QUITO, 18 dic (Xinhua) -- El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, afirmó hoy lunes que su gobierno no pactará con delincuentes para reducir la ola de violencia que azota al país, donde se registra un aumento inusitado de homicidios atribuido a bandas criminales vinculadas al narcotráfico.
"Tengan la certeza de que mi Gobierno no va a ceder ante ninguna amenaza, ni vamos a pactar con delincuentes", dijo Noboa durante la ceremonia de relevo de mando del jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas y de comandantes generales en la Escuela Superior Militar Eloy Alfaro, en Quito.
Noboa, quien asumió el poder el pasado 23 de noviembre, indicó que "el principal reto de Ecuador hoy es la violencia" y señaló que las Fuerzas Armadas que han estado combatiendo a la delincuencia junto a la Policía "conocen de cerca el poder que el crimen organizado alcanzado en el país".
Por eso, "debemos desmantelar sus estructuras", agregó tras indicar que, del lado del Gobierno, se ha puesto en marcha un plan de seguridad que incluye capacitación, equipamiento, inteligencia y cooperación internacional.
"Lo que es más importante para nosotros, es la cooperación comprometida entre el Ejército y la Policía. Necesitamos urgentemente brindar seguridad en los barrios, necesitamos un solo Ecuador y una sola fuerza", subrayó, enfatizando que la lucha contra la inseguridad es un "enorme desafío".
Añadió que las Fuerzas Armadas son la institución con mayor credibilidad en el país y que la mayoría de militares "son jóvenes con anhelo de cambio" y representan la renovación y el futuro de la institución.
En ese sentido, consideró que brindarán "frescura y dinamismo" a la experiencia del nuevo jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas y los nuevos comandantes del Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea, que designó el pasado 29 de noviembre en el marco de una renovación de la cúpula militar.
Noboa ha prometido mano dura contra el narcotráfico, en momentos en que Ecuador atraviesa por la peor espiral de violencia con un aumento de homicidios, secuestros, atentados y extorsiones vinculados a bandas del crimen organizado que han ganado poder en los últimos años.
La tasa de homicidios ha escalado a niveles inusitados al pasar de 5,8 por cada 100.000 habitantes en 2018 a 25,62 por ciento en 2022, mientras que algunos expertos proyectan que este 2023 cerrará con una tasa de 45 por ciento, lo que situaría a Ecuador como el país más violento de América Latina.












