Por Gerardo Laborde
MONTEVIDEO, 12 nov (Xinhua) -- El presidente de la Cámara de Comercio Uruguay-China (CCUCH), Gabriel Rozman, no oculta su entusiasmo ante la posibilidad de que los dos países amplíen su cooperación comercial a nuevas áreas.
"Tratamos de mejorar las relaciones comerciales con China y en lo posible ampliarlas", dijo en entrevista con Xinhua Rozman, un empresario e inversor uruguayo de 82 años.
La CCUCH fue fundada en abril de 1986 por empresarios del sector privado uruguayo con el objetivo de fortalecer e incrementar el intercambio comercial y de promover los lazos entre ambas naciones.
Su creación se anticipó incluso al establecimiento de relaciones entre los gobiernos de la República Oriental del Uruguay y la República Popular China en febrero de 1988.
La Cámara colaboró a través de múltiples iniciativas que favorecieron la corriente comercial y enriquecieron "aún más los lazos de amistad".
China es un destino destacado para los principales productos de Uruguay como carne, soja, celulosa, lácteos y lana.
Para Rozman, es el momento de incluir en las conversaciones entre ambos países el fomento de nuevos productos "que darían a la exportación a China un impulso muy grande".
Como nuevas áreas, mencionó la posibilidad de los sectores avícola y frutícola, las lanas peinadas, derivados de la madera y en energías renovables como el hidrógeno verde, cuya producción Uruguay intenta desarrollar.
También planteó la posibilidad de crear una industria porcina en Uruguay a través de la inversión de capital sino-uruguayo "trabajando juntos para exportar a China".
Desde hace varios años China es el principal comprador y socio comercial de Uruguay. Los envíos del país sudamericano alcanzaron un récord histórico en 2022 de 13.356 millones de dólares americanos y China volvió a ser su mayor cliente al captar el 28 por ciento del total, según cifras del instituto oficial Uruguay XXI.
Rozman reconoció como un "debe" la exportación de tecnología a China, siendo que Uruguay es el principal exportador de software per cápita en Sudamérica.
"Exportamos a otros países en cantidades considerables, pero no hemos encontrado cómo asistir para poder llegar a exportar tecnología a China", evaluó.
Para favorecer la captación de inversiones chinas, Uruguay también debe mejorar su infraestructura, hacer más competitivos sus servicios portuarios con menores costos, comentó Rozman.
Recordó que su primer viaje a China fue en 1977 y hoy "la gente vive muchísimo mejor de lo que vivía en esa época", por lo que reconoce su sorpresa por "cómo llegó tan rápidamente a eso".
"La gente en China vive y gana mejor y tiene posibilidades de seguir adelante", aseguró Rozman.