Por Cristóbal Chávez Bravo
SANTIAGO, 18 dic (Xinhua) -- Los ciudadanos chilenos rechazaron el domingo por segunda ocasión consecutiva una propuesta constitucional, en un plebiscito en el que participaron más de 13 millones de personas y el 55,76 por ciento se opuso al texto redactado por un órgano afín del que emanó un proyecto calificado como conservador, el último intento por cambiar la Carta Magna, según afirmó la clase política local.
Chile, por tanto, mantendrá en vigor la Constitución de 1980 aprobada durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), que ha tenido modificaciones importantes, pero no estructurales durante los gobiernos democráticos posteriores.
La noche del domingo, desde el palacio de Gobierno, el presidente de Chile, Gabriel Boric, difundió a la ciudadanía que la soberanía popular expresó de manera clara su voluntad y que la mayoría votó en contra del texto constitucional propuesto.
El mandatario enfatizó que al menos durante su mandato se cierra el proceso constitucional y que "las urgencias son otras".
Cuando era diputado, Boric fue uno de los políticos que impulsó el primer proceso constituyente que la población rechazó y en esta ocasión aunque no manifestó su voluntad en calidad de presidente, su coalición política se inclinó por ir en contra de la propuesta.
"El país se polarizó, se dividió, y al margen de este contundente resultado, el proceso constitucional no logró canalizar las esperanzas de tener una nueva Constitución redactada para todos", complementó el mandatario.
Según el último cómputo del Servicio Electoral de Chile, correspondiente al 99,97 por ciento de las mesas escrutadas, 6.894.287 personas se inclinaron por el "En contra", lo que representó el 55,76 por ciento de los sufragios, mientras que 5.470.025 marcaron "A favor", el equivalente al 44,24 por ciento.
En una votación convocada con mecanismo de inscripción automática y voto obligatorio para mayores de 18 años, según el último cómputo participaron 13.014.963 personas, lo que representó el 84,48 por ciento del padrón electoral.
Tras conocer los resultados, José Antonio Kast, líder del Partido Republicano, el bloque político que tuvo más de la mitad de los integrantes del órgano constitucional que presentó la propuesta constitucional rechazada, reconoció la derrota con "mucha claridad y también con mucha humildad".
Kast remarcó que los chilenos dijeron de manera clara "que prefieren continuar con la Constitución actual, cerrando esta larga discusión constitucional".
A su vez, la presidenta del Partido Socialista, Paulina Vodanovic, una de las líderes de las alianzas del Gobierno que hicieron campaña por rechazar la propuesta, afirmó que Chile puso "una vez más en el centro de las preocupaciones nacionales la necesidad de construir un gran acuerdo que modifique estructuralmente estas dos sentidas demandas".
Los chilenos rechazaron así el proyecto de Constitución creado por el Consejo Constitucional, órgano compuesto por 50 integrantes elegidos en forma democrática con un formato paritario, cuyos miembros trabajaron sobre la base de un borrador preparado por un consejo de expertos designado anteriormente por el Congreso Nacional.
El texto propuesto resaltaba por su carácter "conservador", puesto que según expertos buscaba fortalecer el derecho privado y abogar por instituciones más estables, en desmedro de las minorías.
La clase política chilena acordó la posibilidad de cambiar la Constitución actual tras el estallido social de octubre de 2019, ocasionado por protestas contra el modelo neoliberal chileno que agudizó la desigualdad y descuidó los derechos sociales de la nación austral.
De esta forma, el 25 de octubre de 2020, los chilenos aprobaron reescribir la Carta Fundamental.
Se convocó entonces la Convención Constitucional para redactar el nuevo texto, que fue rechazado en plebiscito el 4 de septiembre de 2022.
En la antípoda de la propuesta rechazada el domingo, el texto de 2022 fue impulsado por las izquierdas chilenas y consideraba reformas estructurales de los sistemas de protección social, establecía un Estado descentralizado y desarrollaba otras cuestiones relativas al papel de la mujer en la sociedad, así como al medio ambiente.












