Imagen del 3 de abril de 2023 de un trabajador de la empresa Gran Muralla revisando un libro frente a un librero que forma parte del Proyecto Librero de China, en La Habana, capital de Cuba. Los trabajadores cubanos de la empresa Gran Muralla, que labora en la isla, han encontrado una vía de acercamiento a la cultura china en el Proyecto Librero de China. (Xinhua/Joaquín Hernández)
LA HABANA, 5 abr (Xinhua) -- Los trabajadores cubanos de la empresa Gran Muralla, que labora en la isla, han encontrado una vía de acercamiento a la cultura china en el Proyecto Librero de China.
Desde hace casi un mes, la compañía puso en marcha ese proyecto con la instalación de dos libreros, uno en las oficinas habaneras y otro en la base ubicada en Varadero, a unos 150 kilómetros al este de la capital cubana.
Unos 700 libros de política, economía, literatura, arte, ciencia y tecnología integran esas bibliotecas, cuyos textos mayoritariamente están traducidos al español, aunque hay ediciones bilingües y en inglés.
Cada cierto tiempo, los trabajadores se reúnen e intercambian sobre los conocimientos adquiridos mediante la lectura, un hábito que ayuda a crear un acercamiento colectivo a partir de la socialización de las experiencias personales.
"El propósito de este intercambio es permitir que entre todos discutan sobre lo que han leído y lo compartan, mientras se muestra una imagen de China más real", aseguró a Xinhua el gerente general de Gran Muralla, Du Minghan.
El directivo señaló que de esa forma mejora el sentido de identidad de los empleados y la cohesión con los proyectos de la compañía, lo que, dijo proporciona un nuevo impulso al desarrollo de la empresa.
Los interesados se acercan al librero, donde escogen la obra de su preferencia, lo que es anotado en una hoja de control que permite saber el destino temporal de cada libro.
"Este ha sido un proyecto muy importante que ha tenido un impacto muy positivo entre los trabajadores, la mayoría de los cuales no ha tenido la posibilidad de visitar China", explicó a Xinhua el gerente cubano de Gran Muralla, Ayán Puig, un ingeniero de 41 años incorporado a la empresa hace 13 años.
Puig, quien estudió el idioma chino en la Universidad de Lenguas de Beijing e ingeniería en la Universidad de Correos y Comunicaciones también de la capital china, consideró que la lectura de esos textos aporta conocimiento de la política y la cultura chinas.
"Nos ha ayudado mucho a incrementar el conocimiento sobre ese gran país y al mismo tiempo a entender al personal chino", aseveró tras leer una obra que recoge la diversidad de la culinaria china.
Por su parte, la economista Yanelis Mena, quien desde hace nueve años trabaja en el área financiera de la empresa, acabó de leer "Mitos y leyendas de China", un libro que, estimó, le ha servido para ampliar su cultura general.
"Resulta muy interesante conocer esas historias y compararlas con la mitología de Occidente. Ha sido algo realmente relevante para mí", afirmó Mena.
También Rubén Díaz, quien trabaja en el área administrativa, comentó su lectura del libro "Geografía china", un texto que, dijo, sin salir de casa le permitió viajar por las siete principales ciudades chinas.
"Estoy muy entusiasmado por esas lecturas que nos acercan a China, una nación que ha jugado un papel muy importante en la historia de la Humanidad", aseveró Díaz, quien durante dos años estudió mandarín en la Universidad de Lenguas de Beijing.
En las bibliotecas de la empresa se pueden encontrar desde textos del presidente Xi Jinping sobre gobernanza y administración, hasta novelas de ficción como "El don", de Mai Jia, o "Teléfono móvil", de Liu Zhenyun, pasando por una enciclopedia sobre diversos aspectos de la cultura china.
