QUITO, 4 dic (Xinhua) -- El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, que asumió el poder el pasado 23 de noviembre, renovó hoy el alto mando de la Policía Nacional con la remoción de cuatro altos oficiales en medio de la ola de inseguridad y violencia criminal que azota al país sudamericano.
Los cambios los hizo a través de un decreto ejecutivo difundido por la Presidencia, en el cual también se ratifica como comandante general de la Policía, al general, César Zapata, quien fue designado por el expresidente Guillermo Lasso, el pasado 7 de octubre.
"Se ratifica al general de distrito, César Augusto Zapata Correa, como comandante general de la Policía Nacional del Ecuador y se ratifica en su cargo a once generales de distrito, así como también, se otorga el beneplácito y aceptación para la designación de nuevos cargos", señala el decreto.
Los oficiales que salen de la institución policial son Manuel Samaniego, quien era director general de Inteligencia, Pablo Ramírez, director general de Seguridad Ciudadana, Edwin Noguera, director nacional de Educación y Marcelo López, comandante de la Policía en la zona 4, que comprende las provincias costeras de Manabí y Santo Domingo de los Tsáchilas.
Los cambios en la Policía Nacional son una de las primeras medidas que adopta el mandatario dentro de la política de seguridad del Gobierno, después de mantener este lunes una reunión con el comandante de la institución para evaluar la conformación del alto mando.
Ecuador enfrenta una escalada de la inseguridad y la violencia con una tasa de 40 homicidios por cada 100.000 habitantes, situándose como el país más violento de la región.
La crisis de seguridad ciudadana estalló en 2021 con robos, asaltos, atentados criminales, extorsiones, secuestros y otros delitos, que el Gobierno atribuye a grupos de delincuencia organizada ligados al narcotráfico.
El anterior Gobierno declaró constantes "estado de excepción" y "toques de queda" en varias regiones, principalmente en la zona costera, ante la ola de violencia que también se refleja en violentos motines en las cárceles, donde la Policía y las Fuerzas Armadas han hecho incursiones para desarmar a los reclusos.