BEIJING, 5 dic (Xinhua) -- Un simposio internacional para conmemorar el 75° aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos se celebró hoy martes en Beijing.
El simposio fue organizado por la Fundación para el Desarrollo de los Derechos Humanos de China y dio la bienvenida a expertos, funcionarios y diplomáticos de países como Rusia, Cuba y Arabia Saudí.
En la ceremonia inaugural, Hisham bin Abdulrahman Al-Sheikh, vicepresidente de la comisión de derechos humanos de Arabia Saudí, elogió la declaración por ser uno de los documentos internacionales más cruciales destinados a proteger la dignidad humana y la igualdad de derechos jamás aprobados por la Asamblea General de las Naciones Unidas.
La declaración representa las aspiraciones y objetivos comunes de toda la humanidad, y tiene una enorme vitalidad, una amplia influencia y un gran atractivo, indicó Liu Huawen, director ejecutivo del centro de investigación de derechos humanos de la Academia de Ciencias Sociales de China.
Se llevaron a cabo tres sesiones paralelas en las que los participantes intercambiaron opiniones sobre tres temas: desafíos y caminos para la promoción y protección de los derechos económicos, sociales y culturales; conceptos y prácticas referentes al camino del desarrollo de los derechos humanos; y diálogo, cooperación y gobernanza mundial de los derechos humanos.
La visión de construir una comunidad de futuro compartido para la humanidad aboga por un equilibrio entre los derechos individuales, los derechos colectivos y los derechos de toda la humanidad, y sostiene que los derechos humanos deben ser disfrutados por igual por las personas de todo el mundo mediante el intercambio y el aprendizaje mutuo, señaló Chang Jian, director del centro de investigación de derechos humanos de la Universidad de Nankai.
Este tipo de gobernanza cooperativa de los derechos humanos es más capaz de resistir los desafíos y facilitar el desarrollo de los derechos humanos a nivel mundial, agregó Chang.
La filosofía de los derechos humanos de China y su práctica pueden ofrecer una buena referencia para otros, indicó Syldie Manirerekana, adjunto del ministro de Relaciones Exteriores y Cooperación para el Desarrollo de Burundi. Pidió el establecimiento de una plataforma de gobernanza de los derechos humanos más justa y equitativa en aras del desarrollo sano de la causa mundial de los derechos humanos.












