BRASILIA, 18 oct (Xinhua) -- El ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Mauro Vieira, lamentó hoy miércoles el veto de Estados Unidos en el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a la propuesta brasileña de un cese al fuego humanitario por la guerra entre Israel y la organización palestina Hamas.
En rueda de prensa en el Palacio de Itamaraty (sede del ministerio), Vieira afirmó que la posición de Brasil, que ocupa la presidencia "pro tempore" del Consejo de Seguridad de la ONU, siempre ha sido "humanitaria".
El texto recibió 12 votos de apoyo (Brasil, China, Francia, Albania, Ecuador, Gabón, Ghana, Japón, Malta, Mozambique, Suiza y Emiratos Árabes Unidos) y dos abstenciones (Rusia y Reino Unido), pero el poder de veto de Estados Unidos como miembro permanente fue suficiente para anular la propuesta.
Vieira defendió la propuesta brasileña y argumentó que fue elaborada tras escuchar las demandas de todos los miembros del Consejo de Seguridad.
"Nuestra preocupación en este momento fue siempre humanitaria y, finalmente, cada país habrá tenido su propia inspiración", dijo el canciller.
"Desgraciadamente, no pudo aprobarse. Hubo una clara división de opiniones, pero creo que, desde nuestro punto de vista y el de nuestra presidencia, hicimos todo lo posible para que cesaran las hostilidades, para que cesaran los sacrificios humanos y para poder prestar asistencia a los brasileños que estaban en Gaza", añadió.
Entre otros puntos, Itamaraty propuso un cese al fuego humanitario y permitir el acceso de la ayuda al territorio de Gaza.
"Tras intensas y múltiples consultas, presentamos un texto que fue aceptado por 12 de los 15 miembros. Este texto se centraba básicamente en el cese de las hostilidades, en el aspecto humanitario, creando un corredor humanitario y estableciendo también la posibilidad de enviar ayuda humanitaria", señaló Vieira.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva ha abogado de manera pública para que se establezca un alto al fuego que permita la retirada de civiles de las zonas en conflicto, algo que parece más lejano tras el veto estadounidense.
El gobierno brasileño lleva varios días negociando para que un grupo de brasileños pueda abandonar Gaza por la frontera con Egipto y ha enviado el avión presidencial, que espera en El Cairo, para llevarlos de regreso a Brasil.
