BEIJING, 9 ago (Xinhua) -- El índice de precios al consumidor (IPC) de China, un indicador principal de la inflación, subió un 0,2 por ciento en julio en comparación con junio, gracias a la recuperación continua de la demanda de consumo, informó hoy miércoles el Buró Nacional de Estadísticas (BNE).
En desglose, los precios de los alimentos disminuyeron un 1 por ciento intermensual, pero los de los artículos no alimentarios aumentaron un 0,5 por ciento.
Entre los productos no alimentarios, los precios de los servicios subieron un 0,8 por ciento intermensual, con un aumento de 0,7 puntos porcentuales en comparación con la cifra de junio.
Los precios de los servicios fueron impulsados principalmente por los de los servicios turísticos, siguiendo los significativos incrementos de los viajes en verano, indicó Dong Lijuan, estadística del BNE.
Los precios de los pasajes aéreos, el turismo y el alojamiento hotelero ascendieron un 26, un 10,1 y un 6,5 por ciento, respectivamente, sobre una base mensual.
Por su parte, los precios de los productos industriales de consumo aumentaron un 0,3 por ciento intermensual, revirtiendo la caída del 0,4 por ciento en el mes anterior.
En el cálculo año a año, el IPC del país disminuyó un 0,3 por ciento, debido a una base alta en el período correspondiente de 2022, según Dong.
El IPC subyacente, que no incluye los precios de los alimentos y la energía, aumentó un 0,8 por ciento interanual. Asimismo, el ritmo de crecimiento se amplió en 0,4 puntos porcentuales frente al registro de junio.
El IPC promedio de enero a julio registró un alza interanual del 0,5 por ciento.
De acuerdo con Dong, la reducción interanual del IPC será probablemente un fenómeno a corto plazo.
Con la recuperación económica sostenida, la expansión estable de la demanda de mercado, el mejoramiento constante del suministro y la demanda, y la eliminación gradual del impacto de la base alta en el período correspondiente del año pasado, se espera que el IPC del país se eleve gradualmente, explicó.
El crecimiento económico de China continúa a ritmo acelerado a pesar de los desafíos internos y externos, y el país está ampliando las medidas de apoyo para reforzar la confianza, garantizar la recuperación sostenida e impulsar el desarrollo de alta calidad.
La economía china creció un 6,3 por ciento en el segundo trimestre del año, frente al 4,5 por ciento registrado en el primero. A su vez, el crecimiento logrado en los primeros seis meses fue del 5,5 por ciento, cifra que superó la meta de alrededor de un 5 por ciento establecida por el Gobierno para todo el año.
Una serie de promesas de políticas destinadas a sectores específicos, desde el consumo, la economía privada y el mercado inmobiliario hasta los mercados de capitales y de divisas, se han hecho públicas después de que una reunión clave de la alta dirigencia prometiera fortalecer la regulación anticíclica y proporcionar más opciones de políticas.
Para estimular el consumo, que en opinión del Gobierno juega un papel fundamental en el impulso del crecimiento económico, la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma publicó la semana pasada un plan de 20 puntos para alentar el gasto en consumo de una amplia gama de productos y servicios, incluidos vehículos de nueva energía, electrodomésticos, electrónica, catering y turismo.