BUENOS AIRES, 8 ene (Xinhua) -- El Gobierno argentino y representantes del Fondo Monetario Internacional (FMI) acordaron hoy lunes continuar con la revisión de los datos económicos del país sudamericano y sus proyecciones para volver a encaminar el Acuerdo de Facilidades Extendidas, suscrito por las partes por unos 44.500 millones de dólares.
La agencia oficial de noticias Télam informó hoy de que el jefe del Gabinete de Ministros, Nicolás Posse, y el ministro de Economía de Argentina, Luis Caputo, recibieron en la Casa de Gobierno al subdirector del Departamento del Hemisferio Occidental, Luis Cubeddu, a la jefa de la misión argentina, Ashvin Ahuja, y al representante del FMI en Argentina, Ben Kelmanson.
Los equipos técnicos seguirán trabajando en los próximos días con la intención de emitir un comunicado en conjunto con las conclusiones de la visita, según informaciones de Télam.
El encuentro, que duró por una hora y media, se realizó en el marco de una visita que comenzó el 5 de este mes.
Antes del encuentro, el vocero presidencial, Manuel Adorni, expresó en una conferencia de prensa regular que el Gobierno argentino busca "reflotar el acuerdo caído" con el organismo multilateral, situación que atribuyó al "incumplimiento sistemático de metas que ha tenido el país" durante Administraciones anteriores.
El funcionario dijo que el Gobierno del presidente Javier Milei ha impulsado en el último mes medidas económicas que están en línea con las "nuevas metas" que puedan surgir de las conversaciones con el FMI.
Argentina mantiene un programa financiero con el FMI desde marzo del 2022 para resolver una deuda estimada en 44.500 millones de dólares, que se contrajo en 2018.
El programa tenía entre sus metas cuantitativas una reducción del déficit fiscal del 1,9 por ciento del Producto Interno Bruto para 2023, así como la eliminación del financiamiento del Banco Central de Argentina al Tesoro argentino.
La Administración Milei asumió el poder el 10 de diciembre pasado y dos días después el ministro Caputo anunció 10 medidas económicas orientadas a reducir el déficit fiscal, entre ellas el aumento del tipo de cambio oficial (paridad peso-dólar), la eliminación de la obra pública y del presupuesto para la difusión de la gestión estatal, la quita de subsidios que reciben los residentes en materia de energía y transporte, y un nuevo esquema para monitorear las importaciones.
El FMI respaldó el paquete de medidas económicas mediante un comunicado difundido ese día que indicó que las "fuertes acciones iniciales apuntan a mejorar significativamente las finanzas públicas de una manera que protejan a los más vulnerables de la sociedad y a fortalecer el régimen cambiario. Su aplicación decidida contribuirá a estabilizar la economía y a sentar las bases de un crecimiento más sostenible y liderado por el sector privado".
