Personas asisten a la feria gastronómica "Pícnic en el Botánico de Garage Gourmet" en el marco de la llegada de la primavera en el Jardín Botánico de Montevideo, en la capital de Uruguay, el 1 de octubre de 2023. (Xinhua/Nicolás Celaya)
Por Gerardo Laborde
MONTEVIDEO, 25 oct (Xinhua) -- La recuperación del empleo a la salida de la pandemia de COVID-19 en Uruguay fue "más rápida de lo previsto" con un fuerte dinamismo en el primer semestre de 2023, aunque este proceso se moderará en 2024, evaluó el economista Nicolás Cichevski, gerente de Análisis Económico de CPA Ferrere.
"El año pasado el empleo cerró un año con poco dinamismo y el primer semestre de 2023 fue una sorpresa positiva porque se crearon entre 50.000 y 60.000 puestos de trabajo", dijo Cichevski en entrevista con Xinhua.
La tasa de actividad subió tres décimas en septiembre frente al mes anterior al 63,8 por ciento, idéntico aumento que reportó la tasa de empleo al 58,5, mientras la de desempleo creció una décima hasta el 8,3 por ciento, según informó la semana pasada el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Para Cichevski, la creación de empleo en el primer semestre y hasta julio-agosto "estuvo muy por encima de lo esperado por los analistas y por el Gobierno".
Esto se dio en un contexto marcado por un dinamismo del sector externo que "no fue tan favorable como a la salida de la pandemia" porque "los precios de exportación cayeron" y "la sequía afectó al sector agroexportador".
Además, la actividad del comercio y el turismo estuvo muy afectada por la diferencia de precios con Argentina, que se ha abaratado para el bolsillo de los uruguayos.
En agosto y septiembre se concretó una "consolidación" en torno a un nivel de empleo, que es "más alto que el del año pasado".
"Si uno mira septiembre de 2023 contra septiembre de 2022 hay unos 60.000 puestos de trabajo adicionales y unos 100.000 puestos de trabajo más que en septiembre de 2019, pero naturalmente en los últimos dos meses comenzamos a ver una estabilidad", sostuvo Cichevski.
Esta estabilización "es razonable" si se considera la brecha de precios con Argentina, que impulsa el consumo en ese país.
El gerente de CPA Ferrere explicó que el año 2022 "tuvo un alto crecimiento, pero con aumento de salarios reales más bien controlados y 2023 es un poco la contracara de esto, donde el PIB (Producto Interno Bruto) se ha mantenido más bien estable y lo que se puso a tiro es el empleo y los salarios".
"Cuando uno mira las cifras de estos últimos meses, lo que ve es que el salario recuperó el nivel de 2019 y que como el PIB era un 3-4 por ciento más grande que en 2019. Eso se compensa con un mayor número de personas ocupadas", planteó.
Ese "combo" de efectos proveniente de Argentina continuará afectando a la actividad comercial y a algunas actividades de servicios, por lo que no se tiene previsto alcanzar en 2024 la creación de puestos de trabajo de este primer semestre, apuntó.
"El salario real en 2023 va a crecer en torno al 5 por ciento y si bien la relación no es directa entre puestos de trabajo y salario real, sí es razonable pensar si esa recuperación del salario real debería atenuar la recuperación del empleo", aseguró.
Por eso, "es esperable que la creación de empleo se mantenga en niveles comparables a lo que el dinamismo de la economía puede crear en torno al 1 por ciento de empleo más por año, que son unas 15.000 personas", vaticinó.
El Gobierno del presidente Luis Lacalle Pou prevé un crecimiento económico del 1,3 por ciento para 2023 y del 3,7 por ciento para 2024.
"El desafío para que el mercado laboral sea más dinámico es que la economía crezca más y sobre todo en un contexto que no va a ser tan favorable como a la salida de la pandemia", dijo Cichevski.
