Imagen de archivo de legisladores de distintos partidos visitando el santuario Yasukuni vinculado a la guerra, en Tokio, Japón, el 21 de abril de 2017. (Xinhua/Ma Ping)
TOKIO, 15 ago (Xinhua) -- El primer ministro de Japón, Fumio Kishida, envió hoy martes una ofrenda ceremonial al controvertido santuario de Yasukuni, justo cuando se conmemoraba el 78º aniversario de la rendición incondicional del país asiático en la Segunda Guerra Mundial.
Kishida envió la ofrenda "masakaki" al templo tokiota, un símbolo del brutal pasado militarista japonés, en calidad de líder del gobernante Partido Liberal Democrático (PLD). La ofrenda fue entregada por un legislador del PLD en representación del primer ministro.
Si bien Kishida no ha visitado el infame santuario en persona, una de los miembros de su Gobierno, la ministra de Seguridad Económica, Sanae Takaichi, sí rindió un homenaje dentro del templo.
El presidente del Consejo de Investigación Política del PLD, Koichi Hagiuda, el ex ministro de Medio Ambiente Shinjiro Koizumi y la ex ministra de Defensa Tomomi Inada, así como un grupo multipartidista integrado por unos 70 legisladores también visitaron el templo sintoísta.
El santuario de Yasukuni, ubicado en el centro de Tokio, rinde honores a 14 criminales de guerra japoneses de clase A, condenados tras la Segunda Guerra Mundial, hecho por el cual ha sido fuente de fricciones diplomáticas entre Japón y sus vecinos durante mucho tiempo.
Las visitas y ofrendas ceremoniales realizadas por políticos japoneses a este controvertido templo con frecuencia han provocado críticas tanto en el país como en el extranjero, al herir los sentimientos de los pueblos de China, República de Corea y otros países brutalmente sometidos por Japón durante la guerra.
En su discurso pronunciado el lunes en la ceremonia conmemorativa de la rendición de Japón en la Segunda Guerra Mundial, Kishida afirmó la oposición de Japón a la guerra, sin mencionar las agresiones y atrocidades cometidas por su país durante la guerra.
Por su parte, en la ceremonia, el emperador Naruhito expresó su remordimiento. "Al reflexionar sobre nuestro pasado y teniendo en mente sentimientos de profundo remordimiento, espero sinceramente que la devastación de la guerra nunca más vuelva a repetirse", afirmó el emperador.
El portavoz de la cancillería china Wang Wenbin dijo en conferencia de prensa hoy que las acciones negativas de los políticos japoneses reflejan una vez más la actitud errónea de Japón hacia las cuestiones históricas, y señaló que el santuario de Yasukuni es un instrumento espiritual y un símbolo de la guerra de agresión de los militaristas japoneses.
"China ha presentado gestiones solemnes ante Japón y puesto en claro su posición solemne", dijo Wang.
Un prerrequisito esencial para que Japón restaure y desarrolle las relaciones normales con sus vecinos asiáticos después de la Segunda Guerra Mundial es que afronte y reflexione profundamente sobre la historia, agregó el vocero.
China insta a Japón a que aprenda las lecciones de la historia, se adhiera a la vía del desarrollo pacífico y lleve a cabo una clara ruptura con el militarismo a través de acciones concretas para evitar una mayor pérdida de confianza de sus vecinos asiáticos y de la comunidad internacional, añadió.
