SHANGHAI, 11 nov (Xinhua) -- Cientos de potenciales clientes desfilaron esta semana por el puesto de la compañía latinoamericana Royma en la sexta Exposición Internacional de Importaciones de China (CIIE, por sus siglas en inglés) y la empresaria argentina Fanny María Villamayor recordó cuánto ha cambiado su presencia en el evento desde la primera vez que asistió en el año 2018.
Villamayor es uno de los empresarios latinoamericanos y caribeños que ha participado en todas y cada una de las ediciones de la feria de importaciones con sede en Shanghai, la más grande de su tipo en el mundo.
"La primera vez que asistimos sólo traíamos un vino en nuestro repertorio, pero a esta última edición llegamos con un catálogo mucho más amplio, incluyendo salsas picantes, aceite de oliva y harinas, entre otros", de acuerdo con la empresaria.
Según Villamayor, no se puede hacer un negocio si primero no se conoce cómo establecer un vínculo comercial con los clientes, distribuir, almacenar y desarrollar un producto, por lo que el Centro Nacional de Exposiciones y Convenciones de Shanghai, conocido como el "Trébol de cuatro hojas", se ha convertido en un escenario importante para conocer a nuevos amigos y fortalecer los vínculos con los viejos socios.
"Precisamente la CIIE te da la oportunidad de aprender cómo venderle a China y ser testigo de cómo el mundo le vende a China", afirmó a Xinhua Villamayor.
La exposición de importaciones ha sido testigo de la rápida expansión de sus negocios en China. En estos seis años, la empresaria argentina registró nuevas marcas de condimentos, creó una empresa de comercio exterior, se convirtió en agente de negocios de varias compañías argentinas en China y estableció una oficina en Shanghai.
"Cada año conocemos a nuevos socios de cooperación para compartir las oportunidades del mercado chino", explica.
Este año, dos firmas argentinas participan por primera vez en la CIIE a través de Royma, el fabricante de alimentos Morixe y la compañía de tecnología agrícola Grow Farms.
Morixe firmó un acuerdo con una empresa china para vender sus productos en una tienda electrónica en la plataforma Wechat, mientras que Grow Farms logró un pedido para enviar al menos sesenta contenedores de productos de carne al mercado chino en enero del próximo año.
"Crecemos junto con la CIIE y presenciamos que la feria se vuelve mejor cada año", aseguró Villamayor, al opinar que el mercado chino es una oportunidad que no se puede perder para las empresas internacionales de comercio.
Yue Yunxia, directora de la Oficina de Investigaciones Económicas del Instituto de Estudios de América Latina, subordinado a la Academia de Ciencias Sociales de China, coincide con los comentarios de Villamayor.
"La CIIE es una herramienta importante de la cooperación sino-latinoamericana", de acuerdo con la especialista.
Según Yue, la exposición ofrece a las empresas interesadas una oportunidad de contacto directo con el mercado y las industrias proveedoras y transformadoras, jugando un papel positivo en la ampliación de la cadena industrial.
En el estand del Instituto Nacional de Carnes de Uruguay (INAC), el aroma de la parrillada con los mejores cortes al carbón atrajo a miles de visitantes.
"Para nosotros es muy importante que el consumidor chino entienda la diferencia de la calidad de nuestra carne y por eso estamos presentes y tenemos degustación para el público que viene a la feria", explicó a Xinhua el presidente del INAC, Conrado Ferber.
La entidad uruguaya también ha estado presente en cada una de las ediciones de la feria desde el año 2018.
"Más de la mitad de la carne que exporta Uruguay está viniendo para China", apuntó Ferber, tras destacar el papel estratégico que juega el mercado asiático para los productores de carne de su país.
Según los datos de las aduanas chinas, China importó en 2022 un total de 7,4 millones de toneladas de carne, con un valor total de 212.062 millones de yuanes.
"Sin la CIIE, los actuales clientes y canales de ventas estarían fuera de nuestro alcance y no sería posible conseguir el reconocimiento de los consumidores en solo unos años", dijo a Xinhua Ma Yuxia, una de las fundadoras de la compañía Warmpaca, dedicada a la comercialización de productos con lana de alpaca.
La alpaca es un camélido nativo de las montañas andinas de Perú, que es muy apreciado por la suavidad de su piel.
Durante los últimos seis años, Warmpaca ha registrado una expansión de su presencia en el mercado chino.
La superficie de su puesto aumentó de nueve metros cuadrados en 2018 a 36 metros cuadrados en la actual edición. En ese mismo lapso, los juguetes y peluches de alpaca exportados desde Perú a China han crecido de unos mil al año a 20 mil al mes.
Ma aseguró que la participación de su empresa en la CIIE, también por seis años consecutivos, ha sido crucial para el desarrollo de su empresa. "La actualización de la estructura de consumo de China genera un gran poder adquisitivo, lo que supone más oportunidades para empresas pequeñas como la nuestra".
"La diversidad de los productos latinoamericanos importados satisface la demanda diversificada del consumo del mercado nacional", de acuerdo con Zhang Yong, subdirector del Departamento de Economía del Instituto de Estudios de América Latina.
Al mismo tiempo, de acuerdo con el experto, la promoción de la importación de los productos de alto valor añadido fomenta la actualización de consumo de China".
De esta forma, la CIIE se consolida como una puerta de entrada al mercado chino para las empresas latinoamericanas y caribeñas y una muestra concreta del principio de ganar-ganar y el compromiso de China de compartir sus oportunidades de desarrollo con el mundo.