Luis Mauricio Arancibia, director de la Casa Nacional de Moneda de Bolivia, en Potosí, Bolivia. (Xinhua)
Por René Quenallata, Zhao Kai y Xi Yue
POTOSÍ, Bolivia, 6 ene (Xinhua) -- La Casa Nacional de Moneda, en el departamento boliviano de Potosí, es un epicentro histórico que va más allá de su apariencia arquitectónica y del resguardo del patrimonio colonial. Su director, Luis Mauricio Arancibia, resaltó la importancia de este espacio no solo como un almacén de antigüedades, sino como un lugar de reflexión crítica sobre los acontecimientos de la colonialidad española.
En entrevista con Xinhua en su despacho, el abogado potosino, quien asumió la dirección de uno de los repositorios más importantes del país en noviembre del 2022 tras una larga carrera como diplomático, subrayó que estos archivos no deben considerarse simplemente como testimonios del pasado, sino como herramientas para el análisis y evitar la repetición de siglos de opresión y explotación.
"No mostramos las tasas impuestas que se cobraban a los indios para glorificar la era colonial en Bolivia, sino para invitar a un cuestionamiento constructivo de nuestra historia", señaló.
Documentos originales guardados en el Museo de la Casa Nacional de Moneda de Bolivia, en Potosí, Bolivia. (Xinhua)
Esta afirmación pretende despertar la conciencia sobre los orígenes previos a la fundación de Bolivia, donde los indígenas pagaban tasas impositivas por su evangelización y trabajar en la mita y, paradójicamente, eran explotados.
La crítica en la lectura histórica, según el funcionario, es el camino hacia un encuentro auténtico con la historia, sin aditivos ni artificios, reconociendo la crudeza de los hechos para poder identificarse verdaderamente como pueblo.
El Museo de la Casa Nacional de Moneda de Potosí, unos de los más importantes de Bolivia y del mundo, perfila entre sus objetivos el resguardo, preservación, investigación y difusión del patrimonio cultural.
Imagen de un cuadro de la epoca colonial del Cerro Rico de Potosí en el Museo de la Casa Nacional de Moneda de Bolivia, en Potosí, Bolivia. (Xinhua)
La actual Casa de Moneda en Potosí es la segunda Casa de Moneda que comenzó a construirse en 1759 y culminó en 1773. Es uno de los edificios civiles más grandes que los españoles levantaron en toda América y el Caribe.
En el análisis de Arancibia, los documentos resguardados, como las tasas impuestas a los indígenas para ser evangelizados, ofrecen una mirada reveladora sobre la maquinaria de sometimiento de la colonia española, que no solo buscaba la explotación económica, el saqueo de la plata del Cerro Rico de Potosí, sino también la supresión de identidades y lenguas originarias.
El legado colonial que se exhibe en la Casa de Moneda plantea una narrativa desafiante y crítica sobre el pasado. El estudioso enfatizó que las obras coloniales, aunque visualmente impactantes, encierran tras de sí la mano invisible de los indígenas, cuyas identidades eran silenciadas y prohibidas.
Imagen de la Casa Nacional de Moneda de Bolivia, en Potosí, Bolivia. (Xinhua)
"Eran indígenas quienes pintaban los cuadros (expuestos en el museo como grandes obras), los que han aprendido la técnica, han sido parte de los talleres, conocían el uso de los colores, pero lamentablemente no podían identificarse, estaban prohibidos de firmar las pinturas", comentó.
Arancibia se refirió a la evangelización y dijo que los documentos resguardados celosamente en este repositorio, catalogados como Memorias del Mundo, ilustran el uso estratégico de la religión como instrumento de dominación y la discriminación hacia aquellos que no se adaptaban a las normas impuestas.
El director destacó la importancia de adoptar un enfoque crítico hacia estos archivos, pues su lectura objetiva es esencial para desmantelar la colonialidad arraigada en la historia.
Estudiantes visitan la Casa Nacional de Moneda de Bolivia, en Potosí, Bolivia. (Xinhua)
Para Arancibia, la descolonización implica cuestionar la continuidad del uso de la religión como herramienta de dominación, enfrentando así desafíos actuales de neocolonización provenientes de occidente y Estados Unidos.
Según el directivo, no abordar estos documentos con un análisis objetivo sería perpetuar la colonialidad en el país. Instó a utilizar este conocimiento como un motor para construir un futuro que no repita los errores del pasado.
"La colonización de occidente y de Estados Unidos debe encontrar a los bolivianos preparados para esas arremetidas como gran desafío de la descolonización. Toda esta arremetida colonial que viene de occidente y de Estados Unidos debe encontrar a los bolivianos identificados con su identidad, con su origen, con el hecho de que sus ancestros han sido víctimas de un proceso que lo han podido superar y que pese a ese proceso de colonización en la actualidad estamos trabajando para el desarrollo", manifestó.
Luis Mauricio Arancibia, director de la Casa Nacional de Moneda de Bolivia, en Potosí, Bolivia. (Xinhua/Zhao Kai)
El rol pedagógico de este museo es fundamental. Arancibia enfatizó la visita de delegaciones de estudiantes, niños y adolescentes, interesados en la historia encuentran una versión simple de la sucesión de hechos de los eventos pasados. Por tanto, reflexionó como esencial que las nuevas generaciones no solo conozcan las imágenes patrimoniales de la colonia, sino que la cuestionen y aprendan de ella para construir un país con más inclusión.
"Recibimos delegaciones de unidades educativas que vienen ávidos de historia y que en el relato común todo es como una simple sucesión de hechos, no tienen la posibilidad de conocer una versión oficial de lo que ha sucedido en la historia real dentro el coloniaje, por eso es tan importante el rol que juega este museo", aseveró.
En última instancia, a decir de Arancibia, la Casa Nacional de Moneda no es solo un museo de antigüedades, sino un espacio de descolonización activa e instó a todos a adoptar una mirada analítica con un enfoque crítico hacia la historia para construir un futuro donde la opresión y la explotación sean parte del pasado y no del presente.
