LA HABANA, 22 dic (Xinhua) -- El presidente cubano Miguel Díaz-Canel clausuró hoy una sesión de la Asamblea Nacional (parlamento unicameral) con un llamado a impulsar una nueva tendencia en la economía nacional.
"Esta última sesión de la Asamblea del 2023 puede marcar el inicio de una nueva tendencia en el comportamiento de la economía cubana", afirmó el mandatario ante unos 400 diputados, entre los que se encontraba el líder histórico Raúl Castro.
Díaz-Canel expuso que en el año venidero el país pretende avanzar "en medio de profundas distorsiones y deformaciones estructurales que marcan el desempeño económico, afectado por el recrudecido bloqueo estadounidense, los efectos de la crisis en las relaciones económicas internacionales y nuestros propios errores".
"Una vez más, todo dependerá de la capacidad que tengamos de ejecutar e implementar adecuadamente las medidas aprobadas aquí", subrayó el también primer secretario del Partido Comunista de Cuba.
Calificó como "economía de guerra" la situación de la isla, porque debe operar en un escenario de política de máxima asfixia, diseñada y aplicada contra un pequeño país por el más poderoso imperio de la historia, dijo en referencia al bloqueo que desde hace más de seis décadas mantiene Washington contra Cuba.
Al referirse a un anunciado programa gubernamental de estabilización macroeconómica que deberá entrar en vigor el año venidero, aseguró que "en Cuba no se aplicará ningún paquete neoliberal contra el pueblo".
El presidente negó que haya "una cruzada" contra los casi 10.000 nuevos negocios privados surgidos en el país desde su legalización en 2021, y desmintió una supuesta eliminación de la llamada "libreta de abastecimiento", una cartilla mediante la cual el Gobierno entrega una canasta subsidiada mensual a todas las familias.
Afirmó que la efectividad de las medidas en ciernes "depende de cuánto hagamos para generar más riquezas, con incentivos al trabajo y una más adecuada distribución de los recursos".
Díaz-Canel consideró que por sí sola ninguna medida resuelve todos los desafíos económicos, por lo que abogó por una aplicación correcta, ordenada, y diferenciada de cada una, "evaluando sus impactos, ajustando el proceso sistemáticamente y ocupándonos del tratamiento diferenciado para los que puedan resultar más afectados".
En la jornada anterior, el primer ministro Manuel Marrero anunció en el Parlamento la aplicación en el año entrante del citado programa, que incluye una subida del precio de los combustibles y de la electricidad.
El premier afirmó que ese programa tiene como propósito restaurar los requisitos macroeconómicos que permitan garantizar un entorno favorable para el crecimiento económico, el desarrollo y el proceso de construcción socialista.
Antes, el vice primer ministro y titular de Economía y Planificación, Alejandro Gil, informó que la economía sufrió este año una contracción y no alcanzará la meta del crecimiento del 3 por ciento del Producto Interno Bruto.
Hace cuatro días, el Pleno del Comité Central del Partido Comunista de Cuba anunció la próxima aplicación de ese programa de estabilización macroeconómica para solucionar los actuales desequilibrios monetario, financiero y fiscal, además de reflotar la economía tras tres años de aguda crisis.
El país atraviesa por una severa crisis de desabastecimiento de medicinas, alimentos y combustible como consecuencia de los efectos de la pandemia y del recrudecimiento del bloqueo que desde hace más de seis décadas Estados Unidos aplica contra la isla.
