RÍO DE JANEIRO, 31 ago (Xinhua) -- Brasil necesita recaudar alrededor de 200.000 millones de dólares para alcanzar sus objetivos de transición climática hasta 2030, según un informe de la consultora Oliver Wyman presentado en el país y basado en un estudio del Foro Económico Mundial (FEM).
El informe de Oliver Wyman señala que casi dos tercios de la cantidad necesaria deben destinarse a la agricultura y al sector energético, este último destinado a la creación de parques eólicos y solares, tecnologías de almacenamiento de energía, incentivos para la generación y distribución de energía y medidas de eficiencia energética.
El resto se divide principalmente en inversiones en bioenergía, hidrógeno verde e industria automovilística.
"Este dinero tendrá que proceder de los sectores privado y público, nacional e internacional", afirmó a Xinhua Guilherme Xavier, responsable del área de clima y sostenibilidad de la consultora tras presentar el informe, ante un grupo de empresarios.
Xavier afirmó que Brasil apenas tiene previsto recibir o generar la mitad de los 200.000 millones de dólares que necesita para cumplir con el acuerdo por lo que pidió que el gobierno brasileño cree planes económicos basados en el Green Deal de la Unión Europea y en la Inflation Reduction Act, nombre que recibe el paquete verde del presidente estadounidense Joe Biden.
"Ninguna institución financiera por sí sola puede hacer viable la solución, y se necesita un ecosistema de financiación multilateral", añadió Xavier, para quien los grandes bancos tienen un papel fundamental que desempeñar en la identificación y movilización de nuevas tecnologías e iniciativas.
Parte de los 200.000 millones de dólares que necesita Brasil para cumplir sus metas podría proceder de los beneficios de las propias inversiones verdes. En otras palabras, un banco, por ejemplo, podría utilizar los ingresos de un activo verde para financiar otras iniciativas sostenibles.
Por otro lado, el texto reconoce las medidas adoptadas por Brasil para cumplir sus objetivos climáticos, como la creación del Fondo Amazonia y el Programa Nacional de Crecimiento Verde, aunque alerta de los "importantes desafíos" a los que se enfrentará el país en los próximos años para cumplir realmente los objetivos fijados.
El país sudamericano se comprometió a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero, tomando como base los niveles de 2005, en un 37 por ciento para 2025 y en un 50 por ciento para 2030, con el objetivo último de alcanzar la neutralidad de carbono en 2050.