BUENOS AIRES, 11 jul (Xinhua) -- Frente a las tensiones mundiales vigentes y las dificultades por las que atraviesan algunas economías en desarrollo, China continúa siendo un "motor" de la estabilidad económica global, priorizando actualmente "un crecimiento cualitativo" interno, consideró hoy martes el académico e investigador argentino Sebastián Schulz.
En entrevista con Xinhua, Schulz se refirió a las tendencias actuales de crecimiento de la economía china y el objetivo del país de transitar hacia una prosperidad común, lo que consideró "un desafío importantísimo para el pueblo chino en la actualidad".
"China ha comenzado a priorizar un tipo de crecimiento cualitativo, donde si bien es sumamente importante el crecimiento positivo de su Producto Interno Bruto (PIB), es más importante aún lograr un crecimiento cualitativo, es decir, un aumento sostenido del nivel de vida de su población", sostuvo Schulz, becario doctoral del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y miembro del Centro de Estudios Chinos de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).
El investigador resaltó que, tras las grandes cifras de crecimiento de la economía china en décadas pasadas, el desafío actual del país asiático se ubicaría en temas como el de reducir algunas desigualdades sociales, así como la tarea de la modernización.
Específicamente, mencionó tareas frente a escenarios de "brecha en el crecimiento entre las zonas costeras y el interior, el desgaste medioambiental y las diferencias entre el nivel de vida en el ámbito rural y el urbano".
"Por ello, a partir de ahora, veremos un crecimiento enfocado en resolver estas cuestiones, las cuales están en el centro de las preocupaciones de la actual dirigencia china", aseveró el académico.
Según el analista, China se encaminará hacia este objetivo sin descuidar su rol como motor de la economía mundial, considerando su especial relevancia para los países periféricos.
Además, señaló que este es un propósito que va de la mano con el nuevo concepto chino de promover una iniciativa de desarrollo centrado en las personas.
"China ha iniciado el camino hacia un nuevo concepto de desarrollo, basado en la apertura, la inclusión, la armonía y el cuidado del medio ambiente. Un concepto de desarrollo que pone en el centro de la política económica las necesidades de la población, por lo que veremos una política económica más preocupada por corregir desequilibrios que por pretender altas tasas de crecimiento", indicó Schulz.
"A su vez, esto se complementa con un sistema económico internacional inestable, en donde muchas economías en desarrollo han sufrido los efectos de las crisis de los últimos años. En este sentido, China, a la par de ir construyendo una prosperidad común para toda la población, seguramente continúe jugando un rol central como promotor del desarrollo económico global", acotó.
Frente al actual panorama mundial, con aumentos sostenidos de las tasas de política monetaria, especialmente la tasa de interés de la Reserva Federal de Estados Unidos, una inflación sostenida y economías en desarrollo que sufren las consecuencias de las salidas de capitales y las variaciones de los tipos de cambio, China juega un papel de "contrapeso", afirmó Schulz.
"Es por ello que el grupo BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) y otros países están debatiendo seriamente construir una arquitectura monetaria alternativa multipolar, donde las monedas no jueguen un rol disciplinatorio, sino que se ajusten a los objetivos de desarrollo de cada país", expresó Schulz.
"La República Popular China se ha convertido, junto con la región de Asia-Pacífico en general, en el motor del crecimiento global, es la región más dinámica en términos económicos, y a partir de ello actúa de contrapeso frente a la crisis económica que atraviesa gran parte de occidente", añadió.
Pese a los objetivos y desafíos a los que se enfrenta China, mencionados por Schulz, los datos del primer trimestre, que evidenciaron un crecimiento del PIB del 4,5 por ciento interanual, siguen demostrando la fortaleza de la economía del país asiático.
"Los números de crecimiento del primer trimestre indican que la economía china continúa robustecida, aun a pesar de los desafíos internos y del actual contexto de inestabilidad global", apuntó.
El experto agregó que este crecimiento "es un indicador de que el país efectivamente ha iniciado el tránsito hacia las metas planteadas para el llamado 'segundo centenario' en 2049, cuando la República Popular China cumpla cien años".