BUENOS AIRES, 14 jun (Xinhua) -- Las acusaciones de que Cuba hizo un pacto secreto con China para espiar a Estados Unidos constituyen una falsedad con la que Washington busca estigmatizar a China para coartar su cada vez mayor cooperación con América Latina y el Caribe, y en paralelo, buscar excusas para mantener su bloqueo sobre la isla caribeña, afirmó hoy el académico argentino Marcelo Rodríguez.
El experto del país sudamericano realizó estos comentarios luego de las afirmaciones del secretario de Estado estadounidense, Anthony Blinken, sobre la supuesta presencia en la isla caribeña de una base china para espiar a Estados Unidos, haciéndose eco de un artículo de la semana anterior publicado en el diario The Wall Street Journal.
"Lo que vimos en los últimos días habría que tomarlo como otra de las operaciones que se impulsan desde Estados Unidos para desprestigiar a China, y para fijar al país asiático como el contendiente principal en este momento a nivel geopolítico", dijo el entrevistado.
Rodríguez, sociólogo y director del Centro de Estudios y Formación Marxista Héctor P. Agosti (CEFMA) de Argentina, remarcó que las versiones que surgieron desde Estados Unidos "se han negado desde China y desde Cuba. Se ha dicho que esta base no existe, así que estas informaciones hay que tomarlas en ese marco, no hay pruebas ni nada que pueda marcar la existencia de esa base".
En cambio, dijo que sí hay un contexto de agresiones de Estados Unidos hacia China en la disputa que se está dando a nivel global.
El analista consideró que Washington busca "construir toda una imagen de China como el enemigo principal de Estados Unidos", tratando de vincular proyectos de integración y cooperación global, como la Iniciativa de la Franja y la Ruta, a una pretendida "forma de política agresiva en la que Estados Unidos sería la víctima principal".
La versión sobre un supuesto espionaje "es una movida más en ese sentido, seguir estigmatizando a China como un jugador peligroso en el tablero internacional y resguardarse para sí el lugar de supuesto garante de la democracia. En ese marco surgen estas versiones, que han sido negadas tanto por el Gobierno chino como por el Gobierno cubano", añadió Rodríguez.
El miembro de la Comisión Política del Partido Comunista de Argentina consideró que las versiones informativas propaladas desde Estados Unidos buscan "atenuar la cooperación de China con países de la región".
"Hemos visto en el último tiempo cómo se van acrecentando los proyectos de cooperación y los distintos vínculos de China con varios países de América Latina y con la región, también mediante el foro CELAC-China, con los pedidos de incorporación al BRICS de varios países, entre ellos Argentina, o al Banco de los BRICS", repasó.
El experto agregó que "este crecimiento de la relación entre China y América Latina pone muy nervioso y no le gusta nada al Gobierno estadounidense, que busca por todas las formas enturbiar esta relación y construir una imagen de la 'amenaza China' sobre América Latina, una zona que Estados Unidos sigue considerando como su zona de influencia".
El también integrante del Área de Estudios sobre China del CEFMA indicó que la información sobre un supuesto espionaje busca además justificar el bloqueo impuesto hace décadas sobre la isla caribeña.
"No es casual que esta denuncia involucre a Cuba. Estados Unidos tendrá siempre en cuenta cualquier excusa para justificar o incrementar el bloqueo contra Cuba", resumió el experto.
Rodríguez señaló, en cambio, que "las políticas de injerencia de Estados Unidos sobre América Latina sí tienen una larga historia. Estamos cumpliendo este año los 200 años de la Doctrina Monroe, que sigue plenamente vigente, como muchos de los funcionarios de la actual Administración norteamericana están recordando en los últimos meses".
Mencionó que los ejemplos al respecto incluyen, pero no se limitan a, "la Cuarta Flota (del Comando Sur), la Escuela de las Américas para la formación de los militares en los golpes de Estado de las décadas del '60 y '70, luego, los llamados 'golpes blandos', que de blandos no tienen tanto, o los procesos desestabilizadores y golpistas en América Latina".
"La historia de América Latina en los últimos dos siglos nos ofrece lamentablemente muchísimos ejemplos de esta política que Estados Unidos sí ha llevado a la práctica, sí ha quedado evidenciada en muchos documentos que han sido abiertos en los últimos años, y la continúan llevando adelante a través de sus Embajadas", advirtió el analista.
Dijo al respecto que "las casi 1.000 bases militares que Estados Unidos tiene en todo el mundo, o las movilizaciones militares, demuestran quién es el país que lleva adelante esos métodos para tratar de sostener su hegemonía".
Washington, según el académico, "sí lleva adelante" las políticas que le endilga a China: "Mide con la misma vara las políticas que lleva adelante para tratar de mantener su hegemonía a nivel mundial".
"Esa es una particularidad que pone muy nervioso a Estados Unidos, porque China no se está moviendo de esa misma forma. Las estrategias con las que está saliendo a disputar mercados y espacios de influencia en el mundo no son las clásicas metodologías imperialistas que llevaron adelante Europa o Estados Unidos", comparó Rodríguez.
A modo de síntesis, dijo que el mundo asiste a una "nueva configuración que se está dando del orden internacional, y la primera reacción que se tiene desde Occidente es tratar de hacer entrar la política china dentro de los conceptos occidentales, y están teniendo muchas dificultades para eso".
