Por Raúl Menchaca
LA HABANA, 17 jul (Xinhua) -- Cuba apela al uso de los bioproductos nacionales para reimpulsar la producción agrícola en medio de las tensiones financieras que sufre el país como consecuencia de la hostilidad de Estados Unidos.
El director nacional de Suelos y Fertilizantes del Ministerio de la Agricultura de Cuba, Dagoberto Rodríguez, señaló a Xinhua que "lo más importante no es solo el producto, que permite una producción ecológica, sino que es una producción sostenible sin depender de importaciones".
Resaltó que anteriormente Cuba importaba anualmente un millón y medio de toneladas de fertilizantes y 6.000 de plaguicidas, pero 2022 apenas compró 30.000 toneladas de fertilizantes que se destinaron en su mayoría a los cultivos de tabaco y papa.
"Todo lo que se ha cosechado ahora, salvo en esos dos cultivos, se ha hecho con el uso de biopreparados nacionales", subrayó Rodríguez.
Precisó que actualmente en el país caribeño trabajan unos 700 centros que desarrollan bioproductos para la agricultura y está previsto que este año se abran otros 350 para cubrir todos los municipios.
En estos lugares se utilizan, de acuerdo a la potencialidad de cada territorio, los desechos de la producción azucarera, el estiércol de la ganadería o algunos restos de materia orgánica diversa para "convertirlos en humus de lombriz, que es un fertilizante orgánico con excelente capacidad para la nutrición de los cultivos", detalló Rodríguez.
De manera paralela la cartera de Agricultura continúa las inversiones para construir tres grandes plantas de biopreparados que estarán ubicadas en las provincias de Villa Clara (centro), en Granma (este) y en La Habana, la cual debe realizar en breve las primeras pruebas de producción de biofertilizantes.
"Cuando se concluyan esas dos primeras plantas, podremos cubrir el ciento por ciento de la necesidad nacional", festejó el especialista al tiempo de señalar que se prevé incluso autosostenerse con la exportación de una parte de la producción.
Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el 40 por ciento de la producción agrícola mundial se pierde por el ataque de plagas.
En esa línea, el director de Sanidad Vegetal del Ministerio de la Agricultura, Ariel Castillo, dijo que en el caso cubano hay plagas que pueden generar el 90 por ciento de pérdidas de los cultivos, por lo que además se ha desarrollado una red de centros productores de plaguicidas naturales.
Cuba enfrenta una difícil situación financiera y más de seis décadas de bloqueo económico de Estados Unidos, por lo que ha recurrido a esos métodos para aumentar la producción local y disminuir la millonaria factura anual de compra de alimentos en el mercado internacional.
