SANTIAGO, 6 jun (Xinhua) -- Ante el reto que significa para América Latina y el Caribe incorporar nuevas tecnologías para la generación de energías limpias, China se ha convertido en un socio estratégico cuya cooperación tecnológica y en inversiones va en alza, afirmó el secretario ejecutivo de la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE), Andrés Rebolledo Smitmans.
"Como región en general, somos compradores netos de tecnologías y desarrolladores solo de algunas, con lo que la cooperación en el sector energético entre China y esta región ha crecido en intensidad", dijo a Xinhua Rebolledo, economista chileno y experto en políticas energéticas con más de treinta años de experiencia.
Para el directivo, elegido en diciembre pasado para encabezar la entidad multilateral hasta 2025, China ha sido por años un "proveedor fundamental" de tecnologías para los proyectos de energías renovables en la región y se ha posicionado como primer socio comercial de varios países latinoamericanos.
"Hoy día hay varias áreas de desarrollo potencial. Yo creo que el tema de energía renovable va a seguir siendo un eje de la relación con China", apuntó el también exministro de Energía de Chile (2016-2018), quien viajó de Quito (Ecuador) a Santiago de Chile para dictar la charla "Panorama Energético Regional", donde abordó la situación de América Latina y el Caribe dentro del marco de su transición energética.
Según Rebolledo, las inversiones de China en el rubro energético se han concentrado en años recientes en impulsar el mercado eléctrico, formando parte de los ejes de transmisión, distribución y generación eléctrica, después de transitar de forma masiva por sectores primarios como gas y petróleo hasta 2015.
"La participación china en sectores estratégicos es central. Si queremos tener al 2040 el 80 por ciento de energías renovables, necesitamos 200.000 millones de dólares, que es casi el PIB anual de Chile. Los recursos financieros que se requieren son sustantivos, por lo que tener actores como China u otros es fundamental", sostuvo el especialista.
Por otra parte, el avance de la electromovilidad, sujeta al litio y otros minerales asociados, se ha erigido como un amplio terreno de cooperación con el país asiático, debido a su desarrollo tecnológico y gran capacidad de innovación.
"China tiene un doble rol en esta materia, porque es consumidor, pero también productor de bienes finales" que requieren, por ejemplo, de litio, como es el caso de las baterías recargables, apuntó en esa línea Rebolledo.
A su juicio, la presencia en aumento de empresas e inversiones chinas en la región ha abierto las puertas a la transferencia de conocimientos, contribuyendo a agilizar el avance del sector energético, con énfasis hasta ahora en la matriz eléctrica.
"China se ha transformado en un socio, un aliado, que ha permitido tener tecnologías competitivas para desarrollar el sector energético en América Latina y el Caribe", dijo el representante de OLADE, organismo multilateral dedicado a la cooperación, coordinación y asesoría técnica intergubernamental en el campo energético, que este año celebra su 50º aniversario.
Bajo ese contexto, Rebolledo indicó que existen diferencias entre países que poseen más inversiones chinas que otros, sin embargo, señaló que "la prospectiva de la relación entre América Latina y China en el sector energético solo va a seguir creciendo, tiene gran potencialidad".
Actualmente, América Latina y el Caribe posee la mayor penetración de energías renovables del mundo dada su riqueza en recursos naturales, con un 33 por ciento del pastel energético total frente al 14 por ciento global, lo que le ha dado el título de la región "más verde" del planeta.
No obstante, esta zona enfrenta una demanda energética al alza, con importantes necesidades en infraestructura, desarrollo de tecnologías locales y construcción de cadenas de valor para alcanzar sistemas más eficientes y competitivos, según OLADE.
Según Rebolledo, todos estos desafíos están conectados. "Si quiero avanzar en la cadena de valor del litio, por ejemplo, tengo que tener una estructura industrial importante. No porque tenga litio voy a poder producir autos inmediatamente, porque requiero una industria que tenga capacidad competitiva para hacerlo", remarcó.
Estos y otros asuntos serán discutidos por ministros de Energía de los 27 países miembros de OLADE, durante la octava versión de la Semana de la Energía en Montevideo (Uruguay), a la que se espera asistan una "cantidad relevante" de mandatarios.
La instancia se llevará a cabo entre el 6 y 10 de noviembre próximo, organizada en colaboración con el Ministerio de Industria, Energía y Minería de Uruguay y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Todo esto, en un mercado mundial que demanda cada vez más energías limpias, con énfasis en el sector transporte, que en 2021 representó el 37 por ciento del consumo final de energía y es hoy el principal usuario de combustibles fósiles.