
Personas caminan frente a la sede del Banco Central de la República Argentina (BCRA), en Buenos Aires, capital de Argentina, el 14 de agosto de 2023. (Xinhua/Martín Zabala)
BUENOS AIRES, 10 oct (Xinhua) -- La deuda remunerada del Banco Central de la República Argentina (BCRA), materializada en las Letras de Liquidez o "Leliq", añade dificultades y presiones al ya existente cuadro de inestabilidad por el que atraviesa el país sudamericano, afirmó este martes el economista argentino Jorge Marchini.
Marchini, vicepresidente de la Fundación para la Integración Latinoamericana (FILA) y profesor titular en la Universidad de Buenos Aires, reflexionó sobre el endeudamiento del BCRA, tema que hoy centra la atención de numerosos analistas económicos e incluso de los candidatos a la presidencia argentina.
Para Marchini, "en el cuadro de inestabilidad que tiene Argentina, se presenta una dificultad que es que para mantener que no haya una corrida cambiaria mayor, que ya ha habido mucha, y para evitar la salida de pesos a la compra de dólares, se aumenta la tasa de interés (regida por las Leliq), lo que lleva a un costo muy alto de intereses y se genera una 'bola de nieve' de deuda".
Las Leliq son instrumentos de deuda financiera remunerada que están en propiedad exclusiva de los bancos y son administradas por el banco central. Estas Letras se rigen, a su vez, por la tasa de política monetaria en Argentina que hoy se ubica en un 118 por ciento.
Estos instrumentos fueron introducidos en 2018 con el objetivo de reducir el exceso de dinero circulante y frenar la demanda de dólares, haciendo que los bancos inviertan en las Letras con intereses regidos por la tasa de política monetaria.
En versión de Marchini, el actual "stock" de Leliq representa un monto de deuda "significativo" para el país, que equivale a poco más de 21 billones de pesos, "unos 63.000 millones de dólares llevados a la cotización oficial de la divisa".
Si a ese monto se aplica el interés del 118 por ciento y continúa al alza la tasa de política monetaria, los compromisos en el corto plazo del BCRA con los bancos aumentan.
"Entre los riesgos se encuentra la desconfianza que pueda seguir adelante, es una condición que hoy preocupa enormemente en medio del escenario electoral", explicó el vicepresidente de la FILA.
Marchini agregó que entre las principales dificultades no preocupa tanto el "stock" (cantidades), sino los flujos financieros en un muy breve plazo.
"El riesgo es la alta volatilidad, que haya corrida de retiro de los bancos, de no renovación y de no colocación de las Leliq. Estamos ante un cuadro de expectativas por el contexto electoral, pero considerando el bajo nivel de reservas (internacionales) del banco central se convierte en un escenario extremadamente frágil que requiere ordenamiento", precisó.
Para el profesor universitario, Argentina transita un "círculo vicioso" en el que, por un lado, la alta inflación presiona a una subida de las tasas de interés, exigida además por el Fondo Monetario Internacional (FMI), lo cual termina impactando en las Leliq, elevando el costo de la deuda.
"En un cuadro de cambios y de transición existen muchas dudas e inquietudes respecto al futuro. La próxima Administración deberá plantearse la opción de mejorar tanto las condiciones de la economía en general como algo tan sensible que son las colocaciones financieras", sostuvo.
Pese a las dificultades financieras por las que atraviesa Argentina, el economista colocó en perspectiva los elementos productivos de los que dispone este país para mejorar su economía.
Entre ellos mencionó la producción agropecuaria y la expectativa de un buen desempeño para la próxima cosecha, el mejoramiento de la balanza energética, y la minería con el litio como producto protagonista.
