de las hispanas son dueños de sus casas durante el segundo trimestre de 2022, en comparación con el 74,6 por ciento de los blancos, agregó la misma fuente.
Existe una grave desigualdad racial en los servicios de salud. El Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial de la ONU dice en sus observaciones finales que las minorías raciales y étnicas se ven afectadas de manera desproporcionada por tasas más altas de mortalidad y morbilidad materna. Las disparidades étnicas y raciales en la tasa de mortalidad materna aumentaron significativamente, especialmente para las mujeres negras no hispanas en 2020, llegando a 2,9 veces la de las mujeres blancas no hispanas, según un informe publicado el 23 de febrero de 2022 por el Centro Nacional de Estadísticas de Salud.
Las disparidades raciales y étnicas persisten en el tratamiento ambulatorio de COVID-19 entre pacientes negros, hispanos y nativos americanos, según el informe de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, siglas en inglés) de Estados Unidos publicado el 28 de octubre de 2022. La pandemia de COVID-19 ha causado un impacto desproporcionado en los grupos minoritarios raciales y étnicos, según los CDC.
Los servicios de salud inequitativos afectan el derecho a la vida de los pacientes pertenecientes a minorías. Las poblaciones hispanas en California perdieron 5,7 años de esperanza de vida entre 2019 y 2021. Las poblaciones negras perdieron 3,8 años y las poblaciones asiáticas perdieron tres años, mientras que las poblaciones blancas perdieron 1,9 años, según un estudio de la Escuela de Asuntos Públicos e Internacionales de Princeton publicado el 7 de julio de 2022.
Los indios americanos no han visto aliviada su miseria. "La primera raíz de Estado Unidos fue el genocidio colonial de sus pueblos indígenas. Esta raíz sigue siendo un pilar fundamental de la sociedad estadounidense y se penetra en su cultura". El Departamento del Interior de Estados Unidos publicó la primera parte de la "Iniciativa federal de internados indígenas" el 11 de mayo de 2022, en la cual admite los esfuerzos anteriores del gobierno federal para asimilar a los niños nativos americanos en la sociedad blanca de Estados Unidos separándolos de sus familias y despojándolos de sus idiomas y culturas.
El documento señala que desde 1819 hasta 1969 hubo 408 escuelas federales en 37 estados. Los niños y adolescentes en estas escuelas estaban sujetos a metodologías sistemáticas de orden militar y de alteración de identidad por parte del gobierno federal, que incluían llevar nombres en inglés, cortes de cabello y la prohibición de usar sus idiomas nativos y ejercer sus religiones. La investigación inicial encontró que 19 internados fueron responsables de la muerte de más de 500 niños indios americanos, nativos de Alaska y de Hawái. Se espera que el número de muertes registradas aumente a decenas de miles a medida que avanza la investigación.
Es un genocidio, dijo Marsha Small, investigadora de los cheyenes del norte.
Donald Neconie, un anciano tribal nativo americano que fue estudiante en un internado indio apadrinado por el gobierno, testificó sobre los sufrimientos que experimentó, entre ellos palizas, azotes, agresiones sexuales, cortes de pelo forzados y apodos dolorosos. Neconie recordó que lo golpeaban si hablaba su idioma nativo, el kiowa.
"Cada vez que intentaba hablar en kiowa me metían lejía en la boca (...) Fueron 12 años de infierno (...) Nunca, nunca perdonaré a esta escuela por lo que me hicieron", dijo.
Un informe de los CDC de Estados Unidos demuestra que las muertes maternas de las indígenas americanas y nativas de Alaska son más del doble de las blancas, por causas relacionadas con el embarazo, pero a menudo se subestiman en los datos de salud debido a una clasificación errónea, reportó el 19 de septiembre de 2022 el diario USA Today. Según el análisis, más del 90 por ciento de las muertes de madres indígenas eran prevenibles. "Tanto en los afroamericanos como en los nativos americanos, vemos esta histórica y desafortunada disparidad constante en los resultados", dijo la Dra. Andrea Jackson, jefa de división de obstetricia y ginecología de la Universidad de California en San Francisco.
IV. La pauperizada crisis de supervivencia de la clase baja
Estados Unidos vive una ampliación de la brecha de riqueza, un empeoramiento de las condiciones de vida de los grupos de bajos ingresos, un aumento de personas sin hogar, un abuso de drogas que amenaza la vida, y una disminución de la esperanza de vida promedio. La clase baja estadounidense se enfrenta a una grave crisis de supervivencia.
La brecha de riqueza se ha ampliado aún más. Estados Unidos es una sociedad pobre con muchos súperricos. A través de un análisis profundo de la sociedad estadounidense, el libro "Sociedad de nueva clase: ¿Adiós al sueño americano?" expone la amplia desigualdad en clase, género y raza en Estados Unidos.
En coautoría con Earl Wysong, profesor de sociología en la Universidad de Indiana Kokomo, Robert Perrucci, profesor de sociología en la Universidad Purdue, y David Wright, profesor de sociología en la Universidad Estatal de Wichita, la cuarta edición de este libro evidencia que una nueva estructura social polarizada en forma de doble diamante muestra los privilegiados del 20 por ciento de la población que son ricos y que han surgido nuevas clases trabajadoras que representan el 80 por ciento de la población que es cada vez más pobre e inestable.
Según los datos publicados por Statista, el 30 de septiembre de 2022, el coeficiente de Gini en Estados Unidos llegó a un récord de 0,49 en 2021, y la tasa de pobreza aumentó por segundo año consecutivo con 37,9 millones de personas en situación de pobreza.
Según las estadísticas de la Reserva Federal de Estados Unidos, la riqueza total del 1 por ciento de la población del país alcanzó un récord de 45,9 billones de dólares estadounidenses a fines del cuarto trimestre de 2021 y su riqueza registró un aumento de más de 12 billones de dólares, o más de un tercio, durante la pandemia la de COVID-19. De los aproximadamente 1,7 billones de dólares en exceso de ahorro que tenían los hogares estadounidenses a mediados de 2022, la mitad superior disponía de alrededor de 1,35 billones de dólares, mientras que la mitad inferior solo contaba con 350.000 millones de dólares.
La inflación sigue golpeando a los hogares de bajos ingresos. Aunque los ahorros de los residentes de Estados Unidos se han agotado, las necesidades como la reparación de automóviles, los alimentos y la vivienda se vuelven mucho más caras, informó el 25 de noviembre de 2022 The New York Times. Mientras tanto, los precios aumentaron un 7,7 por ciento en ese año hasta octubre, teniendo el mayor impacto negativo en los grupos de bajos ingresos.
Lael Brainard, gobernadora de la Reserva Federal, dijo que los hogares de bajos ingresos gastan el 77 por ciento de sus ingresos en necesidades, en comparación con solo el 31 por ciento de los hogares de mayores ingresos.
El análisis publicado por las Asociaciones Nacionales de Directores de Asistencia Energética el 12 de abril de 2022 muestra que para las familias de ingresos bajos y moderados, que constituyen el 40 por ciento de los hogares en la sociedad estadounidense, el fuerte aumento en los precios de la energía obligaría a muchos a no poder adquirir bienes y servicios básicos.
La cantidad de personas sin hogar ha aumentado dramáticamente. Según el "Informe anual de evaluación de personas sin hogar de 2022" publicado por el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de Estados Unidos, más de 580.000 estadounidenses se quedaron sin hogar por una noche en 2022, y el 40 por ciento de ellos no tenía refugio y se alojaba en un lugar inadecuado para vivir.
Durante los últimos tres años, la cantidad de personas sin un lugar estable aumentó al menos de 22.500 a 173.800 personas en California. Sin embargo, el estado solamente ofreció alrededor de 5.000 camas para personas sin hogar, frente a unas 16.000 brindadas en agosto de 2020, según el Departamento de Servicios Sociales del estado.
El diario The Los Angeles Times informó el 21 de diciembre de 2022 que la cantidad de personas sin hogar en Long Beach, California, aumentó drásticamente un 62 por ciento en comparación con 2020, incluidas 1.282 personas con discapacidades.
Según una investigación publicada en California Law Review por Sara K. Rankin, profesora de la Facultad de Derecho de la Universidad de Seattle y fundadora y directora del Proyecto de defensa de los derechos de las personas sin hogar, las personas sin casa en Estados Unidos suelen ser los "grupos marginados que incluyen los discapacitados, los negros, los inmigrantes, los refugiados y las minorías sexuales", que son objeto de persecución, detención, encarcelamiento o segregación, representando una discriminación sistémica en Estados Unidos.
La esperanza de vida ha disminuido significativamente. Un informe publicado por el Centro Nacional de Estadísticas de Salud de los CDC en agosto de 2022 muestra que la esperanza de vida en el país norteamericano disminuyó 2,7 años entre 2019 y 2021 a 76,1 años, la más baja desde 1996. Los nativos americanos no hispanos y nativos de Alaska experimentaron el mayor declive: 6,6 años.
Las disminuciones dramáticas en la esperanza de vida son infrecuentes en tiempos de paz. Los datos publicados por CDC muestran que, al 29 de diciembre de 2022, Estados Unidos reportó más de 1,08 millones de muertes por la COVID-19, incluidas más de 260.000 en 2022. Si bien los políticos de Estados Unidos no dicen nada sobre la esperanza de vida, la misma es probablemente el indicador más importante para evaluar qué buena es la vida en un país e incluso, hasta cierto punto, qué poderoso es un país, informó el periódico alemán Die Welt el 15 de enero de 2023.
Además de la pandemia de COVID-19, las causas de la dramática disminución de la esperanza de vida en Estados Unidos incluyen el abuso de drogas, la violencia armada y otros factores. Según un estudio conjunto publicado en el British Medical Journal por académicos de la Virginia Commonwealth University, la Universidad de Colorado Boulder y el Urban Institute, el deterioro de la situación de salud, las altas tasas de mortalidad y la continua injusticia contra las minorías en Estados Unidos son en gran parte el producto de las políticas inadecuadas en el largo plazo y el racismo sistémico. La mortalidad masiva por la COVID-19 refleja no solo la inconveniencia de las decisiones políticas en respuesta a la pandemia, sino también el deterioro de la situación de salud durante las últimas décadas.
El Gobierno de Estados Unidos promueve activamente la legalización de la marihuana sin importar la salud de las personas. La marihuana es una droga narcótica controlada por las convenciones internacionales de control de drogas de la ONU.
En la década de 1970, Estados Unidos promulgó la Ley de Sustancias Controladas (CSA), que clasificó a la marihuana como una sustancia controlada por el Gobierno federal. Los Gobiernos federal y estatales no lograron regular las drogas y el abuso de ellas e incluso impulsaron la legalización de la marihuana bajo el cabildeo de grupos de interés, convirtiendo a más jóvenes en víctimas.
En su libro "¿Puede triunfar la yerba legal? Las crudas realidades de la economía del cannabis" publicado en 2022, Robin Goldstein y Daniel Sumner, investigadores de la Universidad de California, subrayan que uno de los sueños imposibles detrás del impulso a la legalización es la intención de hacer del cannabis legal una nueva fuente de ingresos para el Gobierno a través de los impuestos.
Las ventas de marihuana en Estados Unidos han superado los 30.000 millones de dólares hasta el momento, y se espera que alcance los 65.000 millones de dólares para 2030. Según los datos publicados por Open Secrets, de 2018 a 2021 algunas empresas y asociaciones comerciales relacionadas con la marihuana y sus productos en Estados Unidos gastaron más de 16,6 millones de dólares en cabildeo político, cuyo promedio anual representa diez veces de la de 2016. Durante los tres primeros trimestres de 2022 gastaron más de 5,6 millones de dólares en cabildeo. Empresas, organizaciones y políticos relacionados con la marihuana forman grupos de interés, lo que permite que las drogas y el abuso de estas sustancias se vuelvan cada vez más grave, reflejando el fracaso de la gobernanza social del Gobierno estadounidense.
Las drogas y el abuso de estas sustancias ponen en peligro la vida y la salud. Según una encuesta publicada por la Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias de Estados Unidos, 59,3 millones de estadounidenses mayores de 12 años de edad abusaron de drogas en 2020, de los cuales 49,6 millones fumaron marihuana.
Según información pública de los CDC, casi el 40 por ciento de los estudiantes de secundaria estadounidenses usan marihuana durante mucho tiempo. Según un informe publicado por los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos en agosto de 2022, el 43 por ciento de los jóvenes estadounidenses fumó marihuana dentro de un año, el 8 por ciento consumió alucinógenos y el 11 por ciento fuma marihuana todos los días, el nivel más alto de la historia.
Según un estudio publicado el 4 de agosto de 2022 por el Instituto de Estudios de Políticas de Manhattan, la cantidad de estadounidenses que mueren a causa de las drogas y el abuso de estas sustancias ha aumentado drásticamente en los últimos años, en más de 100.000 por año.
Más de 107.000 casos de muerte por sobredosis de drogas ocurrieron en el período de 12 meses que terminó en agosto de 2022, según datos de CDC de Estados Unidos. Marta Sokolowska, directora adjunta del Centro de Uso de Sustancias y Salud Conductual del Centro de Evaluación e Investigación de Medicamentos de la FDA en Estados Unidos, señala que el abuso de drogas se ha convertido en una de las crisis de salud pública más devastadoras en esa nación.
La ausencia de gobernanza pone en peligro los derechos ambientales. La American Broadcasting Company (ABC) informó el 21 de junio de 2022 que en Luisiana, una gran cantidad de desechos industriales ha causado muchos "callejones de cáncer" a lo largo del río Mississippi, elevando el riesgo de cáncer con un 95 por ciento más alto que el resto del país, debido a la contaminación del aire.
El Chicago Tribune informó el 13 de julio de 2022 que se detectó al menos una sustancia de perfluoroalquilo y polifluoroalquilo, conocidas como sustancias químicas de larga permanencia que pueden ser dañinas para la salud, en el agua potable de más de ocho millones de residentes de Illinois, lo que representa alrededor del 60 por ciento de la población local.
En el contexto del deterioro de la situación ambiental, el Tribunal Supremo de Estados Unidos dictó en junio de 2022 que la Agencia de Protección Ambiental no tiene derecho a regular las emisiones de carbono sin la autorización del Congreso, tampoco puede exigir a las centrales eléctricas que cambien de combustibles fósiles a energías renovables.
Stephane Dujarric, vocero de las Naciones Unidas, señaló que el fallo del Tribunal Supremo de Estados Unidos fue "un retroceso en nuestra lucha contra el cambio climático".
V. El revés histórico para los derechos de mujeres y niños
En 2022, se produjo un revés importante en la protección de los derechos de las mujeres y niños en Estados Unidos. El derecho de la mujer al aborto fue privado de protección constitucional. Los abusos sexuales en escuelas, el ejército y las prisiones siguen siendo muy numerosos. Las vidas y derechos legales de los niños enfrentan amenazas serias.
La ilegalización del aborto vulnera los derechos de las mujeres. En 2022, la Corte Suprema de Estados Unidos tumbó los casos Roe contra Wade y Planned Parenthood contra Casey que garantizaban el derecho de la mujer a abortar, acabando con medio siglo de protección legal y que podría conducir a la prohibición del aborto en aproximadamente la mitad de los estados.
Reuters informó el 1 de diciembre de 2022 que el fiscal general de Indiana dio instrucciones al consejo médico del estado para que sancionara a un doctor que practicó un aborto a una niña de diez años que había sido violada en Ohio, la cual no pudo abortar porque Ohio prohíbe interrumpir cualquier embarazo después de seis semanas.
La BBC informó el 29 de junio de 2022 que el secretario de Sanidad de Estados Unidos, Xavier Becerra, dijo que "es difícil creer que Estados Unidos se coloca en el furgón de cola, retrocede, cuando el resto del mundo evoluciona concediendo a las mujeres unos derechos que deberían haber podido disfrutar desde hace tiempo".
Michelle Bachelet, la entonces Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, apuntó el 24 de junio de 2022 que la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos sobre el aborto es "un enorme golpe a los derechos de las mujeres y la igualdad de género", y "representa un importante retroceso tras cinco décadas de protección sobre los derechos sexuales y la salud reproductiva a través de Roe contra Wade en Estados Unidos".
Las cifras de abusos sexuales a mujeres son estremecedoras. Una de cada cinco estudiantes en Estados Unidos asegura haber sido abusada sexualmente en la institución de enseñanza superior, traumatizándolas durante toda su etapa estudiantil.
La CNN informó el 1 de septiembre de 2022 de que los abusos sexuales dentro del ejército estadounidense repuntaron un 13 por ciento en 2021, con una cuarta parte de mujeres reconociendo haber sido abusadas durante el servicio y la mitad haber sufrido acoso sexual.
El Senado de Estados Unidos publicó el 13 de diciembre de 2022 un documento de investigación, reconociendo que los abusos sexuales sobre la población femenina encarcelada, por parte de los funcionarios de prisiones, se produjeron en más de dos tercios de las cárceles federales, con 5.415 casos denunciados por las autoridades en Estados Unidos.
La agencia AP informó el 6 de febrero de 2022 que hubo 422 denuncias contra funcionarios de prisiones por abusar sexualmente de las prisioneras. Una prisión federal de mujeres en Dublin, California, ha recibido el sobrenombre de "el club de la violación", donde las presas aseguran haber sido víctimas de abusos sexuales rampantes por funcionarios del correccional e incluso el alcaide.
El descontrol de la violencia por armas de fuego amenaza las vidas de los niños. El 14 de octubre de 2022, la Kaiser Family Foundation publicó un informe señalando que, de 2011 a 2021, cerca de 18.500 niños menores de 18 años fueron asesinados violentamente con armas de fuego en Estados Unidos. En 2021, murió una media de siete menores al día por disparos.
El 11 de diciembre de 2022, The Washington Post publicó que más de 5.800 menores de 18 años resultaron heridos o murieron asesinados por disparos en Estados Unidos durante 2022. A día 1 de diciembre de 2022, las muertes violentas de menores por disparos se multiplicaron por más de dos veces con respecto a 2021, mientras que los niños implicados en tiroteos sin víctimas mortales se incrementaron un 80 por ciento.
En junio de 2022, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, admitió públicamente que "las armas de fuego son el asesino número uno de niños en los Estados Unidos de América. El número uno. Más que los accidentes de tráfico. Más que las muertes por cáncer".
Los tiroteos en escuelas siguen aumentando. Estados Unidos es el país con la mayor frecuencia de tiroteos en los colegios del mundo. Según la base de datos "K-12 School Shooting Database", el número de tiroteos en las escuelas estadounidenses fue de 302 en 2022, la cifra más elevada desde 1970. El número de muertos alcanzó los 332, el más elevado en los últimos cinco años.
El 24 de mayo de 2022 se produjo un grave tiroteo masivo en la Escuela Primaria Robb de Uvalde, Texas. Un estudiante de bachillerato, de 18 años, entró al campus armado con un rifle de asalto AR-15, adquirido en una tienda de deportes, y mató a 19 estudiantes y dos profesoras.
Se trata del tiroteo más mortífero después del vivido en la Escuela Primaria Sandy Hook en 2012. En sus declaraciones sobre el incidente, Biden reconoció que, desde el tiroteo de Sandy Hook hace una década, se han producido más de 900 tiroteos en escuelas. "Lo que me impacta es que este tipo de tiroteos masivos raramente suceden en otros lugares del mundo", declaró.
The Washington Post reportó el 28 de mayo de 2022 que la base de datos "K-12 School Shooting Database" ha registrado más de 2.500 casos de amenazas de tiroteos en colegios desde 2018. Según un reportaje de la BBC del 25 de mayo de 2022, Cheryl Lero Jonson, experta estadounidense sobre tiroteos en escuelas, apuntó que los jóvenes estadounidenses de ahora se han convertido en una "generación de tiradores masivos".
Las tasas de pobreza infantil son desproporcionadamente altas. Según datos publicados el 13 de septiembre de 2022 por el Buró del Censo de Estados Unidos, la tasa nacional de pobreza en Estados Unidos fue del 12,8 por ciento en 2021, mientras que entre los menores fue del 16,9 por ciento.
En los estados de Mississippi y Louisiana, así como Washington D.C., las tasas de pobreza infantil se elevan al 27,7 por ciento, 26,9 por ciento y 23,9 por ciento respectivamente. Una investigación del Centro sobre Pobreza y Política Social de la Universidad de Columbia apuntó que la tasa de pobreza infantil en Estados Unidos subió del 12,1 por ciento en diciembre de 2021 al 16,6 por ciento en mayo de 2022, con 3,3 millones más de niños en situación de pobreza.
El libro "Los estadounidenses invisibles: El trágico coste de la pobreza infantil", escrito por el columnista estadounidense, Jeff Madrick, apunta que Estados Unidos es un país con prejuicios históricos hacia la pobreza, incapaz incluso de reconocer las cifras reales ni mucho menos reducir las cifras de pobreza general e infantil.
Medido con un estándar más justo y actualizado, el número real de pobres en Estados Unidos se sitúa en torno a los 60 millones, mientras que la cifra auténtica de pobreza infantil podría sobrepasar los 20 millones. "La pobreza infantil en Estados Unidos es una desgracia".
Continúa el empleo ilegal de mano de obra infantil a pesar de las prohibiciones recurrentes. Según las estimaciones del Centro Nacional para la Salud de los Agricultores, una organización sin fines de lucro de Estados Unidos, entre 300.000 y 800.000 menores fueron empleados en el sector agrícola de Estados Unidos.
La revista Slate apuntó que los empleadores de comida rápida cometieron una serie de violaciones en el trabajo infantil, haciendo trabajar un número excesivo de horas a los adolescentes, superando los límites para proteger el derecho de los menores a la salud y la educación. La constante prohibición del empleo infantil siempre termina en fracaso porque la causa del mismo subyace en los vacíos legales del sistema estadounidense.
Afectado por la pandemia de la COVID-19 y la crisis en la cadena de suministro, Estados Unidos ha estado sufriendo escasez de mano de obra. Muchos estados han aprobado leyes para extender los horarios laborales de los menores.
Según el Departamento de Trabajo de Estados Unidos, millones de adolescentes estadounidenses estaban empleados en agricultura, restauración, sector minorista, ocio e industrias de la construcción en 2022.
Según una noticia de Reuters publicada el 28 de febrero de 2023, el asunto del empleo ilegal entre los menores se ha convertido en algo cada vez más serio, tras haber experimentado un alza cercana al 70 por ciento en la vulneración de los derechos del menor en el trabajo desde 2018.
Según datos del Departamento del Trabajo de Estados Unidos correspondientes al último año fiscal, se descubrió que 835 empresas vulneraron derechos laborales de los menores empleando a 3.800 niños, mientras que el empleo de menores en actividades de riesgo se incrementó también un 26 por ciento.
El diario USA Today reportó el 13 de noviembre de 2022 que una empresa de limpieza de Wisconsin fue acusada de emplear a más de 30 menores, de entre 13 y 17 años, como limpiadores en plantas procesadoras de carne y granjas. Muchos empleados menores de edad sufrieron heridas durante su actividad, incluido un niño de 13 años que se quemó con químicos corrosivos de limpieza.
Reuters publicó el 16 de diciembre de 2022 que al menos cuatro grandes proveedores de empresas automovilísticas han empleado a menores en compañías de Alabama, mientras empresas de contratación han suministrado menores inmigrantes para trabajar en las fábricas.
Actualmente, Estados Unidos sigue siendo el único país de los 193 países miembros de las Naciones Unidas que no ha estampado su firma en la Convención de los Derechos del Niño. Las perspectivas de solución para el problema del trabajo infantil son desalentadoras.
Las condiciones de detención en los correcionales de menores son duras. El diario The Houston Chronicle informó el 23 de agosto de 2022 sobre las paupérrimas condiciones del centro de detención de menores localizado en Gatesville, Texas.
Los adolescentes que cumplen penas por graves delitos son aislados en celdas estrechas durante 23 horas diarias. En lugar de dejarles salir al servicio, se les dan botellas vacías para hacer ahí sus necesidades. Los programas deportivos y otras actividades dirigidas a rehabilitar y orientar a los jóvenes conflictivos han sido eliminadas. En lugar de ir a clase, se les asignan deberes para hacer dentro de la celda, impidiendo su acceso a asesoramiento y terapia.
El 29 de noviembre de 2022, Los Angeles Times reveló que el sistema juvenil de detención del condado de Los Ángeles se sumió en el caos. La crisis de personal en los centros juveniles de detención provocó conflictos frecuentes entre los jovenes internos y la dura respuesta de sus guardias. El aislamiento creciente, la falta de estructura de apoyo y la violencia tuvieron efectos que diezman la salud mental de los jóvenes. Un menor encarcelado aseguró no sentirse "tratado como un ser humano".
VI. La violación flagrante de los derechos humanos y de la justicia en otros países
El académico estadounidense, John Mearsheimer, señala que, bajo la política de "hegemonía liberal", Estados Unidos tiende a provocar guerras constantemente, lo cual aumenta los conflictos dentro del sistema internacional y crea inestabilidad.
"Estos conflictos armados suelen acabar en fracaso, a veces de forma desastrosa, sobre todo a expensas del estado que supuestamente está siendo rescatado por el "Goliat liberal".
Estados Unidos persigue la política de poder en la comunidad internacional, usa con frecuencia la fuerza, provoca guerras indirectas o en terceros países, impone sanciones unilateral e indiscriminadamente, viola gravemente los derechos de la población inmigrante, rechaza clausurar el campo de detención de la Bahía de Guantánamo y se torna en destructor de la paz global, el desarrollo y un obstáculo para el desarrollo de los derechos humanos.
Las operaciones militares en el exterior provocaron catástrofes humanitarias. El medio estadounidense sin ánimo de lucro Common Dreams elaboró un artículo titulado "Warren y Jacobs acusan al Pentágono de contabilizar muy a la baja los civiles asesinados por el ejército de Estados Unidos", el 20 de diciembre de 2022, señalando que según el grupo de monitoreo basado en Reino Unido, Airwars, solo los bombardeos aéreos de Estados Unidos han matado al menos a 48.000 civiles en cerca de 100.000 ofensivas en Afganistán, Irak, Libia, Pakistán, Somalia, Siria y Yemen desde 2001.
Según datos del proyecto "Los Costes de la Guerra", de la Universidad de Brown, el gobierno de Estados Unidos ha ejecutado actividades que denomina "antiterroristas" en 85 países desde que se inició el siglo XXI, matando directamente a 929.000 personas y desplazando a otros 38 millones. Una mujer y dos niños fueron asesinados tras el ataque de un dron estadounidense en la zona de Al-Hadba, en Al-Wadi, Yemen, el 30 de noviembre de 2022. "La violencia caracteriza al Estados Unidos moderno al interior de sus fronteras y en su conducta en el exterior, desde la prevalencia de las muertes por armas de fuego hasta las controversias sobre los ataques militares preventivos y bombardeos con drones".
Conspirar entre bambalinas para provocar guerras instrumentalizando a terceros. Para perseguir sus propios intereses, Estados Unidos actúa como una "mano negra" entre bambalinas para provocar guerras en otros países y regiones.
Colm Quinn, articulista en Foreign Policy, publicó una pieza el 14 de julio de 2022 diciendo que las operaciones de Estados Unidos no solo se limitan a la región del Medio Oriente, sino que han ampliado su espectro geográfico, solo que de una manera más encubierta.
Katherine Yon Ebright, consejera del programa sobre libertad y seguridad nacional del Centro Brennan para la Justicia, lo describió como una "guerra de huella ligera". Bajo el programa conocido como "127e", las fuerzas de operaciones especiales estadounidenses están autorizadas a entrenar fuerzas delegadas para ejecutar misiones en el exterior. Milicianos extranjeros con acceso a armamento, entrenamiento e inteligencia estadounidense son desplegados en misiones lideradas por Estados Unidos contra sus enemigos y para cumplir con los objetivos estadounidenses.
De 2017 a 2020, el Pentágono lanzó 23 guerras subsidiarias en nombre del "127e" en las regiones de Medio Oriente y Asia-Pacífico. Al menos una docena de países han participado en operaciones para atacar a Siria, Yemen, Irak, Túnez, Camerún o Libia, entre otros.
Imposición arbitraria de sanciones unilaterales de largo plazo. En años recientes, las sanciones unilaterales impuestas por Estados Unidos sobre otros países han aumentado exponencialmente, lo cual ha reducido la capacidad y el nivel en la protección de los derechos humanos de los países sancionados.
El diario bangladesí The Daily Star reportó el 28 de diciembre de 2022 que Estados Unidos, el sancionador unilateral más prolífico del mundo, ha impuesto sanciones actualmente sobre más de veinte países, incluida Cuba, desde 1962; Irán, desde 1979; Siria, desde 2011 y Afganistán, en años recientes. Muchos de ellos son incapaces de suministrar alimentos básicos ni medicinas a sus poblaciones.
El Washington Post reveló el 13 de junio de 2022 que cerca de la mitad de todos los afganos no tienen alimentos suficientes, por lo que está aumentando la malnutrición infantil.
El 20 de diciembre de 2022, varios expertos independientes del Consejo de los Derechos Humanos de la ONU emitieron un comunicado conjunto denunciando que las sanciones de Estados Unidos contra Irán contribuyen a su degradación medioambiental, impidiendo a todos los iraníes disfrutar plenamente de sus derechos a la salud y la vida y vulnerando el derecho del pueblo iraní a un medioambiente limpio.
El 10 de noviembre de 2022, la relatora especial de la ONU sobre el impacto de las medidas coercitivas unilaterales sobre los derechos humanos, Alena Douhan, declaró que las sanciones unilaterales ha exacerbado el sufrimiento del pueblo sirio, siendo esto una grave vulneración de sus derechos humanos.
La obsesión estadounidense de imponer sanciones ha desatado crisis de derechos humanos en otros países recibiendo una fuerte condena por parte de la comunidad internacional. El 3 de noviembre de 2022, la Asamblea General de la ONU votó condenar el embargo económico, comercial y financiero de Estados Unidos sobre Cuba por trigésimo año. De los 193 países miembros de la Asamblea General, 185 votaron a favor.
Socavar constante y deliberadamente la gobernanza global sobre el clima. Estados Unidos, en términos acumulativos, es el primer emisor mundial de gases de efecto invernadero con una elevada emisión de carbono por habitante. Sin embargo, rechazó ratificar el Protocolo de Kyoto, se retiró una vez de forma arbitraria del Acuerdo de París y retrasó el cumplimiento de sus compromisos con el Fondo Verde del Clima. Incluso tras volver al Acuerdo de París, Estados Unidos no ha traducido todavía sus compromisos en hechos concretos. Al contrario, ha instrumentalizado el cambio climático como una herramienta de manipulación política.
Según estimaciones de la firma de investigaciones económicas Rhodium Group, publicadas el 10 de enero de 2023, las emisiones estadounidenses de gases de efecto invernadero aumentaron un 1,3 por ciento interanual en 2022.
Falta sinceridad y efectividad a la hora de cumplir con las obligaciones del Acuerdo de París. El proyecto "Los costes de la guerra", de la Universidad de Brown, revela que el Departamento de Defensa de Estados Unidos es uno de los principales emisores de gases de efecto invernadero del mundo. Las guerras posteriores al 11 de septiembre de 2001 también "han contribuido de manera significativa" al cambio climático.
Las políticas migratorias excluyentes provocan tragedias. Estados Unidos arresta masivamente a personas migrantes en su frontera sur creando una grave crisis humanitaria. Cerca de 2,4 millones de migrantes fueron arrestados en la frontera estadounidense durante 2022, un crecimiento del 37 por ciento con respecto a 2021, la cifra más alta de toda la historia.
El derecho a la vida de los migrantes está seriamente amenazado. Un reportaje de Fox News del 22 de octubre de 2022 dijo que 856 migrantes perdieron la vida en la frontera sur de Estados Unidos durante 2022, otro récord histórico.
El diario Mexico News Daily informó el 16 de noviembre de 2022 que el gobernador de Texas, Greg Abbott, declaró una "invasión" de inmigrantes en la frontera estadounidense con México, añadiendo que adoptaría medidas como desplegar a la Guardia Nacional para expulsar a los migrantes ilegales, además de lanchas patrulleras armadas para defender la frontera.
La CNN reportó el 16 de diciembre de 2022 que las políticas migratorias de Estados Unidos ponen en peligro a los inmigrantes y solicitantes de asilo, con miles secuestrados, abusados sexualmente o atacados con violencia.
La estrategia migratoria se ha roto en mil pedazos bajo el contexto de polarización política. Los migrantes han quedado reducidos a una herramienta de división partidista, sufriendo una xenofobia extrema, además de un trato cruel. La mascarada de "soltar" inmigrantes se ha vuelto algo habitual.
El 26 de diciembre de 2022, la CNN informó de que más de 100 inmigrantes, niños incluidos, fueron trasladados a Washington D.C. para ser abandonados en la carretera durante la Nochebuena de 2022. Aquellos inmigrantes apenas vestían unas camisetas de manga corta mientras estaban expuestos a temperaturas bajo cero.
Volker Türk, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, criticó la política migratoria de Estados Unidos en la frontera como una amenaza contra el derecho fundamental de los solicitantes de asilo, además de socavar los principios internacionales de los derechos humanos y leyes de refugiados.
Renuncia a cerrar el campo de detención de la Bahía de Guantánamo, establecido en 2002, que llegó a albergar un máximo de 780 prisioneros, muchos de los cuales fueron detenidos sin juicio y sujetos a un trato cruel e inhumano.
El campo es "un horrible capítulo de violación implacable de los derechos humanos" por parte de Estados Unidos. Fionnuala Ní Aoláin, relatora especial de la ONU para la promoción y protección de los derechos humanos y libertades fundamentales en la lucha contra el terrorismo, así como otros expertos independientes, hicieron público un comunicado conjunto en enero de 2022, apuntando que la tristemente célebre cárcel de Guantánamo es "una mancha en el compromiso del gobierno estadounidense con el imperio de la ley".
Exigieron que el gobierno de Estados Unidos cierre la cárcel y proporcione remedio y reparación a aquellos atrozmente torturados y detenidos arbitrariamente, al mismo tiempo de hacer responsables a las personas que autorizaron o formaron parte activa de las torturas, tal como establece el derecho internacional.