Una y otra vez el Gobierno de Estados Unidos ha sido el pastorcito mentiroso que gritó que había un lobo donde éste no existía.
Así es cómo el Gobierno de Estados Unidos ha perdido su credibilidad.
Una y otra vez el Gobierno de Estados Unidos ha sido el pastorcito mentiroso que gritó que había un lobo donde éste no existía.
Así es cómo el Gobierno de Estados Unidos ha perdido su credibilidad.