SAO PAULO, 1 jun (Xinhua) -- La justicia electoral de Brasil autorizó este jueves el juicio contra el expresidente Jair Bolsonaro en uno de los procesos en que puede ser condenado a la inhabilitación a ser candidato y a ocupar cargos públicos, se informó oficialmente.
El juez instructor del Tribunal Superior Electoral (TSE), Benedito Gonçalves, dio luz verde para que se inicie el trámite del proceso contra Bolsonaro por haber atacado la veracidad del sistema electoral y las urnas electrónicas durante un acto oficial realizado ante decenas de embajadores extranjeros en Brasilia en julio de 2022.
Según la acusación de la fiscalía electoral ante una denuncia del Partido Democrático Laborista (PDT), Bolsonaro debe ser inhabilitado a poder ser candidato por haber cometido abuso de poder político y económico y diseminar noticias falsas y datos sin pruebas sobre el sistema electoral brasileño.
El expresidente Bolsonaro (2019-2022), del Partido Liberal, fracasó en su intento de reelección en las elecciones de octubre pasado, vencidas por el mandatario Luiz Inácio Lula da Silva, del Partido de los Trabajadores.
Al liberar el caso para juicio, Gonçalves publicó un informe en el que detalla todas las etapas del proceso, incluidos los alegatos finales de la acusación y la defensa.
De esta forma, le corresponde ahora al presidente del Tribunal Superior Electoral, ministro Alexandre de Moraes, programar el juzgamiento en una sesión plenaria, según informó la estatal Agencia Brasil de noticias.
La reunión investigada ocurrió en julio de 2022, cuando Bolsonaro era precandidato a la reelección.
La defensa del expresidente alega que no se cometieron irregularidades en la reunión en la que denunció al sistema electoral ante los embajadores en Brasilia.
El Ministerio Público Electoral entiende que Bolsonaro debería quedar inelegible, por haber abusado del poder político y haber hecho mal uso de los medios de comunicación dado que la reunión fue transmitida por la estructura pública de medios.
Los fiscales electorales vinculan este episodio de usar la estructura del Poder Ejecutivo para denunciar sin pruebas a la justicia electoral con el intento de golpe de Estado perpetrado contra Lula el 8 de enero pasado, cuando miles de seguidores de Bolsonaro asaltaron la sede de los tres poderes del Estado en la capital brasileña.
